La Administraci¨®n de justicia no se ha adaptado a¨²n a la Constituci¨®n
El debate celebrado ayer en la Fundaci¨®n para el Progreso y la Democracia sobre ?La justicia y el imperio de la ley? result¨® una cr¨ªtica generalizada a la actual situaci¨®n de la Administraci¨®n de justicia en Espa?a, que fue calificada por algunos de los participantes en el acto de escandalosa. Intervinieron, por este orden, Fernando Ledesma, miembro del Consejo General del Poder Judicial; Jes¨²s V. Chamorro, fiscal de la Audiencia Territorial de Madrid; Rafael P¨¦rez Escolar, abogado, y Antonio Pedrol, decano del Colegio de Abogados de Madrid, y actu¨® como moderador Manuel Cobo del Rosal.
A manera de introducci¨®n, Cobo del Rosal realiz¨® una breve referencia hist¨®rica sobre el origen del concepto imperio de la ley, que se centra en el nacimiento del Estado de Derecho en el siglo pasado. Seg¨²n Cobo del Rosal, referirse al imperio de la ley es hablar de una ley que tenga origen democr¨¢tico y contenido igualitario, lo que, a su vez, implica seguridad jur¨ªdica.El primer ponente en intervenir, Fernando Ledesma, afirm¨® que s¨®lo se puede ser juez en el ¨¢mbito de la legalidad democr¨¢tica, ya que fuera de esa realidad el juez s¨®lo es un bur¨®crata constre?ido por consignas pol¨ªticas. Declar¨® expresamente que el juez debe oponerse a cualquier f¨®rmula blanda o dura que atente al actual sistema constitucional de libertades, y afirm¨® que los enemigos de la Constituci¨®n, del pluralismo pol¨ªtico y de las libertades son tambi¨¦n enemigos de los jueces. Como ejemplo de una situaci¨®n en que los jueces estaban sometidos al poder pol¨ªtico, record¨® el pasado r¨¦gimen, en el que fueron frecuentes los golpes a la inamovilidad judicial, los nombramientos pol¨ªticos de los cargos importantes de la judicatura y la abundancia de jurisdicciones especiales sustra¨ªdas al control judicial. Fernando Ledesma, si bien consider¨® un avance el actual marco constitucional de la judicatura, reconoci¨® que ¨¦sta todav¨ªa no es totalmente independiente, entre otras cosas por no disponer de una pol¨ªtica judicial y por no estar facultada para elaborar su propio presupuesto.
El fiscal Jes¨²s Chamorro fue el ponente m¨¢s cr¨ªtico respecto a la situaci¨®n de la justicia, si bien advirti¨® que su cr¨ªtica no era desde el pasado, sino a favor del futuro. Con iron¨ªa y humor, el fiscal Chamorro aleg¨® que la justicia, ?m¨¢s que del pueblo, emana de las facultades del Derecho?, queriendo poner con ello de manifiesto que la justicia era un poder pol¨ªtico dimanante de una cierta clase social. Su intervenci¨®n se centr¨® en poner de manifiesto las contradicciones de la justicia real, tal y como se manifiesta en la pr¨¢ctica, con lo que de ella dice la Constituci¨®n. Afirm¨® que los grupos sociales poderosos y las instituciones econ¨®micas han elaborado sus propias leyes en defensa de sus intereses, mientras que los ciudadanos particulares tienen grandes dificultades para hacer respetar sus derechos constitucionales.
Rafael P¨¦rez Escolar denunci¨® en su intervenci¨®n la insensibilidad social sobre los problemas que afectan a la Administraci¨®n de justicia, e invit¨® al auditorio a acompa?ar con la imaginaci¨®n a un juez de guardia de Madrid durante las veinticuatro horas ininterrumpidas de su peri¨®dica permanencia en tales menesteres. Pidi¨® mayor comprensi¨®n social, adecuada dotaci¨®n presupuestaria, respeto a la independencia del poder judicial y mayor n¨²mero de magistrados, fiscales y auxiliares.
Antonio Pedrol, finalmente, puso tres ejemplos que demostraban la falta de cumplimiento de la Constituci¨®n. Uno de ellos es el retraso con que se celebran los juicios, lo que hace que las c¨¢rceles est¨¦n llenas de presos preventivos; otro, la sospechosa renuncia de los detenidos al derecho de asistencia letrada, y, finalmente, la laguna legal que impide la asistencia t¨¦cnica del abogado en los pleitos contencioso-administrativos con el Estado.
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