La Coral de Santander recupera el barroco espa?ol
La Coral de Santander, dirigida por Lynne Kurzeknabe, viene realizando una labor del m¨¢s alto inter¨¦s musical y musicol¨®gico: la puesta en atril de m¨²sica espa?ola del per¨ªodo barroco, que, en la mayor parte de los casos, dorm¨ªa su sue?o de siglos en los archivos catedralicios.Ahora, los ciclos de c¨¢mara y polifon¨ªa de la Orquesta Nacional han hecho venir al teatro Real a la agrupaci¨®n c¨¢ntabra, que, en uni¨®n de un conjunto instrumental formado por profesores de la Camerata Musical de Basilea y Pro M¨²sica Antiqua, de Madrid, ha trazado un panorama de un pasado redescubierto que va desde Ambrosio de Cotes (1550-1603) hasta Garc¨ªa de Carrasquedo (1734-1812).
Las horas perdidas
Ganar al tiempo las horas perdidas con un trabajo de tanta sutileza y autenticidad como el que realiza la Kurzeknabe (una norteamericana de ascendencia irlandesa afincada en Santander) constituye empresa del m¨¢s acusado contenido cultural y social. Sobre todo si las versiones se logran con la pulcritud de afinaci¨®n y estilo, con la capacidad expresiva de las ahora escuchadas.
Teatro Real
Coral de Santander, Camerata de Basilea y Pro M¨²sica Antiqua, de Madrid. Direcci¨®n: L. Kurzeknabe. Obras de Cores, Romero, Selma, an¨®nimo, Ambiela, Eg¨¹¨¦s, Vaquedano, Carri¨®n, Villaverde, Garc¨ªa y Carrasquedo. 8 de diciembre.
Junto a p¨¢ginas instrumentales de Cotes, Selma y Salaverde y Vaquedano, tocadas por los profesores de las citadas agrupaciones con el rigor de los verdaderos especialistas y la flexibilidad de que suelen carecer los diletantes, fueron interpretadas obras de Mateo Romero, el maestro capit¨¢n; Castro Mallagaray, devuelto a la vida sonora en las semanas de m¨²sica de Cuenca; Manuel de Eg¨¹es, Jer¨®nimo de Carri¨®n, Ambiela, Enrique Villaverde, Francisco Javier Garc¨ªa, el Espa?oleto, y Carrasquedo.
Obvio ser¨¢ apuntar que no todas las obras poseen id¨¦ntico m¨¦rito, si bien es cierto que el panorama formado por el conjunto result¨® de un inter¨¦s aleccionador. El que se deriva de entrar en contacto con una historia, si parcamente narrada en los libros, mucho m¨¢s parcamente vivida en lo que es sustancial: transcripciones e interpretaciones admirables. De las primeras son autores Jos¨¦ L¨®pez Calo, Miguel Mart¨ªnez Mill¨¢n y la propia Lynne Kurzeknabe; de las segundas, cuantos -cantores, instrumentistas y directora- intervinieron en el concierto, acogido con gran entusiasmo por el auditorio, hasta el punto de que fue preciso bisar el Beatus vir, de Miguel de Ambiela.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.