Felipe Gonz¨¢lez pide al Gobierno que obligue a los empresarios a cumplir el Acuerdo Nacional sobre Empleo

Felipe Gonz¨¢lez, secretario general del PSOE, pidi¨® ayer al presidente del Gobierno, en el marco de los debates parlamentarios sobre los Presupuestos del Estado para 1982, que cumpla el Acuerdo Nacional sobre Empleo (ANE) y que obligue a los empresarios, utilizando los muchos instrumentos de pol¨ªtica econ¨®mica de los que dispone, a respetar los citados pactos.

El l¨ªder socialista dijo que estos debates hab¨ªan venido falsificados desde el exterior, y que determinadas fuerzas sociales hab¨ªan criticado los presupuestos y anunciado su retirada de la comisi¨®n de seguimiento del ANE el mismo d¨ªa que el proyecto de ley hab¨ªa sido presentado a la Prensa. ?Se trata, pues?, dijo, ?de un debate de la derecha con la derecha. Se est¨¢n manteniendo posiciones dif¨ªcilmente acordes con el apoyo a la democracia y a las instituciones, ya que el incumplimiento de acuerdos de solidaridad en una sociedad injusta como la nuestra s¨®lo puede conducir a incrementar las tensiones sociales?.Felipe Gonz¨¢lez, al iniciar la defensa de la enmienda de su grupo a la totalidad de los Presupuestos, se refiri¨® a los continuos rumores y especulaciones, en los peri¨®dicos, en la calle y hasta en los mismos pasillos del Congreso, sobre las intenciones de voto de cada partido. Dijo que incluso se hab¨ªa llegado a decir que se iban a debatir los presupuestos del PSOE. ?Hay una cosa que es evidente?, a?adi¨®, ?y es que si se suman todas las enmiendas a la totalidad, que desde luego no tienen el mismo signo, es bastante probable que tenga ¨¦xito la devoluci¨®n de los presupuestos al Gobierno?. No obstante, dej¨® muy claro que el proyecto de ley es muy conservador, y que, por tanto, no tiene nada que ver con su partido, y asegur¨® que todos los diputados socialistas iban a estar en sus esca?os para votar contra el Gobierno.

Refiri¨¦ndose a la intervenci¨®n de Calvo Sotelo el d¨ªa anterior, Felipe Gonz¨¢lez manifest¨® que ?daba la impresi¨®n de que el presidente del Gobierno en realidad lo que estaba haciendo era un llamamiento a los grupos que le votaron en el discurso de investidura?, para pedirles que fueran coherentes con su voto de entonces y le dieran su apoyo al proyecto de ley de Presupuestos. Es decir, a?adi¨® Felipe Gonz¨¢lez, ?creo que subyac¨ªan en su intervenci¨®n, m¨¢s que la intenci¨®n de presentar el Presupuesto, la intenci¨®n de plantear una cuesti¨®n de confianza, no formal, sino material?.

Felipe Gonz¨¢lez, para dar una nota distendida al debate, dijo que ten¨ªa la impresi¨®n de que hab¨ªa una criatura que ten¨ªa una paternidad no s¨®lo asegurada, sino colectiva, que es el ANE; sobre todo dentro del hemiciclo, pero que hab¨ªa otra hu¨¦rfana, ?hasta el momento presente, por lo menos?, que es el d¨¦ficit del presupuesto. ?Y tendr¨ªamos que equilibrar las criaturas y darle padre al d¨¦ficit y clarificar si efectivamente la paternidad del ANE va a ser una paternidad garantizada para que la criatura se desarrolle convenientemente?.

El proyecto de ley de presupuestos, a juicio de Felipe Gonz¨¢lez, no asegura el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo Nacional sobre Empleo. Si este acuerdo, que es el resultado de la solidaridad entre los distintos estamentos de la sociedad, quedara en un mero pacto de reducci¨®n de incrementos salariales, conducir¨ªa a una grave frustraci¨®n de los trabajadores. El ANE, record¨®, es un instrumento fundamental para la salida de la crisis, que no ha podido ser suscrito en otros pa¨ªses, mucho m¨¢s avanzados que el nuestro, y con sociedades mucho m¨¢s justas, porque los trabajadores de esos pa¨ªses no est¨¢n dispuestos a sacrificar su poder adquisitivo. Por ello, asegur¨®, s¨®lo desde perspectivas dif¨ªcilmente coherentes con la democracia y con el apoyo de las instituciones, puede pretenderse frustrar este acuerdo.

El ANE tiene unas contrapartidas, no s¨®lo las que figuran en los presupuestos, que deben ser cumplidas. No se puede criticar al d¨¦ficit presupuestario, sin decir qu¨¦ partidas de gasto deben suprimirse. Que digan -desafi¨® Felipe Gonz¨¢lez- si deben suprimirse las pensiones de la guerra civil o las subvenciones al desempleo?.

Una cl¨¢usula de salvaguarda

Tras calificar estos presupuestos de conservadores, el l¨ªder socialista asegur¨® que, a pesar de lo que afirme el Gobierno, no ofrecen ninguna garant¨ªa de cumplimiento en sus previsiones econ¨®micas. Es muy dif¨ªcil creer que el producto interior bruto (PIB) va a crecer a un 3%, cuando los ¨²ltimos cuatro a?os s¨®lo lo ha hecho el 1,5% anual. Cuando en estos mismos cuatro a?os, la inflaci¨®n, tras el notable descenso, consecuencia de los pactos de la Moncloa y de una pol¨ªtica monetaria restrictiva, contin¨²a a unos niveles pr¨®ximos al 15% y todo ello con un mill¨®n de personas m¨¢s en el paro.

Por ello, a?adi¨® Felipe Gonz¨¢lez, va a ser muy dif¨ªcil al Gobierno -si est¨¢ tan seguro como dice del cumplimiento de sus previsiones econ¨®micas- el negarse a nuestra pretensi¨®n de que se dedique en los presupuestos una cantidad para asegurar la creaci¨®n de los 350.000 puestos de trabajo previstos por el ANE. Esta cantidad, que es una cl¨¢usula de salvaguarda, no debe ser gravosa, pues si las previsiones del Gobierno se cumplen, no ser¨¢ necesario el utilizarla.

El l¨ªder socialista critic¨® tambi¨¦n los presupuestos desde el punto de vista fiscal, calific¨¢ndolos de regresivos. Dijo que las rentas salariales suponen del orden del 70% del total de las rentas y que las del trabajo alcanzan el 76% de las rentas del impuesto de rendimiento de las personas f¨ªsicas. ??Me podr¨ªan demostrar ustedes con algunas cifras de cualquier tipo que las rentas no salariales son inferiores en cuant¨ªa personal a las rentas salariales en su conjunto?

R¨¦plica de Calvo Sotelo

El presidente Calvo Sotelo, al t¨¦rmino de la intervenci¨®n de Felipe Gonz¨¢lez, replic¨® al l¨ªder socialista justificando su intervenci¨®n de la v¨ªspera, donde hizo un balance de su gesti¨®n econ¨®mica, y negando que hubiera tratado de promover un voto encubierto de confianza. Por el contrario, acus¨® al diputado socialista de no haber enmendado los Presupuestos, sino de haberse referido exclusivamente al Acuerdo Nacional sobre Empleo.

El presidente se congratul¨® p¨²blicamente de la firma del ANE, record¨® que ¨¦l hab¨ªa propuesto este tipo de acuerdo con las distintas fuerzas pol¨ªticas y sociales en su discurso de investidura y expres¨® su deseo de que estos contactos y estos acuerdos puedan seguir realiz¨¢ndose.

Calvo Sotelo anunci¨® su prop¨®sito de que dentro de seis meses se celebre un debate sobre el cumplimiento del ANE y de las previsiones presupuestarias, saliendo as¨ª al paso del escepticismo mostrado por el l¨ªder socialista. A?adi¨® que su Gobierno no entiende el ANE como un simple acuerdo salarial, aunque reconoce que es cierto que lo m¨¢s verificable de lo pactado es la limitaci¨®n salarial Y que ¨¦sta se va a producir en la negociaci¨®n de los convenios con anterioridad a la materializaci¨®n o no del resto de las contrapartidas.

Felipe Gonz¨¢lez, en su contrarr¨¦plica, le record¨® al presidente -y ¨¦ste lo reconoci¨®- que habla incumplido su compromiso de no aumentar el d¨¦ficit en los Presupuestos para 1982, anunciado en el discurso de investidura.