El sindicato comunista franc¨¦s no se manifiesta en apoyo de Polonia

Todas las centrales sindicales francesas, salvo la Confederaci¨®n General de Trabajadores (CGT, de tendencia comunista), han convocado una huelga general, de una hora de duraci¨®n, para el lunes pr¨®ximo, en se?al de solidaridad con los obreros polacos.

Como desde el primer d¨ªa, el sindicalismo franc¨¦s, m¨¢s que la clase pol¨ªtica, se manifiesta activo ante el drama polaco. El lunes, durante una hora, la actividad del pa¨ªs se reducir¨¢ al m¨ªnimo.El presidente, Fran?ois Mitterrand, por su parte, solicitar¨¢ a los diez pa¨ªses miembros de la CEE que se unan a la actitud oficial francesa, "que evolucionar¨¢ en el sentido de la severidad si la situaci¨®n se agrava en Polonia".

La delegaci¨®n francesa en la Conferencia sobre Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa de Madrid, manifestar¨¢ hoy de nuevo que la situaci¨®n en Polonia es contraria a los acuerdos de Helsinki y pedir¨¢ que los dem¨¢s miembros occidentales de la Conferencia se pronuncien sobre dicho punto.

Problemas internos

En las esferas sindicales, s¨®lo la CGT, de obediencia comunista, se mantiene al margen de la huelga general convocada por los dem¨¢s sindicatos. Esta actitud acent¨²a los problemas internos de esa central sindical y del Partido Comunista de Georges Marchais. El agravamiento de la situaci¨®n polaca sit¨²a a los comunistas de este pa¨ªs que participan en el Gobierno en una encrucijada dif¨ªcil, que, paralelamente, afecta a sus relaciones con los socialistas.

El asunto polaco, de manera creciente, lo domina todo aqu¨ª, como consecuencia de su incidencia en la alianza gubernamental. Polonia es el objeto de ese debate, pero tambi¨¦n el pretexto.

Al margen de los comunistas, parte de la direcci¨®n del Partido Socialista (PS), la oposici¨®n conservadora liberal, los intelectuales, por razones de pol¨ªtica interior y por simpat¨ªa hacia los polacos, participan todos ellos en la puja que resumen dos lemas: "Polonia no es un asunto interno" y "Es posible hacer algo".

El l¨ªder de la oposici¨®n, Jacques Chirac, pide que se sus pendan las relaciones comerciales con la URSS, que, en su opini¨®n, ha dirigido la operaci¨®n. Un grupo de intelectuales de izquierdas, entre los que figura el fil¨®sofo Michel Foucault, piensa como Chirac: que al Gobierno franc¨¦s le preocupa m¨¢s su alianza con los comunistas que la moral internacional que preconiz¨® Mitterrand cuando era candidato a la presidencia. Todo ello parece empujar al Gobierno hacia una postura cada d¨ªa m¨¢s dura con los militares de Varsovia. "Francia no participar¨¢ en la construcci¨®n de un muro de silencio", declar¨® ayer el primer ministro, Pierre Mauroy. Y Mitterrand le asegur¨® al l¨ªder sindical, Andr¨¦ Bergeron (socialista moderado) que, "de agravarse la situaci¨®n, Francia suprimir¨¢ la ayuda econ¨®mica a Polonia".