Simulacro de incendio y posterior salvamento en un colegio de mil alumnos de EGB en Legan¨¦s
Un millar de ni?os de EGB de varios centros escolares de Legan¨¦s participaron ayer en un simulacro de incendio, con rescate incluido de las "aterrorizadas" v¨ªctimas que se llev¨® a cabo en el colegio Gerardo Diego, de dicha localidad. El simulacro ha sido el acto final del I Curso Experimental de Seguridad Escolar organizado por el Ayuntamiento para impartir nociones a los alumnos de la segunda etapa de EGB relacionadas con la educaci¨®n vial, protecci¨®n civil, primeros auxilios, etc¨¦tera, entre otros.
El simulacro de incendio constituy¨®, en el fondo, casi una fiesta para sus mil protagonistas y los aproximadamente 3.000 curiosos que acudieron a contemplarlo, lo que no significa que los chavales no se lo tomaran absolutamente en serio, sobre todo los que corrieron m¨¢s "peligro" y los que estaban encargados de organizar la evacuaci¨®n del edificio en llamas prestar auxilio a los heridos y reanimar a los afectados por el humo.El incendio comenz¨® poco despu¨¦s de las diez de la ma?ana. Las llamas, perfectamente controladas, pues proven¨ªan de una bandeja con material combustible colocada en el alf¨¦izar de una ventana del segundo piso, fueron la se?al para que los alumnos dieran aviso a la polic¨ªa municipal, quien r¨¢pidamente tom¨® medidas para asegurar el acceso de los coches de bomberos y las ambulancias de la Cruz Roja. Del millar de alumno que se encontraban en el interior del centro, unos 75 salieron normalmente por las puertas se ha calculado que esa ser¨ªa la proporci¨®n de chicos que no necesitar¨ªan ayuda directa en caso de incendio real. Otro grupo de ni?os asumieron el papel de quedarse encerrados en una de las aulas, a la espera de ser salvados por los bomberos.
Estos acudieron con toda urgencia e instalaron escaleras de mano e incluso un artilugio para que los alumnos se deslizaran desde la ventana al suelo por una cuerda. Mientras tanto, otro grupo de alumnos, escogidos entre los m¨¢s mayores y dotados de fuerza f¨ªsica del colegio, trasportaban en brazos, desde el interior, a sus compa?eros desvanecidos por la densa humareda, los colocaban en el suelo algunos metros m¨¢s all¨¢ y acud¨ªan de nuevo a su labor de salvamento. Los ya depositados recib¨ªan los primeros auxilios, consistentes en vendarles brazos y pier nas horriblemente quemados o ha cerles la respiraci¨®n boca a boca
Varios alumnos m¨¢s, provistos de radiotransmisores, se comunicaban constantemente entre ellos recibiendo mutua informaci¨®n para saber qu¨¦ punto hab¨ªa que env¨ªar ayuda.
A lo largo de todo el ejercicio, un an¨®nimo locutor repet¨ªa continuamente por un altavoz que, en caso de incendio, lo fundamental era evacuar al personal y, despu¨¦s acudir a la extinci¨®n del fuego. El simulacro concluy¨® cerca de las once de la ma?ana, despu¨¦s de que los bomberos utilizaran todos sus medios para dominar las llamas de la ventana. La actuaci¨®n de todos los participantes fue premiada con un largo aplauso del p¨²blico que observaba el acontecimiento desde detr¨¢s de la verja de hierro del colegio.
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