El fracaso de la reuni¨®n ¨¢rabe
(...) Las dos guerras de 1967 y de 1973 demuestran que las diferencias ¨¢rabes pueden llegar a superarse solamente hasta el equilibrio inestable con Israel, que puede hundirse en cualquier momento.El peligro que representa un crecimiento del radicalismo ¨¢rabe es m¨¢s visible en el Frente de Liberaci¨®n de Palestina. Pero Arafat ha dado pruebas de estar de acuerdo con las propuestas del pr¨ªncipe Fahd de Arabia Saud¨ª, que no obtuvieron la aprobaci¨®n en la reuni¨®n de Fez. La mayor¨ªa de los l¨ªderes de la OLP no le apoyaron. La situaci¨®n de Arafat se ha hecho m¨¢s insegura; otros l¨ªderes m¨¢s radicales, como Abu Nidal, podr¨¢n sustituirle con el apoyo de Damasco. (...) Arabia Saud¨ª, cuyo r¨¦gimen tiene mucho que temer al posible aumento del radicalismo ¨¢rabe, ha sufrido un grave rev¨¦s. Riad ha intentado llevar al mundo ¨¢rabe m¨¢s cerca de Occidente. Pero como guardi¨¢n de los santos lugares de La Meca y Medina, Arabia Saud¨ª no puede abandonar su papel clave en el mundo isl¨¢mico. (...)
El r¨¦gimen saud¨ª ha ido hasta donde ha podido, de acuerdo con Occidente, para llegar a un reconocimiento indirecto, en el plan Fahd, del Estado de Israel y su derecho a existir y actuar para estabilizar el precio del petr¨®leo. Esta pol¨ªtica estaba dictada por el deseo de evitar una desestabilizaci¨®n de la regi¨®n y por las amenazas provenientes de la revoluci¨®n iran¨ª y la incursi¨®n sovi¨¦tica en Afganist¨¢n.
Pero ser¨ªa una locura por parte de Occidente y de Estados Unidos adaptar eI papel de Arabia Saud¨ª al modelo estereotipado de confrontaci¨®n con el comunismo. Esto cortar¨ªa la base religiosa de Arabia Saud¨ª en el mundo ¨¢rabe.
27 de noviembre
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