Informes t¨¦cnicos ponen en duda la pretendida "alta seguridad" de la c¨¢rcel de Nanclares de Oca
La llegada de los polimilis supondr¨ªa la puesta en marcha de la nueva prisi¨®n de Nanclares, que se comenz¨® a edificar en enero de 1978 con un presupuesto inicial de trescientos millones. Aunque en teor¨ªa las obras finalizaron en 1980, a¨²n quedan obreros en el interior del edificio ultimando algunos detalles. En principio parece que todo est¨¢ a punto para el estreno.A diez kil¨®metros de Vitoria, donde el fr¨ªo mesetario se clava a¨²n m¨¢s en los poros de la piel, se erige un gran edificio moderno con tres m¨®dulos para m¨¢s de cuatrocientos reclusos, uno de ellos dedicado en exclusiva a ETA. Diecis¨¦is locutorios para visitas, en donde un grueso cristal separa al visitante del recluso; cuatro salas con sof¨¢ para encuentros de matrimonios -con ducha incluida-, catorce dormitorios para funcionarios, una sala del cine con un aforo de 270 butacas, cuatro aulas de estudio, dos barber¨ªas, un comedor self-service, dos salas de televisi¨®n, enfermer¨ªa con capacidad para cuarenta internos...
En las celdas, que se cierran con una gruesa puerta de hierro que luce tres flamantes candados y una mirilla, figura una cama de noventa cent¨ªmetros de ancho con colch¨®n de muelles, una mesa, una silla y el servicio con un lavabo aislado del dormitorio por medio de un panel de cristal. Adem¨¢s de la luz general, el interno tiene una luz individual, fluorescente, que podr¨¢ utilizar, en principio, todo el tiempo que quiera. Por medio de un altavoz situado en cada celda, los reclusos podr¨¢n o¨ªr m¨²sica o escuchar avisos que se emitan desde el centro de control.
Desde una habitaci¨®n, en donde est¨¢n instalados los mandos de un circuito cerrado de televisi¨®n, junto a un equipo de m¨²sica, se controlar¨¢ a todos los internos. Desde ese centro se puede observar los movimientos de los reclusos en patios, pasillos de celdas y talleres. El patio exclusivamente dedicado a los miembros de ETAm, en el que se ha habilitado un front¨®n de pelota vasca cuya pared principal est¨¢ pintada en rojo, blanco y verde, est¨¢ dotado de dos c¨¢maras de circuito cerrado de televisi¨®n.
Desde una perspectiva exterior se puede apreciar la prisi¨®n rodeada de sus dos muros complementarios de cuatro metros de altura aproximadamente y sus once garitas de control con sus cristales antibala y focos de seguimiento.
Todo parece estar controlado. Han sido numerosos los medios de comunicaci¨®n que han hablado de Nanclares de Oca como la c¨¢rcel de m¨¢xima seguridad. En la visita que EL PAIS realiz¨® por las dependencias penitenciarias pregunt¨® por las posibilidades reales de fuga que exist¨ªan en el centro, y tanto el director como los funcionarios se remit¨ªan a que Nanclares estaba construido con hormig¨®n y que ser¨ªa muy dif¨ªcil construir t¨²neles a la antigua usanza.
Sin embargo, autoridades gubernativas confirmaron a nuestro peri¨®dico que determinados aspectos de seguridad del centro penitenciario no son convincentes y que este es un factor que puede haber provocado el retraso del traslado de los polimilis, ya que cabe la posibilidad de que se realicen reformas de ¨²ltima hora. En realidad Nanclares de Oca es una prisi¨®n que en un principio estaba concebida para albergar en ella a delincuentes comunes y, por esta raz¨®n, no se pens¨® en dotarla de caracter¨ªsticas de extraordinaria vigilancia.
Si bien es cierto que la prisi¨®n de Nanclares descansa sobre una cubeta de hormig¨®n -y que la parte del suelo donde habitar¨¢n los militantes de ETA es pura roca-, el muro de orientaci¨®n oeste est¨¢ muy pr¨®ximo al r¨ªo Zadorra, y esa parte del terreno, seg¨²n explicaban las mencionadas fuentes, es f¨¢cilmente horadable. Los muros y alambradas, tal y como est¨¢n concebidos, tampoco convencen a las autoridades gubernativas. Hace algunas semanas, efectivos de la Guardia Civil realizaron en la prisi¨®n algunas pruebas de seguridad y comprobaron que los muros se pod¨ªan saltar en dos segundos y que se pod¨ªan atravesar con un disparo de cetme, porque son huecos en su interior. Expertos en seguridad comentaron que el centro penitenciario necesita un tercer muro con aparato de r¨¢dar y que en la parte pr¨®xima al r¨ªo deber¨ªa elevarse a cuarenta metros de altura.
En relaci¨®n a las garitas de control, en opini¨®n de las autoridades gubernativas tendr¨ªan que figurar tres m¨¢s, debido a las condiciones climatol¨®gicas de la zona, ya que la niebla puede ser un perfecto factor de camuflaje.
En relaci¨®n a los talleres, adonde presumiblemente los reclusos de ETA no tendr¨¢n acceso, expertos en metalurgia reconocieron a este peri¨®dico que las m¨¢quinas son de tan buena calidad que podr¨ªan fabricar cualquier tipo de pistola rudimentaria en el breve plazo de dos d¨ªas. El hecho de que en su principio estuviera previsto que los presos que van a gozar de r¨¦gimen abierto habiten en el m¨®dulo contiguo al ocupado por los reclusos de ETA fue un factor de extraordinaria preocupaci¨®n en el seno de las autoridades competentes.
Aunque todav¨ªa falta finalizar las instalaciones para el ret¨¦n de la Guardia Civil -que podr¨ªa alcanzar el centenar de miembros del cuerpo-, fuentes consultadas por EL PAIS no ocultaron que el retraso del traslado de los polimilis pod¨ªa obedecer al intento de reformar en lo posible esos detalles de seguridad que actualmente no est¨¢n concebidos, al parecer, en el centro penitenciario.
Un plan para la pacificaci¨®n
Sin embargo, adem¨¢s de las cuestiones t¨¦cnicas, razones de ¨ªndole pol¨ªtica han provocado el par¨®n del plan de traslado. El rumor de que ETApm podr¨ªa poner fin a su tregua, anunciada el pasado mes de febrero, est¨¢ siendo motivo de reflexi¨®n en el seno de los organismos pertinentes.De hecho, la campa?a a favor de la ubicaci¨®n de los presos vascos en las c¨¢rceles de Euskadi ha sido suscrita por un amplio espectro pol¨ªtico de la comunidad aut¨®noma. La primera vez que dicha reivindicaci¨®n sali¨® a la luz p¨²blica, a la que se sum¨® el propio Consejo General Vasco, fue en diciembre de 1978 -cuando Rodolfo Mart¨ªn Villa era ministro del Interior-, despu¨¦s de que se produjera un traslado masivo de presos vascos a la c¨¢rcel de Soria. Luego se suceder¨ªan innumerables ocasiones en las que los partidos hicieron de esa petici¨®n una de sus principales causas. En la campa?a del Estatuto de Guernika, dos de los slogans que exhibi¨® Euskadiko Ezkerra dec¨ªan: Estatutoarekin, presoak kalera (?Con el estatuto, los presos a la calle?) y Estatuto bai, amnistia bai. El propio Parlamento vasco, en su sesi¨®n plenaria del 18 de julio de 1980, aprob¨®, con los ¨²nicos votos favorables del PNV, un dictamen en el que se propon¨ªan medidas para conseguir ?la aut¨¦ntica democracia?, dada la ?situaci¨®n excepcional? pol¨ªtica que estaba viviendo el pa¨ªs. Entre los puntos figuraba el desarrollo del Estatuto, el derecho a la vida, el cese de la violencia y ?cuantas medidas de gracia sean necesarias en favor de la reconciliaci¨®n?.
En ese contexto, y al cabo de tres meses de que ETApm anunciase su alto el fuego, el Gobierno negociaba con portavoces autorizados de ETA el traslado de los polimilis a la prisi¨®n de Nanclares de Oca. Ese principio de acuerdo desair¨® a la rama militar de ETA, porque consideraba que era una medida selectiva, ya que ellos iban a tener como destino la prisi¨®n de Soria, lejos de Euskadi. El acuerdo tambi¨¦n desagrad¨® al consejero de Justicia, Carmelo Renobales, que hablaba de medidas arbitrarias discriminatorias.
Carmelo Renobales: ?No queremos un segundo Herrera de la Mancha?
Para el consejero de Justicia, que no oculta su descontento ante la no participaci¨®n del Gobierno vasco en las gestiones que afectan a presos vascos, porque en ning¨²n momento ha sido consultado por la Administraci¨®n central, los traslados deber¨ªan obedecer a criterios m¨¢s personales, independientemente de que se pertenezca a una u otra organizaci¨®n.Aunque en Euskadi existen tres centros penitenciarios -Martutenes, Basauri y Nanclares-, es la prisi¨®n alavesa la destinada a albergar a los reclusos de ETApm. En este sentido, el consejero de Justicia se mostraba contrario a la aglomeraci¨®n de presos: ?Los reclusos son tambi¨¦n personas, y concentrarlos en centros provoca que esas c¨¢rceles se desnaturalicen al especializarse en reg¨ªmenes severos. Y nosotros no queremos que Nanclares se convierta en un segundo Herrera de la Mancha?.
Mientras tanto, la direcci¨®n de la prisi¨®n de Nanclares ha solicitado una dotaci¨®n de 230 funcionarios, y la Guardia Civil est¨¢ preparando sus disposiciones de vigilancia. Por su parte, los consejeros de Justicia e Interior del Gobierno vasco han solicitado una entrevista con el ministro Juan Jos¨¦ Ros¨®n para examinar detenidamente los expedientes de cada detenido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- ETA-pm
- Presos ETA
- C¨¢rcel Nanclares Oca
- Presos
- Presos terroristas
- ?lava
- Comunidades aut¨®nomas
- Gobierno auton¨®mico
- Pol¨ªtica antiterrorista
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Pa¨ªs Vasco
- ETA
- Prisiones
- Lucha antiterrorista
- Centros penitenciarios
- Grupos terroristas
- Espa?a
- Terrorismo
- R¨¦gimen penitenciario
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica
- Justicia