Soledad Becerril no introducir¨¢ cambios espectaculares en Cultura y Deportes

La nueva etapa del Ministerio de Cultura -entre cuyas competencias se encuentra el deporte-, que se inaugur¨® ayer con la toma de posesi¨®n como ministra de este departamento de Soledad Becerril, no va a traer cambios espectaculares, seg¨²n circulos pol¨ªticos y profesionales, pero probablemente introducir¨¢ un, nuevo estilo de dedicaci¨®n ?callada, pero seria y eficaz? en el intento de resolver los problemas de un ministerio desbordado por la burocracia de mantener a cerca de 30.000 funcionarios.

La izquierda parlamentaria terne, por su parte, que este nombramiento refleje ¨²nicamente ?la concepci¨®n que tiene la derecha y el Gobierno de UCD de la cultura, como algo meramente ornamental y de buena imagen para el conjunto de la pol¨ªtica oficial?.Soledad Becerril, segunda mujer que accede a una cartera ministerial en toda la historia espa?ola -la primera mujer ministra fue Federica Montseny, que ocup¨® la cartera de Sanidad durante la Segunda Rep¨²blica-, pas¨® gran parte del d¨ªa de ayer en la sede del Ministerio de Cultura. Por la ma?ana se reuni¨® durante m¨¢s de dos horas con el anterior ministro de Cultura, I?igo Cavero, y por la tarde, tras el acto de la toma de posesi¨®n de su cargo, junto con el resto de los nuevos miembros del Gobierno, volvi¨® al ministerio, donde se reuni¨® con algunos de los altos cargos de este departamento.

Ella misma manifest¨® a Radio Nacional que no esperaba ser miniltra, pero que recib¨ªa el nombramiento como una etapa m¨¢s en su vida pol¨ªtica, y expres¨® su deseo de sintonizar inmediatamente y con una gran dosis de humildad con todas aquellas personas que hacen la cultura y que se sienten un tanto marginadas. La juventud ser¨¢ otro de los campos a los que dedicar¨¢ gran parte de sus esfuerzos la nueva ministra de Cultura, que todav¨ªa, seg¨²n propias declaraciones, no tiene pensado el nuevo equipo de colaboradores, aunque podr¨ªa incluir en este ¨²ltimo a algunas mujeres.

En los medios socialistas, el nombramiento de Soledad Becerril ha sido recibido sin especiales manifestaciones. ?Esperamos?, explic¨® a EL PAIS Jos¨¦ Mar¨ªa Maravall, responsable de Cultura en la ejecutiva del PSOE, ?que el nombramiento de Soledad Becerril como m¨ªnistra de Cultura no refleje la concepci¨®n de la cultura a que nos tiene acostumbrados la derecha y el Gobierno, como algo puramente ornamental. Soledad Becerril corre el peligro de convertirse en la cenicienta del Gobierno y en un adorno de las actividades del Ejecutivo y se olviden los problemas de fondo, los aut¨¦nticos problemas estructurales de la cultura espa?ola?.

Seg¨²n el responsable de Cultura de la ejecutiva del PSOE, la democracia en este pa¨ªs se tiene que basar en una sociedad culta y bien formada. En este contexto, la nueva ministra deber¨¢ afrontar los bajos niveles de libertad de expresi¨®n, la escasa oferta de equipamiento de bienes culturales (como bibliotecas, museos y otros centros) el reto de la descentralizaci¨®n real de la cultura, la labor de creaci¨®n de infraestructuras culturales, la creaci¨®n y fomento de asociaciones culturales y, sobre todo, la concepci¨®n de la oferta cultural como un servicio p¨²blico.

Para Pura Santos, vicesecretaria de Cultura y Educaci¨®n de Alianza Popular, la nueva ministra deber¨¢ enfrentarse a unos problemas -muy graves, ?pero que podr¨¢ superar si le damos una cierta confianza?.

Desde el punto de vista de algunas mujeres, el nombramiento de Soledad Becerril ha sido muy bien acogido, ?porque poner a una mujer al frente de un departamento?, ha comentado Federica Montseny, ?significa dar satisfacci¨®n a lo que son las aspiraciones femeninas, sobre todo de las mujeres que creen todav¨ªa en la pol¨ªtica?. Seg¨²n Concepci¨®n Ferrer, vicepresidenta del Parlamento de Catalu?a, ?con la presencia de una mujer en el Gobierno se reconoce que la mujer tiene la misma posibilidad y derecho que el hombre a participar en los asuntos p¨²blicos?.

Por su parte, Mar¨ªa Dolores Calv¨¦, diputada comunista y feminista, ha dicho que el hecho de que haya una mujer en el Gobierno no aporta nada a ¨¦ste en calidad y cantidad. ?Es de esperar?, dijo, ?que tenga mayor sensibilidad hacia los problemas que afectan a la mujer, pero el sexo no es por s¨ª mismo una garant¨ªa?.