Optimismo oficial en la Uni¨®n Sovi¨¦tica por el curso de los acontecimientos polacos

Cierto optimismo parece rezumar la Prensa sovi¨¦tica sobre la evoluci¨®n de la crisis polaca. Aunque los medios de comunicaci¨®n siguen informando, sobre la existencia de "n¨²cleos de resistencia" el tono moderado ha terminado imponi¨¦ndose sobre las alarmas de d¨ªas pasados. Aun cuando los sovi¨¦ticos no se han dado oficialmente por enterados del discurso del Papa, la llamada a la calma hecha por Juan Pablo II ha tenido que alegrar en el Kremlin, seg¨²n se comentaba.

En la capital sovi¨¦tica se pone en duda, sin embargo, las dificultades por las que supuestamente estar¨ªa pasando el general Wojciech Jaruzelski, seg¨²n noticias hechas p¨²blicas en Occidente.El papel pacificador de la Iglesia, a?adido a la energ¨ªa empleada por el Ej¨¦rcito de Polonia, puede servir -se cree en Mosc¨²- para poner fin a esta primera etapa de la crisis, que s¨®lo podr¨ªa empeorar si se sigue prolongando en el tiempo la protesta de los "focos de resistencia" y comienza a cundir el des¨¢nimo en las filas de las fuerzas armadas.

Sin embargo -y aunque el Ej¨¦rcito polaco gane la, batalla e ?in ponga definitivamente el "orden"-, nuevas situaciones de peligro pueden aparecer en el camino del general Jaruzelski.

Junta "normalizadora"

En Mosc¨² se afirma oficiosamente que la Junta Militar seguir¨¢ en el poder hasta que comiencen a aparecer los primeros s¨ªntomas de "normalizaci¨®n" econ¨®mica. Posteriormente se iniciar¨ªa una nueva fase en la que los civiles retorna r¨ªan el poder.

Seg¨²n se daba a entender bien claramente en el telegrama enviado por Jaruzelski el pasado s¨¢bado a Le¨®nidas Breznev, el l¨ªder pol¨ªtico-militar polaco no parece dispuesto a renunciar por completo a la pol¨ªtica "renovadora" que ha venido patrocinando a lo largo del pasado a?o. Una vez comience la "normalizaci¨®n" pol¨ªtica, Jaruzelski tratar¨ªa de nuevo de encontrar la colaboraci¨®n de sectores cr¨ªticos moderados.

Descartada ya una inmediata intervenci¨®n en Polonia de las fuerzas de los "pa¨ªses hermanos" -excepto que la crisis sufra un agudo empeoramiento-, los mayores peligros pueden resucitar durante las pr¨®ximas semanas, cuando se llegue a la fase de "normalizaci¨®n" econ¨®mica.

En c¨ªrculos occidentales de la capital sovi¨¦tica se afirma que la desastrosa situaci¨®n econ¨®mica de Polonia -que salpica a los dem¨¢s pa¨ªses del este europeo- ha pesado tanto o m¨¢s que la inestabilidad pol¨ªtica en el momento en que los dem¨¢s miembros del Pacto de Varsovia comenzaron a sugerir al Gobierno polaco la adopci¨®n de una pol¨ªtica "dura".

Durante este largo proceso no es de descartar la erosi¨®n del papel pol¨ªtico del general, que -como "mal menor" frente al peligro de intervenci¨®n del Pacto de Varsovia- podr¨ªa llegar a ser relevado por un "ortodoxo".