La papelera Torras Hostench, a punto de culminar un acuerdo de renegociaci¨®n de toda su deuda nacional y extranjera
Torras Hostench, SA, la empresa papelera catalana que preside Higinio Torras, est¨¢ a punto de ultimar, tras mes y medio de intensas conversaciones, un acuerdo de renegociaci¨®n de su deuda con los principales bancos acreedores de la sociedad, que incluye una moratoria de pago de dos a?os, seg¨²n ha sabido EL PAIS. Las negociaciones han sido fuertemente apoyadas por sus tres principales bancos accionistas-acreedores y por las instituciones extranjeras de cr¨¦dito que poseen la mayor parte de su pasivo exterior, en el convencimiento de que s¨®lo un acuerdo de este tipo puede evitar una situaci¨®n irreversible.
Las conversaciones de renegociaci¨®n de deuda, mantenidas en el m¨¢s absoluto secreto en medio de la serie de rumores y noticias no confirmadas que ha originado el asunto del Banco de los Pirineos -que preside el mismo Higinio Torras- podr¨ªan concluir hoy en Madrid con un acuerdo final, lo que pondr¨ªa t¨¦rmino a la sensaci¨®n de incertidumbre que las ha dominado por la eventual reacci¨®n en cadena que su fracaso producir¨ªa en empresas espa?olas en la misma o parecida situaci¨®n de dificultades de tesorer¨ªa.El temor a una improbable suspensi¨®n de pagos de esta importante empresa papelera ha sido, precisamente, la clave central de las negociaciones, cuya llegada a buen puerto se da por descontada, tanto en medios cercanos a la empresa como en los bancos part¨ªcipes en las conversaciones. En este sentido, medios pr¨®ximos a ambas lados han expresado su voluntad de que las conversaciones, de no culminar hoy, terminar¨ªan con anterioridad al descanso navide?o.
Una eventual suspensi¨®n de pagos del tipo Torras, con escasos precedentes en la reciente historia, a juzgar por el tama?o de la empresa, supondr¨ªa un duro golpe en la particular situaci¨®n por que atraviesan muchos sectores industriales en Espa?a, seg¨²n palabras de una fuente consultada. A este respecto, algunos medios han recordado la reciente suspensi¨®n de pagos del grupo Olarra, levantada meses despu¨¦s gracias al fuerte esfuerzo exportador realizado.
Endurecimiento de las condiciones
Para alguno de los bancos extranjeros, cuyo inter¨¦s en resolver el problema va parejo al de los tres bancos espa?oles, la ausencia de un arreglo ser¨ªa el primer gran fallido de una empresa espa?ola, que, por su particular caracter¨ªstica de sociedad de inversi¨®n intensiva, ha sido muy activa en los euromercados durante los ¨²ltimos a?os.En este sentido, algunos expertos no descartan que la reacci¨®n en cadena aludida se materializar¨ªa en un endurecimiento de las condiciones de acceso de las empresas espa?olas a los mercados exteriores y en una restricci¨®n de las casas matrices a los bancos extranjeros instalados en Espa?a en las concesiones de cr¨¦ditos a determinadas empresas.
Es por eso que existe un particular inter¨¦s en que las negociaciones culminen con ¨¦xito, especialmente despu¨¦s del apoyo que la banca espa?ola , a trav¨¦s de sus bancos accionistas, est¨¢ prestando a la sociedad. Al mismo tiempo, algunos medios no descartan que en el arreglo del problema puedan intervenir factores externos de tipo institucional ajenos a los participantes.
Moratoria de dos a?os
Las bases sobre las que han ido discurriendo las conversaciones se concretaban en una moratoria de uno o dos a?os en todas sus obligaciones de pago, tanto en pesetas como en divisas. La sociedad, sin embargo, har¨ªa frente a los intereses de cr¨¦ditos y pr¨¦stamos, mientras que retrasar¨ªa en el tiempo convenido los pagos del principal.Las conversaciones se han realizado en tres frentes diferentes, aunque simult¨¢neos. Por un lado, la direcci¨®n de la empresa negoci¨® con sus tres bancos accionistas-acreedores, el Urquijo, el Hispano y el Exterior de Espa?a. Por otro, un banco brit¨¢nico (el merchant bank Hill Samuel) lo hizo bilateralmente, en representaci¨®n de los extranjeros que han actuado como agentes en los cr¨¦ditos en divisas que ha firmado la sociedad. Y, en un tercer frente, Torras habl¨® con otro banco (el Deutsche Bank), que actu¨® de representante de la banca extranjera instalada en Espa?a. Esta ¨²ltima negociaci¨®n se hizo en funci¨®n de los cr¨¦ditos en pesetas y papel comercial que Torras tiene comprometidos con la banca extranjera.
El importe total de la deuda renegociada por la papelera Torras es dif¨ªcil de precisar, aunque, a finales de 1980, ten¨ªa una deuda acumulada de 24.858 millones de pesetas, de los que 8.271 millones de pesetas eran a largo plazo. No obstante, la cantidad afectada no parece que pueda llegar a estas cantidades, a juzgar por los resultados del grupo en el ¨²ltimo ejercicio.
En 1980, Torras Hostench cerr¨® el ejercicio a cero, sin beneficios, pero con unas amortizaciones de 533 millones de pesetas. En una sociedad del sector en crisis como el papelero, con una facturaci¨®n cercana a los 14.000 millones de pesetas, un capital de unos 2.660 millones de pesetas y una plantilla algo inferior a los dos mil empleados, los resultados son bastante aceptables, seg¨²n medios del sector papelero espa?ol.
Esto es, al menos, lo que se desprende de un informe confidencial que los bancos accionistas, a petici¨®n de la empresa, realizaron recientemente. En este informe se se?ala que el futuro de la empresa es bueno. Al parecer, este documento fue preparado coincidiendo con las negociaciones, ahora interrumpidas, que la sociedad tuvo con el Instituto Nacional de Industria, al objeto de fusionarla con la Empresa Nacional de Celulosa S.A. (ENCE).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.