El amor imposible

El novelista John Fowles hizo en los a?os sesenta un agudo an¨¢lisis de la capacidad represiva de la sociedad victoriana en una novela rom¨¢ntica, La mujer del teniente franc¨¦s, a medio camino entre Flaubert y Henry Miller. Adaptada ahora al cine por Harold Pinter y dirigida por Karel Reisz, la pel¨ªcula mantiene vivas las cualidades del texto original, prolong¨¢ndolas a nuevas consideraciones. Si aquella historia de amor imposible estaba justificada por el contexto social, por la intransigencia de quienes se consideraban autorizados para controlar la vida ajena, la que la pel¨ªcula desarrolla paralelamente en torno a los actores que interpretan a los amantes frustrados del siglo XIX no es distinta en ning¨²n momento. Han variado, s¨ª, algunas costumbres, el lenguaje, las relaciones, pero no la represi¨®n.La mujer del teniente franc¨¦s narra, pues, dos historias aparentemente distintas, pero coincidentes en su negatividad. La primitiva, la que da origen a la pel¨ªcula, y la que luego surje durante el rodaje de ¨¦sta. Dos ¨¦pocas, dos conceptos distintos de la vida que, con inteligencia y minuciosidad, el director va intercalando, sorprendiendo al principio al espectador, pero consiguiendo m¨¢s tarde su atenci¨®n, incluso emocional. No hay excesos literarios ni pedag¨®gicos. La pel¨ªcula conf¨ªa en la inteligencia del p¨²blico, ofreci¨¦ndole, de acuerdo a los c¨¢nones de la narrativa tradicional, un ligero rompimiento que s¨®lo espor¨¢dicamente corre el riesgo de hacerse reiterativo.

Ese riesgo surge inevitablemente de la estructura melodram¨¢tica del gui¨®n, sumiso, por tanto, a ciertos moldes que no posibilitan una complejidad suficiente. Hay inc¨®gnitas sobre la peculiaridad psicol¨®gica de los personajes, que no se desvelan en la pel¨ªcula y sin las que dif¨ªcilmente pueden entenderse sus reacciones. Esta ausencia de informaci¨®n se hace m¨¢s evidente en la relaci¨®n de los amantes de la ¨¦poca actual, sobre la que el espectador no tiene datos comparativos.

Son los actores Meryl Streep y Jeremy Irons quienes luchan contra esas limitaciones, proponiendo sugerencias y sobreentendidos que enriquecen claramente el conjunto de la pel¨ªcula. En el trabajo de ambos, y muy especialmente en el de Meryl Streep, se prolongan los aciertos de la pel¨ªcula y se detienen parte de sus insuficiencias.