Calvo Sotelo clausur¨® ayer en Madrid la reuni¨®n sobre "Nuevas metas para la humanidad"
El presidente del Gobierno espa?ol, acompa?ado por siete ministros de su Gabinete y diversas personalidades de organismos internacionales, presidi¨® en la ma?ana de ayer el acto de clausura de la reuni¨®n internacional Nuevas metas para la humanidad. Durante tres d¨ªas, Madrid ha sido escenario de los estudios y discusiones de cerca de un centenar de cient¨ªficos humanistas e intelectuales, venidos de los cuatro puntos cardinales, para abordar la problem¨¢tica actual de la humanidad y sus perspectivas en un plazo no muy lejano.
Intervinieron, en primer lugar, Claudio Boada y Juli¨¢n Mar¨ªas, representantes de la Fundaci¨®n de Estudios Sociol¨®gicos (Fundes), entidad organizadora de la reuni¨®n. Juli¨¢n Mar¨ªas expuso la intenci¨®n de los participantes en esta primera reuni¨®n de continuar sus estudios durante los pr¨®ximos diez a?os.El subdirector general de la FAO, Juan Felipe Yriart, en el curso de su intervenci¨®n dijo que ?de los 4.500 millones de personas que habitan en el mundo, m¨¢s de cuatrocientos millones sufren desnutrici¨®n y hambre a causa de la pobreza. Para el a?o 2000 esta poblaci¨®n habr¨¢ aumentado a 6.000 millones de personas y se habr¨¢ incrementado la demanda de producci¨®n agr¨ªcola en un 50% o un 60%?.
El presidente de la Federaci¨®n Internacional de Institutos de Estudios Avanzados, Alexander King, dijo, por su parte, que hay que esperar en el futuro nuevos cambios, que van a convertir al hombre en un aut¨®mata o, por el contrario, le van a ayudar a transformarse en un ser completo.
Para concluir el acto, tom¨® la palabra el presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, quien inici¨® su discurso recalcando la incertidumbre del hombre actual frente a su futuro y su convencimiento de que, si frente a ese futuro s¨®lo hay pasividad, tendr¨¢ cabida la angustia y el miedo.
A continuaci¨®n se refiri¨® a los efectos del desarrollo t¨¦cnico, que ha avanzado a tan grandes pasos en las ¨²ltimas d¨¦cadas. ?Las sociedades dotadas de una t¨¦cnica avanzada son precisamente las que han agredido en mayor grado al medio natural en el que se desenvuelven, las que han comprometido m¨¢s su propia supervivencia a largo plazo?.
?La tecnolog¨ªa y la ciencia han deparado a cuantos integran las sociedades desarrolladas?, continu¨® Calvo Sotelo, ?cotas de un supuesto bienestar material inalcanzadas hasta nuestros d¨ªas. Es cierto que ese bienestar se ha extendido a capas cada vez m¨¢s amplias de la poblaci¨®n, pero, en ¨²ltima instancia, todo ello ha conducido a una crisis angustiosa de soledad del hombre. Las sociedades en desarrollo no son comunidades humanas, sino aglomeraciones de hombres que viven colectivamente su radical soledad?.
?No es un azar que sea en el seno de las sociedades desarrolladas donde la droga encuentra sus mayores adictos. La incapacidad del hombre para afrontar su constitutiva soledad, sin una raz¨®n de trascendencia, conduce necesariamente a la evasi¨®n. Por eso, la droga y el suicidio son caracter¨ªsticas entre las juventudes de las sociedades desarrolladas. Estas encuentran, sin salir de s¨ª mismas, la dram¨¢tica respuesta a su desnudez ¨¦tica, a su insolidaridad con otras sociedades?.
Termin¨® su intervenci¨®n Calvo Sotelo calificando como la m¨¢s importante de las conclusiones de las jornadas ?la propuesta de continuar trabajando sobre la esperanza? durante los pr¨®ximos diez a?os. ?Vosotros sois los llamados a suministrar las bases sobre las que descanse este ambicioso proyecto de futuro, a cuya luz nosotros podamos realizar la pol¨ªtica de cada d¨ªa?.
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