Breznev, un funcionario pragm¨¢tico con ambici¨®n de poder
Los dram¨¢ticos d¨ªas que vive el pueblo polaco empa?an el cumplea?os que hoy celebra uno de los m¨¢ximos dirigentes pol¨ªticos del mundo, Le¨®nidas Breznev, nacido hace tres cuartos de siglo. En Mosc¨² estaba todo dispuesto para que este s¨¢bado le rindiesen pleites¨ªa los l¨ªderes de los partidos socialistas que forman el Pacto de Varsovia. La reuni¨®n en el Kremlin y la posterior fiesta social en las dachas tendr¨¢ lugar como estaba previsto, pero el ambiente ya no ser¨¢ de fiesta, sino de tragedia. Inmerecido regalo para el hombre que lleva diecisiete a?os dirigiendo los destinos de la URSS, y del que ofrecemos una breve semblanza humana.
Y los polit¨®logos del partido se dieron cuenta de que el cuarto zar del socialismo en desarrollo apenas ten¨ªa biograf¨ªa. Que todo lo m¨¢s que se hab¨ªa escrito eran unas cuantas columnas en la Gran Enciclopedia Sovi¨¦tica, biograf¨ªa cambiada y revisada al antojo oficial en cada nueva edici¨®n del diccionario. Tambi¨¦n hay un buen libro con la vida y milagros del sucesor de Jruschov, contada de forma objetiva por un corresponsal de la Alemania Occidental, John Dornberg.La laguna deb¨ªa ser subsanada de forma inmediata. Nadie mejor para llevar a cabo esa tarea que un buen periodista sovi¨¦tico. La persona elegida fue Mijail Zimianin, ex director del diario Pravda y secretario del Comit¨¦ Central del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦t¨ªca (PCUS), desde 1976, a?o en que puso manos a la obra al frente de un nutrido grupo de cient¨ªficos de la Academia de la Historia y del Instituto de Marxismo Leninismo. Desde entonces han aparecido, sin ninguna ilaci¨®n, peque?as obras calificadas como autobiograflias de Breznev: Peque?as tierras, Resurgimiento, Tierras v¨ªrgenes y Memorias. Los te¨®ricos del partido dieron forma a la ideolog¨ªa del secretario general del PCUS: La paz es patrimonio de los pueblos, Ensayos biogr¨¢ficos de Breznev y P¨¢ginas de una vida..
Cientos de miles de ediciones, en todos los idiomas, han sido editadas y repartidas por todo el mundo. Justo es reconocer que tama?o esfuerzo no ha sido recompensado por el inter¨¦s de los lectores, ni dentro ni fuera de la URSS. Al jefe del Estado Sovi¨¦tico le ha faltado un Robert Payne o un Adam B. Ulam, que hayan sabido exponer con credibilidad su hist¨®rica figura. Sin embargo, espigando en los documentos ya escritos y los datos recogidos por los corresponsales que hemos trabajado en Mosc¨², es posible hacer un perfil humano de Le¨®nidas Ilich Breznev.
Un cargador en los destinos del mundo
Procedentes de la zona en torno a Kursk, ciudad pr¨®xima a la frontera sur de Rusia con Ucrania, lleg¨® hasta Kamenskoy, Yakov Breznev, acompa?ado de su mujer, en busca de mejorar su situaci¨®n laboral, con el espejismo ofrecido por la primera planta sider¨²rgica de Ucrania. Yakov era un buen fundidor y se instal¨® en uno de los poblacos obreros. El r¨ªo Dnieper recorr¨ªa la ciudad y en su entorno iniciaban los ni?os sus primeras travesuras. El 19 de diciembre de 1906 nac¨ªa Le¨®nidas, en una peque?a casa de madera en la llamada "colonia Baja", en el callej¨®n Axion¨®v.A los ocho a?os, despu¨¦s de duros ex¨¢menes, consigui¨® entrar en la escuela secundaria. De los 45 alumnos de la clase ¨¦l era uno de los siete hijos de obreros que acud¨ªan con beca. Buen estudiante, pronto conoci¨® el sudor del trabajo. Empez¨® muy joven de cargador, al tiempo que se matriculaba en la Escuela T¨¦cnica de Orientaci¨®n y Mejora de la Tierra, de Kurks. Silencioso, pronto aprendi¨® el oficio de apeador y agrimensor y, ya en los Urales, iniciar¨ªa su carrera pol¨ªtica. Hab¨ªa acumulado experiencias de organizador y dirigente y fue elegido para tomar parte del Soviet de Diputados de los Trabajadores, en la regi¨®n de SverdIovsk. Era un joven comunicativo, con un atractivo especial y a los diecisiete a?os ingresaba en el Komsomol (Juventudes Comunistas). Todav¨ªa est¨¢ por saber oficialmente cu¨¢ndo contrajo matrimonio, pero en 1930 regres¨® a su ciudad natal casado con una joven obrera, Victoria Petrovna, y era padre de dos hijos, Galina y Yuri.
Con su don de gentes y capacidad de organizador, se orienta desde muy joven hacia una meta casi imposible. Fundamentalmente es un funcionario del partido siempre dispuesto a resolver los problemas m¨¢s dif¨ªciles. Conoce las f¨¢bricas del Dnieper y la organizaci¨®n del movimiento koljosiano de los Urales. En 1931 se afilia al partido comunista, y nueve a?os m¨¢s tarde se alista en el Ej¨¦rcito. Siempre en labores del partido, fue secretario del comit¨¦ regional para la industria de la defensa del Dniepropetrovsk. Su esp¨ªritu creativo y pr¨¢ctico le hacen indispensable para la movilizaci¨®n de fuerzas y energ¨ªas de las masas.
Desde hace diecisiete a?os en cabeza el PCUS, y desde 1977, el Presidum del Soviet Supremo de la URSS. Este a?o es nombrado tambi¨¦n mariscal. Fue considerado por Stalin y hombre fuerte junto a Jruschov, con quien luch¨® en¨¦rgicamente en la eliminaci¨®n de quienes se opon¨ªan a la "mafia del Dnieper", entre los que se encontraban Schelejov, actual ministro del Interior y jefe de la polic¨ªa, y Kirilenko, miembro del bur¨® pol¨ªtico desde 1962. Otros dos amigos ¨ªntimos son Chernenko, inseparable desde hace tres a?os de Breznev, y Yuri Andropov, a quien otorga el mando del KGB. Otra amistad pol¨ªtica consigui¨® captar ya en la ¨¦poca de Jruschov, el ide¨®logo del Kremlin Mijail Suslov.
A los 75 a?os ha conseguido alcanzar los mayores grados que nunca tuvieron en la Rusia soviefizada sus predecesores: jefe del partido, del Estado, y pr¨¢cticamente del Ej¨¦rcito, dada su condici¨®n de mariscal.
Salud a prueba de rumores
Si de algo ha presumido este l¨ªder pragm¨¢tico y obcecado ha sido de buena salud. En su tiempo, hace pocos a?os, le gustaba tomar buen vodka de madera, para arropar la carne de la caza mayor que ¨¦l mismo mataba en una de sus aficiones preferidas, disparar al oso y acertarlo.Si de algo han presumido los corresponsales extranjeros en Mosc¨² ha sido de dar cumplida nota de las enfermedades de "el jefe". Ning¨²n jefe de Estado ha afrontado m¨¢s rumores sobre sus enfermedades. Noticias no desmentidashan asegurado en los ¨²ltimos a?os sus padecimientos: c¨¢ncer de mand¨ªbula, del que fue salvado gracias a la buena t¨¦cnica de Pavel Sysolyatin, cirujano siberiano, galardonado recientemente por el propio Breznev "por sus trabajos en el campo de la cirug¨ªa maxilar". ?Y las dem¨¢s dolencias, que le han tenido desde hace cuatro a?os apartado de las tareas del Gobierno durante algunos meses, c¨®mo se han resuelto? Noticias sin con firmar oficialmente afirman que la curandera georgiana Dzhuna Da vitshvili se encarga de todo. El reciente viaje a la Rep¨²blica Federal de Alemania de Breznev confirma que el jefe del Estado sovi¨¦tico ha sorprendido a todos por su vitalidad.
La vida privada del zar rojo
Junto a las tremendas luchas mantenidas a lo largo de muchos a?os por alcanzar el supremo poder de su pa¨ªs, la imagen de Le¨®nidas Breznev se ofrece, por otra parte, muy entra?able en su relaci¨®n humana m¨¢s pr¨®xima. Su hija Galina se cas¨® muy joven con un muchacho que trabaja en el Circo Ruso, lo que provoc¨® una tragedia familiar, de este matrimonio tiene una hija que ya ha sido madre, por lo cual, el jefe del Estado sovi¨¦tico es bisabuelo. El posterior marido de Galina, el teniente general Churvanov, viceministro del Interior, ha sido promovido a miembro del Comit¨¦ Central, al igual que el hijo de Breznev, Yuri, primer viceministro del Ministerio de Comercio.Para el l¨ªder sovi¨¦tico, el mayor disgusto de su vida fue la muerte de su madre, "la t¨ªa Natasha", quien convivi¨® con toda la familia en Mosc¨² hasta 1975, en que falleci¨®. Viv¨ªan todos en un amplio apartamento, de tres dormitorios, un despacho, sala de estar y cocina, en el centro de Mosc¨², en la avenida m¨¢s moderna, Kutuzuvsky Prospekt, n¨²mero 24. A la muerte de la abuela, babuska, se trasladaron a la casa de campo, dacha, a 32 kil¨®metros de Mosc¨², donde no faltan habitaciones, amplios jardines y una buena piscina.
Ahora, a sus 75 a?os, este hombre de ojos azules y p¨¢lidos que deslumbr¨® a madame Pompidou, que galante¨® a la noruega Rut, esposa de Willy Brandt, y de quien dijo Kissinger que ten¨ªa "fundamentos filos¨®ficos comunes", s¨®lo parece preocupado, trece a?os antes -Checoslovaquia-, trece a?os despu¨¦s -Polonia-, por su ciclo pol¨ªtico, que se mantiene irreversiblemente para actuar contra los que ha considerado "pueblos hermanos". Es posible que tanto la clave de Praga como la de Varsovia s¨®lo la sepa un hombre de su equipo: Andrei Gromiko.
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