Un tribunal norteamericano revoca una sentenc¨ªa contra una central nuclear

Un tribunal de apelaci¨®n norteamericano dio ayer una gran victoria a una compa?¨ªa propietaria de una central nuclear al revocar una decisi¨®n judicial anterior seg¨²n la cual ten¨ªa que abonar 10.500.000 d¨®lares (casi mil millones de pesetas) a los herederos de una empleada suya, muerta en extra?as circunstancias.

Karen Silkwood, de 28 a?os, madre de tres hijos, que trabajaba en la planta de plutonio de la firma Kerr McGee, de Oklahoma, muri¨® en un misterioso accidente de autom¨®vil en 1974, cuando iba a entrevistarse con un reportero del diario The New York Times para conversar con ¨¦l sobre supuestas violaciones de las normas de seguridad por parte de la compa?¨ªa.En la querella presentada entonces por los abogados de la familia de la v¨ªctimas, se aseguraba que Karen Silkwood se encontraba contaminada por radiaciones de plutonio una semana antes de su muerte. Las pruebas de las violaciones de la seguridad que la fallecida llevaba para mostrar al periodista nunca aparecieron.

El tribunal de apelaci¨®n desestim¨® la sentencia anterior y concedi¨® a los herederos de Karen Silkwood ¨²nicamente 5.000 d¨®lares (unas 470.000 pesetas) en concepto de compensaci¨®n por el destrozo de algunas pertenencias de la v¨ªctima contaminadas con plutonio. Al parecer, se encontr¨® este material nuclear en el envoltorio de un bocadillo en su frigor¨ªfico y tambi¨¦n en su cuerpo, seg¨²n revel¨® la autopsia