La revista comunista "Cr¨ªtica Marxista" dedica un n¨²mero monogr¨¢fico al Concilio Vaticano II

En Italia, los primeros que se han interesado a fondo en estudiar el Concilio Ecum¨¦nico Vaticano II ?veinte a?os despu¨¦s? han sido los comunistas. Lo han hecho con un n¨²mero monogr¨¢fico de Cr¨ªtica Marxista, el bimestral te¨®rico del partido.

En el n¨²mero que ha salido a la calle escriben marxistas y cristianos. Por lo que se refiere a los primeros, son todos personajes del partido. En cuanto a los segundos, cat¨®licos y protestantes.Una lectura superficial podr¨ªa haber dado ya lugar a algunos t¨ªtulos period¨ªsticos, como ?El papa Wojtyla gusta a los comunistas?, o bien ?El Partido Comunista italiano salva a Juan Pablo II?.

Tal conclusi¨®n, han dicho a EL PAIS los responsables de Cr¨ªtica Marxista, no tiene ning¨²n fundamento, ?sobre todo porque nosotros hemos querido analizar veinte a?os de concilio y no el pontificado de Juan Pablo Il. Lo ¨²nico que se puede deducir de nuestra iniciativa es que los comunistas consideran la Iglesia y el concilio como una cosa importante?. Los pareceres son tan distintos como las firmas de Cr¨ªtica Marxista. Por eso- no existen conclusiones. ?Existe por lo menos un com¨²n denominador? ?Se podr¨ªa decir?, afirma Di Meo, uno de los responsables de la revista, ?que Juan Pablo II recibe la herencia del concilio sin renegarla, que dice ser el, continuador de lo que son certezas m¨¢s que las novedades en embri¨®n?.

Giuseppe Chiarante, director de la revista, despu¨¦s de afirmar que ?no nos convence el an¨¢lisis que presente a Juan Pablo II como un exponente del catolicismo preconciliar? y que el ?sentido del pontificado del papa Wojtyla es mucho m¨¢s ambicioso que el de una mediocre tentativa restauradora?, pasa a analizar lo que ¨¦l llama ?los reales puntos d¨¦biles? del pontificado de Juan Pablo II.

Para el director de la revista estos puntos d¨¦biles son ?el car¨¢cter de autosuficiencia que la predicaci¨®n de Wojtyla tiende a atribuir al humanismo cristiano, present¨¢ndole como la sola fuente de verdad y de certeza, en contraposici¨®n a las crisis que golpean en mayor o menor medida las ideolog¨ªas modernas?, lo que encuentra discutible.

A?ade que, en muchas ocasiones, Juan Pablo II ?da la impresi¨®n de anular la apertura al di¨¢logo y la confrontaci¨®n cr¨ªtica que hab¨ªa sido la novedad de Juan XXIII?.

Existe el riesgo, afirma el director de Cr¨ªtica Marxista, de que en este pontificado ?la aparente neutralidad pol¨ªtica de la Iglesia se traduzca en una abstracci¨®n o en una predicaci¨®n ¨¦tico-antropol¨®gica que en la pr¨¢ctica deja subsistir fuertes lazos de intereses y pesados compromisos con los poderes existentes?.