Calvo Sotelo tiene pr¨¢cticamente decididos los cambios en el partido centrista y en el Gobierno
El presidente Leopoldo Calvo Sotelo tiene ya bien definidos sus afanes de los pr¨®ximos d¨ªas. El lunes propondr¨¢ como candidato a secretario general de Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico a I?igo Cavero, el martes har¨¢ elegir como portavoz del Grupo Parlamentario a Jaime Lamo de Espinosa, el mi¨¦rcoles remodelar¨¢ el Gabinete, el jueves se publicar¨¢ la lista de Gobierno en el Bolet¨ªn Oficial del Estado, y ser¨¢ la jura en el palacio de La Zarzuela, el viernes reunir¨¢ el Consejo de Ministros. M¨¢s all¨¢ de estas ¨¢reas oficiales, EL PAIS ha podido confirmar que Adolfo Su¨¢rez sigue decidido a abandonar UCD.
En la madrugada del s¨¢bado, al concluir la sesi¨®n parlamentaria del Congreso, quedaba fuera de dudas que el hasta ahora ministro de Cultura, I?igo Cavero, hab¨ªa recibido el espaldarazo de Leopoldo Calvo Sotelo para comparecer como candidato a la secretar¨ªa general del partido centrista, vacante que deber¨¢ cubrirse el lunes en la convocada reuni¨®n del consejo pol¨ªtico. Nadie imagina que a Cavero le salgan competidores y su elecci¨®n s¨®lo podr¨¢ tener el desdoro del n¨²mero de papeletas en blanco que depositen en la urna los 238 miembros del colegio electoral.?A P¨ªo Cabanillas le salieron mal las cosas en Galicia, y las consecuencias para Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n han sido brutales?, comentaba un ex ministro suarista en el bar del Congreso, y a?ad¨ªa: ?No acabo de ver muy claro c¨®mo esa nueva imagen y ese relanzamiento centrista que preconiza el presidente Calvo Sotelo ha de pasar por las manos de Cavero, hombre que por su bonhom¨ªa nadie se siente inclinado a combatir, pero al que tampoco se le reconocen las cualidades diferenciales que requiere una tarea de ese porte?.
Jaime Lamo de Espinosa, actual ministro de Agricultura, dejar¨¢ las labores del campo, azotado por la pertinaz sequ¨ªa, porque el presidente le ha llamado para ocupar el puesto de portavoz del Grupo Parlamentario Centrista, cuyos votos recibir¨¢ mansamente el martes. Tampoco aqu¨ª la urna deparar¨¢ sorpresas, aunque los hombres de la plataforma inmoderada, como ya se les denomina en los pasillos del Congreso, tengan recogidas firmas suficientes para presentar un candidato-testigo, figura que parece cuadrar muy bien con la facundia del diputado Emilio Attard.
La oferta a Jaime Lamo, que ser¨¢ as¨ª desplazado de su inicial destino a la secretar¨ªa general del partido, ir¨ªa acompa?ada de su mantenimiento en el Gabinete como ministro para las relaciones con las Cortes.
Gabinete de continuidad
El nuevo Gabinete puede muy bien tener como base una amplia continuidad del anterior (v¨¦ase EL PAIS del 28 de noviembre de 1981, p¨¢gina 13) y, presentar las novedades del ascenso a vicepresidentes pol¨ªtico y econ¨®mico de Rodolfo Mart¨ªn Villa y, de Juan Antonio Garc¨ªa Diez, respectivamente, que liberar¨ªan las carteras de Administraci¨®n Territorial y Econom¨ªa y, Comercio, hasta ahora detentadas por ellos. Adem¨¢s. la crisis tendr¨¢ necesariamente que abarcar las carteras de Cultura y Agricultura, cuyos titulares, I?igo Cavero y Jaime Lamo de Espinosa, se desplazar¨¢n, como ya queda dicho, a otras tareas del partido y del grupo parlamentario.
Por ¨²ltimo, el desglose del turismo como ministerio independiente y la reaparici¨®n del de Trabajo elevan a seis las variantes a contemplar a las que se suma otro hueco: el que dejar¨¢ la marcha de Jes¨²s Sancho Rof, destinado a cargar sobre sus espaldas con todas las responsabilidades de la colza.
La quiniela del s¨¢bado por la tarde daba corno probable la incorporaci¨®n de Santiago Rodr¨ªguez Miranda posiblemente en Transportes y Comunicaciones, cuyo titular se desplazar¨ªa a la cartera de Agricultura. Otro valor firme es el de Miguel Herrero de Mi?¨®n, que podr¨ªa ser reconducido desde sus aspiraciones iniciales a la cartera de Cultura. El martinvillista Manuel N¨²?ez parece predestinado a la recreada cartera de Trabajo, y los nombres de Luis G¨¢mir y Federico Mayor Zaragoza podr¨ªan tener acomodo en algunas de las vacantes mencionadas.
La soluci¨®n final dejar¨ªa, por tanto, fuera a Rafael Arias-Salgado, que respondi¨® negativamente al sondeo formulado para la cartera de Trabajo, y a Manuel Broseta, que hubiera tambi¨¦n reforzado el flanco suarista y tal vez aplazado la decisi¨®n firme de su jefe de fila de abandonar Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico. Aqu¨ª no caben enga?os, Adolfo Su¨¢rez, seg¨²n ha podido saber EL PAIS, reclama ¨ªntegra su capacidad de decidir y no considera con autoridad moral para condicionarle a quienes hasta ahora han intentado disuadirle. En Antonio Maura, sede del despacho de Adolfo Su¨¢rez, ?no se reciben chantajes?, afirm¨® uno de sus colaboradores inmediatos.
Los datos rese?ados sirven a ciertos observadores para interpretar el prop¨®sito del presidente de llevar la convocatoria de elecciones generales hasta la fecha m¨¢s cercana posible a su l¨ªmite constitucional del 3 de marzo de 1983. Pero ese gran Gobierno del que no se ha cesado de hablar en los medios cercanos a la Moncloa, capaz de acumular prestigio, queda, por lo visto, para otra ocasi¨®n, y alguno de los grandes problemas pendientes, como el juicio del 23 de febrero, sigue aplaz¨¢ndose.
?Qu¨¦ nombramientos ha hecho el Gobierno en la c¨²pula militar para que, pese a al cese de hombres como Campano, Merry Gordon y Milans del Bosch, el Consejo Superior del Ej¨¦rcito sea un¨¢nime mente favorable al ascenso de Caruana, mientras arroja ocho bolas negras frente a siete blancas para S¨¢enz de Santamar¨ªa, que s¨®lo pas¨® el list¨®n por la suma del voto de calidad del jefe del Estado Mayor, general Gabeiras?, inquir¨ªa ayer con grave preocupaci¨®n un diputado de la Comisi¨®n de Defensa del Congreso.
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