Hacia la reducci¨®n y selecci¨®n de gastos
La propuesta del Gobierno para reformar la Seguridad Social tiende, muy en s¨ªntesis, a sustituir m¨¢s aportaciones empresariales por las del Estado y a reducir o unificar gran n¨²mero de prestaciones, sin gran perjuicio de quienes tienen poco o nada. Todo ello mientras se racionaliza la gesti¨®n y se prepara el extender unos m¨ªnimos a todos.Entre los problemas, subraya los financieros, comunes a otros pa¨ªses europeos, y los de organizaci¨®n y estructura, espec¨ªficos de Espa?a. El d¨¦ficit se atribuye al crecimiento de gastos, sobre todo por paro y fraude; abusos debidos a tolerancias en el reconocimiento de derechos; y evoluci¨®n incierta de los ingresos, por descenso de cotizantes y morosidad e impago de las empresas.
Los problemas peculiares arrancan de la necesidad de racionalizar los gastos para atender el imperativo constitucional de universalizar los beneficios (extenderlos a todos los cludadanos), la multiplicidad de reg¨ªmenes y sistemas, y el da?o sobre el mercado del empleo que supone la mayor aportaci¨®n empresarial. Los objetivos marcados para la reforma son: primero y fundamental, el saneamiento financiero; armonizar e igualar en extensi¨®n e intensidad los beneficios; simplificar el sistema, integrando reg¨ªmenes especiales, uniformando bases de cotizaci¨®n (al parecer, el Gobierno considera deseable que se haga sobre salarios reales) y sistemas de c¨¢lculo de prestaciones; modernizar y tecnificar la organizaci¨®n para que tenga mayor simplicidad y eficacia; combinar las medidas asistenciales con otras orientadas a moderar la propensi¨®n al consumo (quiz¨¢ mayores porcentajes en la compra de medicamentos), eliminar el fraude y corregir el absentismo; e iniciar la citada universalizaci¨®n de la asistencia sanitaria, con un plan gradual a medio plazo.
Nuevo esquema
As¨ª, el nuevo esquema dibujado por el Gobierno prev¨¦ unificar los actuales reg¨ªmenes (uno general y diversos especiales) en dos: trabajadores por cuenta ajena y aut¨®nomos, con sistemas especiales para colectivos espec¨ªficos. La Seguridad Social podr¨ªa centrarse en el pago de prestaciones econ¨®micas, y traspasar al Estado las actuales prestaciones t¨¦cnicas y, servicios sociales y, sanitarios, que podr¨ªan realizar las comunidades aut¨®nomas.
El Estado financiar¨ªa ¨ªntegramente estos servicios cuando lo permita el aumento de los ingresos fiscales, sobre todo por el futuro Impuesto sobre el Valor A?adido (IVA). En ese momento podr¨ªan reducirse las aportaciones empresariales.
Por el contrario, las prestaciones econ¨®micas pasar¨ªan a financiarse ¨²nicamente con cotizaciones, que ser¨ªan atenuadas en la medida en que aumente la presi¨®n fiscal por IVA y Renta. Entonces se dar¨ªa entrada a un r¨¦gimen de pensiones b¨¢sicas y, a la generalizaci¨®n de la asistencia sanitaria. El Instituto Nacional de Empleo (INEM) pasar¨ªa la gesti¨®n del desempleo a la Seguridad Social.
Algunas de las medidas sugeridas para racionalizar las prestaciones econ¨®micas son: necesidad de que el per¨ªodo de cotizaci¨®n se haya cumplido en un plazo de tiempo anterior a la contingencia, reconducir las diversas pensiones (jubilaci¨®n, invalidez, supervivencia) en torno a la de jubilaci¨®n como prestaci¨®n reina, suprimir prestaciones por una misma contingencia, reconsiderar la distinci¨®n entre riesgos comunes y profesionales, limitar las ampliaciones del concepto "accidentes de trabajo", unificar los criterios para fijar las bases de todas las pensiones, extender las reclamaciones a terceros por incapacidad e invalidez, refundir invalidez provisional e incapacidad transitoria acortando el plazo de seis a?os a uno o uno y medio.
Tambi¨¦n propugna reformas m¨¢s radicales en la prestaci¨®n por desempleo (reducciones del subsidio en funci¨®n de la indemnizaci¨®n, de que cobre otro familiar, o de que trabaje alguno de los miembros del n¨²cleo familiar), suprimir el subsidio peri¨®dico por hijos a quienes alcancen determinados salarios y, mejorarlo al resto, eliminar el de matrimonio para aumentar las asignaciones por nacimiento, personalizar y flexibilizar las jubilaciones por diversidad de edades de vejez, reducir pensiones y hacerlas incompatibles con otras o con cualquier trabajo remunerado.
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