Fuerzas especiales de la milicia polaca desalojan a 350 cadetes de la escuela superior de bomberos de Varsovia
Lech Walesa, presidente del sindicato libre polaco Solidaridad, anunci¨® ayer la preparaci¨®n de la huelga general de emergencia de 24 horas en protesta por el asalto, a cargo de fuerzas especiales de la Milicia, contra la escuela superior de bomberos en Varsovia para desalojar a los 350 cadetes que llevaban ocho d¨ªas encerrados en el edificio y manten¨ªan como reh¨¦n al director de la instituci¨®n, Krzysztof Smolarkiewicz.
Entre tres mil y seis mil miembros de la milicia acordonaron la escuela el pasado martes, mientras se iniciaba un di¨¢logo entre los rectores universitarios v el ministro del Interior para mediar en el conflicto, dado que los cadetes solicitaban depender del Ministerio de Ciencia, y no del de Interior, "para no ser asimilados a la fuerzas del orden".Solidaridad hizo propias las reivindicaciones de los cadetes y su rama de Varsovia, Mazowsze, alert¨® a todos sus militantes en el mismo, momento que se rode¨® el edificio y, se acordon¨® la zona, en previsi¨®n del asalto armado, que comenz¨® ayer a las nueve de la ma?ana, hora de Madrid.
En ese momento, el Ministerio del Interior dio la orden de asalto, iniciado por un helic¨®ptero que deposit¨® a seis milicianos en el techo del edificio, mientras otro grupo entraba por la parte trasera, forzando la puerta de un garaje, y varios hombres m¨¢s lo hac¨ªan a trav¨¦s de una verja situada en un callej¨®n anexo a la escuela de bomberos.
Granadas lacrim¨®genas
Seg¨²n testigos presenciales, se prohibi¨® acercarse a la Prensa y el cord¨®n de seguridad se estableci¨® a m¨¢s de 500 metros. Los estudiantes se vieron sorprendidos por el ataque. Los situados en el primer piso se rindieron sin resistencia. En el resto de las plantas no ocurri¨® lo mismo, y se escucharon diversas detonaciones procedentes, al parecer, del lanzamiento de granadas lacrim¨®genas. Alguien afirm¨® haber escuchado al menos un disparo.
Seg¨²n la radio polaca, el desalojo culmin¨® a las 11.00, hora de Madrid, y no hubo v¨ªctimas. Los cadetes, escoltados por las fuerzas especiales de la milicia, haciendo la V de victoria con los dedos, fueron introducidos en varios autocares con el r¨®tulo "Excursi¨®n" y conducidos a un Kigar desconocido. Se especula con que hayan sido trasladados al hogar de estudiantes Jelonki, tras prestar declaraci¨®n en la comisar¨ªa central de Varsovia.
Mientras dur¨® el asalto, la milicia se dirigi¨® a los varsovianos congregados en las inmediaciones de la escuela de bomberos, solicitando que se dispersaran en calma. Como medida apaciguadora, las fuerzas del orden repet¨ªan que los cadetes, "son jovencitos a quienes simplemente se les hace cambiar de opini¨®n". Incluso los polic¨ªas solicitaron a los miembros de Mazowsze que se encargasen de normal izar la situaci¨®n en la calle.
A lo largo de todo el incidente, la poblaci¨®n ha mostrado una gran simpat¨ªa por los cadetes huelguistas. En los ocho d¨ªas de encierro se les enviaba comida, y miembros de Solidaridad les informaban cont¨ªnuamente de las ,adhesiones que recib¨ªan. Durante el asalto se grit¨® repetidamente entre los asistentes: "As¨ª se defiende el poder. Uniformes, cascos, camiones contra un pu?ado de j¨®venes indefensos".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.