Almohadones y una cama de dos por dos metros

El protocolo de la Rep¨²blica Federal de Alemania tuvo que ocuparse de conseguir un buen n¨²mero de almohadones para la cama del secretario general del Partido Comunista sovi¨¦tico, Le¨®nidas Breznev, que duerme casi sentado.La cama de Breznev, de dos metros de largo por dos de ancho, est¨¢ situada en el primer piso del palacio de Gymnich, donde el l¨ªder sovi¨¦tico ocupa siete habitaciones, tres de ellas son cuartos de ba?o. Encima de la cama de Breznev hay un grabado que representa la retirada de Napole¨®n derrotado en Rusia. Las habitaciones del palacio est¨¢n decoradas con cornamentas de piezas de caza, con lo que se pretende satisfacer las aficiones venatorias del l¨ªder sovi¨¦tico.

Breznev viaja acompa?ado de todo un equipo de m¨¦dicos y una enfermera, Valentina Lelekov, que llevan casi un hospital ambulante, con equipos de reanimaci¨®n y para hacer la respiraci¨®n artificial. Dos m¨¦dicos del Ej¨¦rcito federal alem¨¢n siguen a Breznev con un quir¨®fano portatil. El n¨²mero de m¨¦dicos desplazados ha provocado en Bonn el chiste que "en el palacio de Gymnich se celebra un congreso de medicina".

En v¨ªsperas de la llegada de Breznev, hombres-rana revisaron todos los estanques del palacio, pero s¨®lo encontraron algunas porquer¨ªas. Nada que pusiese en peligro la vida del dirigente de la Uni¨®n Sovi¨¦tica.

El Gobierno federal alem¨¢n regala a Breznev una pintura, que representa al escritor ruso Le¨®n Tolstoi, que, seg¨²n c¨¢lculos no confirmados por el protocolo, cuesta algo m¨¢s de un mill¨®n de pesetas. En sus anteriores visitas, Breznev recibi¨® un autom¨®vil de la marca Mercedes, que el l¨ªder sovi¨¦tico se empe?¨® en conducir personalmente desde la colina de Petesberg, con pronunciadas curvas, lo que dio lugar a que el veh¨ªculo sufriese un aboll¨®n. Era el a?o 1973 y Breznev todav¨ªa pod¨ªa permitirse esos despilfarros de energ¨ªa. En 1978, el Gobierno federal alem¨¢n regal¨® a Breznev un rifle de caza altamente sofisticado.

Con especial cuidado, los expertos sovi¨¦ticos en comunicaci¨®n revisaron mil¨ªmetro a mil¨ªmetro todas las habitaciones del palacio de Gymnich en busca de ingenios electr¨®nicos de escucha, y tendieron doce l¨ªneas telef¨®nicas hacia Mosc¨² para los 65 tel¨¦fonos disponibles.

En el s¨¦quito de Breznev figuran, adem¨¢s del ministro de Asuntos Exteriores, Andrei Gromiko, 45 diplom¨¢ticos, 32 oficiales, dos camareros, un cocinero y un peluquero. Hay problemas de espacio en el palacio y en algunas habitaciones duermen hasta tres personas.