La exposici¨®n de Picasso

Tengo el placer de dirigirme a usted para transmitir a trav¨¦s de su .diario mi opini¨®n sobre la Exposici¨®n del Centenario de Picasso en el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Madrid.Una vez que he regresado a mi pa¨ªs he recordado las opiniones que expresaban un gran n¨²mero de visitantes. Lo que m¨¢s me sorprendi¨® fue que la cr¨ªtica negativa no se formulaba contra Picasso, sino contra la presentaci¨®n de su obra. Yo, por mi parte, amante de las exposiciones, es tal vez la primera ocasi¨®n en que observo una exhibici¨®n tan l¨²cida y, sobre todo, tan agresiva, que obliga al espectador a una continua revisi¨®n de los prejuicios que invaden la contemplaci¨®n de una pintura tan pol¨¦mica.

El observador se siente distanciado de la obra, es decir, obligado a adoptar decisiones poco habituales en, un museo. Y todo esto nada tiene que ver con la contemplaci¨®n est¨¦tica y varias veces snob, que termina por clausurar al artista en una bodega de cultura oficialmente t¨®pica. Lo que no deb¨ªa ser, precisamente, el caso de la obra de Picasso.

Expreso, pues, mis felicitaciones a Antonio Fern¨¢ndez-Alda por su intuici¨®n y desear¨ªa la presencia habitual de tan din¨¢micas manifestaciones de la cultura./