Navarro, seis lesiones graves y cuatro operaciones quir¨²rgicas en menos de cuatro a?os
Desde el d¨ªa de Reyes de 1978, hasta el pasado domingo, Jos¨¦ Navarro, portero del Atl¨¦tico de Madrid, se ha convertido, posiblemente, en el futbolista m¨¢s castigado por lesiones de gravedad. En ese per¨ªodo de menos de cuatro a?os, el meta ha sufrido cinco lesiones en la rodilla izquierda, que precisaron cuatro pases por el quir¨®fano, y una luxaci¨®n de clav¨ªcula. "S¨®lo he tenido suerte para las desgracias", afirma el jugador, que vuelve a estar escayolado por espacio de un mes.
DAMIAN GONZALEZNavarro, a sus 29 a?os, y pese al n¨²mero y gravedad de sus percances, conf¨ªa en seguir jugando al f¨²tbol otras cinco o seis temporadas. En cierta ocasi¨®n se defini¨® como "un Mercedes aparcado" por culpa de su larga inactividad. Afirma con absoluto convencimiento que "de no ser por toda las lesiones que se han cebado en m¨ª, probablemente estar¨ªa en la selecci¨®n". Comenz¨® en el Granada cuando el equipo andaluz estaba en Primera Divisi¨®n, y tras permanecer tres temporadas pas¨® al Burgos. En el cuadro burgal¨¦s permaneci¨® tres a?os, y sus buenas actuaciones propiciaron el fichaje por el Atl¨¦tico de Madrid.
Con el Atl¨¦tico comienzan sus lesiones
Al equipo rojiblanco su ex presidente Vicente Calder¨®n le defini¨® como el Pupas. Para Navarro lo ha sido. Llegar al Atl¨¦tico y comenzar su calvario fue todo uno. Las lesiones comenzaron el 6 de enero de 1978, curiosamente, en un Atl¨¦tico-Burgos. Sufri¨® rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Pese, a ello sigui¨® jugando, porque coincidi¨® con las lesiones de los otros dos porteros que ten¨ªa entonces el equipo, Reina y Pacheco. Se retras¨® su intervenci¨®n quir¨²rgica, la primera de las cuatro que sufrir¨ªa, al 21 de marzo. Le oper¨® el doctor Cabot, ya fallecido.Navarro reapareci¨® en junio, durante una gira del Atl¨¦tico por Suram¨¦rica. En el transcurso de la misma, en partido contra el Talleres de C¨®rdoba, se rompi¨® el menisco interno, tambi¨¦n de la pierna izquierda. Segundo paso por el quir¨®fano, y operaci¨®n realizada ya por el doctor Guill¨¦n. Reaparece a mediados de noviembre contra el Las Palmas, y en el partido vuelve a caer lesionado, produci¨¦ndose una distensi¨®n del ligamento interno, siempre de la pierna izquierda. Esta vez no hubo que operar, aunque debi¨® permanecer dos meses escayolado.
Su nueva reaparici¨®n se produce, ya el a?o siguiente, a finales de febrero. Acaba jugando la Liga como titular, pero la pierna no termina de responderle a la perfecci¨®n. La rodilla se muestra inestable, se le inflama continuamente, y en el verano de 1979 precisa pasar, por tercera vez, al quir¨®fano. El propio jugador califica la intervenci¨®n como la m¨¢s delicada de todas las hasta entonces sufridas. Consisti¨® en una estabilizaci¨®n de la rodilla que volvi¨® a realizarle el doctor Guill¨¦n. Algunos le augura ron ya su final deportivo, pero Navarro sigue luchando en el gimnasio contra todo. A los cuatro meses de la ¨²ltima operaci¨®n est¨¢ ya en condiciones de reaparecer, aunque la buena marcha del equipo le mantiene en el banquillo.
Vuelve a la titularidad en enero y juega ya con asiduidad los partidos de Liga y Copa. La fortuna no parece aliarse con ¨¦l. Faltando seis encuentros para acabar la Liga, en partido contra el Salamanca, choc¨® fuertemente contra uno de los palos de la porter¨ªa y se rompe el ligamento cruzado posterior. No hace falta preguntarle ya de qu¨¦ pierna se trata: la izquierda. El doctor Guill¨¦n le opera en lo que constituye su cuarto pase por el quir¨®fano. Tras una inactividad de cuatro meses, empieza la pretemporada 1981 de forma normal con el equipo. Se alterna con Aguinaga en la titularidad, que pierde tras encajar los cuatro goles en el campo del Boav¨ªsta portugu¨¦s, y la recupera tras el partido que el Atl¨¦tico pierde en Gij¨®n por un fallo de Aguinaga.
El pasado domingo, cuando estaba en el camino de encontrar su mejor forma, cae en mala posici¨®n al atrapar en el aire un bal¨®n bombeado por Pintinho y se produce luxaci¨®n de clav¨ªcula. El m¨¦dico rojiblanco, Enrique Ib¨¢?ez, no sale de su asombro. Camino de los vestuarios, doctor y futbolista dialogan sobre la incre¨ªble adversidad del meta. Es su sexta lesi¨®n en menos de cuatro a?os. "Al menos -afirma- estoy contento, porque no ha sido en la rodilla maldita, que me responde bien".
Un milagro que siga en activo
Navarro presume de tener un car¨¢cter optimista, lo que no implica que " en ocasiones me he llegado a desesperar. Despu¨¦s de la operaci¨®n de estabilizaci¨®n de la rodilla, y tras la ¨²ltima intervenci¨®n quir¨²rgica, me dec¨ªan que ya ser¨ªa un milagro que volviera a jugar. Estaba descorazonado, pero no perd¨ª la confianza, y ya ve, a los cuatro meses estaba otra vez a punto. He sufrido mucho y s¨®lo yo s¨¦ lo que he pasado, sobre todo en las fases de recuperaci¨®n. A veces me preguntaba si soy yo el ¨²nico jugador al que persegu¨ªan las lesiones de esta forma. Por eso me desanim¨¦ mucho este domingo. Parec¨ªa incre¨ªble, pero ya estoy pensando en que pasen los treinta d¨ªas para que me quiten la escayola y comenzar de nuevo".Otra cosa asusta tambi¨¦n a Navarro: observar la clasificaci¨®n y ver al Atl¨¦tico pen¨²ltimo. Y es consciente tambi¨¦n, como el resto de la plantilla, de que las dificultades econ¨®micas del club son tan graves como la situaci¨®n deportiva. "Hace cuatro temporadas que sabemos esto. Ya en la ¨²ltima etapa de Calder¨®n, ¨¦l mismo nos dec¨ªa que la situaci¨®n econ¨®mica estaba muy mal, y se nos pagaba tambi¨¦n con algunos retrasos y con avales de los directivos. Pero en realidad puedo asegurarle que en el fondo no estamos preocupados porque se no pague con alguna demora. Lo importante es sacar al equipo cuanto antes de la situaci¨®n deportiva en la que est¨¢".
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