La t¨¦cnica espectacular del pianista Andr¨¦ Watts

Volvi¨® a los atriles de la Orquesta Nacional Pre¨¢mbulo, de Jos¨¦ Peris, estrenada en 1970, una obra funcional muy caracter¨ªstica del compositor en su moderada modernidad y en su enlace con elementos tradicionales. El director barcelon¨¦s Salvador Mas inici¨® su concierto con la p¨¢gina del compositor zaragozano, que obtuvo una acogida positiva por parte del p¨²blico.Como pod¨ªa esperarse, el gran triunfo fue para el pianista Andr¨¦ Watts y su t¨¦cnica espectacular, mucho m¨¢s importante que el pensamiento musical. El poder¨ªo de la primera y la inanidad del segundo se pusieron de manifiesto en el segundo concierto de Racmmaninoff, un aut¨¦ntico ¨¦xito de ventas tan familiar y repetido que precisa de versiones egregias en todos los conceptos.

Seguridad de memoria y gesto

Salvador Mas, buen colaborador de Watts, sum¨® comedimientos al dirigir la Renana, de Schumann. Observo cierta predilecci¨®n por parte de directores en carrera ascendente hacia la tercera sinfon¨ªa schumanniana. No acabo de comprender tal elecci¨®n, sobre todo en concierto itinerante, con pocos ensayos, pues se trata de una partitura dificil de desentra?ar y hasta de ejecutar. Salvador Mas demostr¨® la seriedad de sus orientaciones, as¨ª como seguridad de memoria y gesto, pero no alcanz¨® los niveles exigidos por u?a obra corno la Renana. Falt¨® calidad sonora -incluso ideal sonoro preciso y adecuado- tanto como tensi¨®n expresiva y organizaci¨®n din¨¢mica. Escuchamos un Schumann plano y mezzofortista, discreto, sin encanto y sin fantas¨ªa. Irrelevante, en suma. Como en la vieja an¨¦cdota pol¨ªtica, hubo aplausos, pero no indescriptibles.