Empieza el juicio sospechoso de los cr¨ªmenes de Atlanta

El proceso iniciado el lunes contra Wayne Williams, un fot¨®grafo de 23 a?os acusado del asesinato por estrangulamiento de dos muchachos en Atlanta, ha puesto nuevamente en ascuas a esta ciudad norteamericana del Estado de Georgia, conmovida a¨²n por los 28 asesinatos no aclarados de ni?os y j¨®venes, todos ellos de color, cuyos cad¨¢veres aparecieron enterrados en las inmediaciones de la ciudad en los dos ¨²ltimos a?os.Desde la detenci¨®n de Williams, hace seis meses, la cadena de asesinatos se detuvo bruscamente. Ello ha llevado a los investigadores a creer que el joven fot¨®grafo pudiera haber participado en los asesinatos de los otros 26 muchachos y en la desaparici¨®n de otro m¨¢s. La polic¨ªa asegura tener pruebas que relacionan a Wayne Williams con dos de los asesinatos, el de Nathaniel Cater, de 27 a?os, y el de Jimmy Payne, de 21.

Sin embargo, los indicios no tienen al parecer fuerza suficiente para determinar su culpabilidad plena, ya que son fundamentalmente fragmentos de fibras, tejidos y cabellos de las dos v¨ªctimas hallados en el domicilio de Williams, y algunos movimientos sospechosos del inculpado, detenido en plena noche en las inmediaciones de un puente sobre el r¨ªo Chatahoochee, en cuyas riberas aparecieron sepultados muchos de los cad¨¢veres de los asesinados.

Wayne Williams proclama ardientemente su inocencia. Con una enorme frialdad asisti¨® el lunes al careo previo con las personas de las cuales ser¨¢ seleccionado por el juez Clarence Cooper el Jurado de doce que emitir¨¢ su veredicto sobre ¨¦l. En ning¨²n caso, seg¨²n las leyes de Georgia, podr¨¢ ser la pena de muerte, por no haber sido acusado de violar, secuestrar o robar a sus presuntas v¨ªctimas, ni ser reincidente.

La poblaci¨®n menor de 16 a?os sigue sometida en Atlanta al toque de queda a partir de las siete de la tarde y los ni?os y j¨®venes recorren la ciudad en peque?os grupos, mientras sus padres cuidan con temor todos sus movimientos.

Desde la detenci¨®n del fot¨®grafo de color, un cierto alivio se respira en la ciudad, si bien la debilidad de las pruebas utilizadas contra Wayne Williams lleva a muchos a pensar que Williams puede ser un "chivo expiatorio", mientras el asesino verdadero contin¨²a en libertad.

Aunque desde hace seis meses la ciudad no ha registrado nuevos asesinatos, muchos piensan que el asesino o asesinos reales pueden haber utilizado la detenci¨®n de Williams como un respiro capaz de distraer las investigaciones policiales por este derrotero. Williams dice que se ha convertido en un verdadero "chivo expiatorio".