Tres "momentos" creadores de Rodrigo
El sal¨®n de la Fundaci¨®n March se llen¨® anteayer, hasta rebosar, de un p¨²blico entusiasta que quer¨ªa sumarse al homenaje a Joaqu¨ªn Rodrigo. Federico Sope?a hizo una presentaci¨®n -m¨¢s bien una conferencia resumida- en la que reivindic¨® los valores del compositor y la significaci¨®n, incluso avanzada, que su m¨²sica y su quehacer tuvieron en un momento determinado de la vida espa?ola.Lo hizo a trav¨¦s de tres momentos creadores de Rodrigo: el Concierto de Aranjuez, ¨¦xito singular¨ªsimo, verdadero caso excepcional en el mundo sinf¨®nico; el Concierto de est¨ªo, contestado en las fechas del estreno por Enrique Iniesta y que de alg¨²n modo se afiliaba a la manera stravinskiana (incluso La flor del lirio azul provoc¨® protestas en el Monumental por su modernidad); el tercero, el perdurable ejemplo de las canciones. Rodrigo -lo he escrito muchas veces- es el gran l¨ªrico espa?ol cuya obra vocal encuentra cauces originales despu¨¦s de las cimas alcanzadas por Falla. Buenos ejemplos son los de Durandarte, las dos melod¨ªas populares, las coplas sobre Lope de Vega y los villancicos, para medir la intensidad po¨¦tica, la eficacia del tratamiento a trav¨¦s de una hermosa simplicidad y la perfecta musicalizaci¨®n del idioma.
Antes, Jos¨¦ Luis Rodrigo -acompa?ante primoroso de Ana Higueras- ofreci¨® cuatro ejemplos de la amplia creaci¨®n guitarr¨ªstica de Rodrigo: En los trigales, Zarabanda, Fandango y Homenaje a Falla, que escuchamos en versiones de gran estilo y muy limpia t¨¦cnica. Por su parte, Ana Higueras luci¨® preciosas calidades de timbre y expresi¨®n.
Tanto los int¨¦rpretes como Federico Sope?a fueron largamente ovacionados. Los aplausos m¨¢s encendidos sonaron, como es l¨®gico, en honor del compositor; que, en breves palabras, agradeci¨® el homenaje y nos convoc¨® a todos para 1991, a?o en el que celebraremos los noventa a?os del hoy octogenario m¨²sico valenciano.
En fechas recientes, Joaqu¨ªn Rodrigo ha sido objeto de diversos homenajes con motivo de su cumplea?os. Sagunto, su ciudad natal, y el teatro Real, de Madrid, fueron escenario de tales homenajes.
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