Se reaviva la pol¨¦mica tras el nacimiento del primer "beb¨¦-probeta" en Estados Unidos

El nacimiento del primer beb¨¦-probeta en Estados Unidos, una ni?a de 2,6 kilogramos de peso, llamada Elisabeth Jordan Carr, ha reavivado la pol¨¦mica surgida hace casi tres a?os y medio cuando los doctores Patrick Steptoe y Robert Edwards desarrollaron en el Reino Unido la t¨¦cnica adecuada para la fecundaci¨®n artificial de un ¨®vulo. Mientras la Iglesia cat¨®lica insiste en argumentar que ?el fin no justifica los medios?, el Colegio de Obstetras y Ginec¨®logos norteamericanos califica el nacimiento como ?un importante logro cient¨ªfico? y la Mayor¨ªa Moral se declara en contra por considerar que este tipo de actividad cient¨ªfica ?puede prestarse a la destrucci¨®n deliberada de la vida humana?.

Elisabeth Jordan, hija de una maestra de escuela y de un ingeniero mec¨¢nico, naci¨® el pasado lunes en el hospital general de NorfoIk (Virginia), en perfecto estado de salud, seg¨²n el dictamen de su pediatra. El experimento del beb¨¦-probeta, que por primera vez se realiza en Estados Unidos, fue realizado por un equipo de m¨¦dicos y cient¨ªficos al mando de un matrimonio compuesto por los doctores Howard y Georgeanna Jones. Este equipo ha seguido la t¨¦cnica de los doctores brit¨¢nicos consistente en extraer por succi¨®n, con laparascopia, un ¨®vulo del ovario femenino y fecundarlo in vitro, con esperma del futuro padre. Tras la fertilizaci¨®n del ¨®vulo femenino y la concepci¨®n del embri¨®n, ¨¦ste es implantado en la matriz de la madre para que transcurra el per¨ªodo normal de gestaci¨®n, que en la mayor¨ªa de los casos se desarrolla con normalidad.Las implicaciones ¨¦ticas del procedimiento utilizado por los m¨¦dicos a¨²n no han sido resueltas por las asociaciones cient¨ªficas de EE UU, el Reino Unido y Australia, pa¨ªses en los que han nacido beb¨¦s-probeta. Mientras se califica el nacimiento de este nuevo beb¨¦ como un logro cient¨ªfico importante, ?quedan todav¨ªa por resolver aspectos t¨¦cnicos y ¨¦ticos que pueden llevar cinco a?os m¨¢s. La Iglesia cat¨®lica, que se opone a los m¨¦todos artificiales de contracepci¨®n, ha mostrado nuevamente su opini¨®n tras esta experiencia. Un portavoz de la conferencia nacional de EE UU de obispos cat¨®licos ha dicho que la Iglesia reconoce los problemas de parejas incapaces de tener hijos y comprende su disposici¨®n para usar el nuevo m¨¦todo descubierto hace casi cuatro a?os en el Reino Unido. ?Sin embargo?, a?ade, ?este es un caso cl¨¢sico en el que el fin no justifica los medios?.

Otro de los argumentos esgrimidos tras el primer nacimiento de un beb¨¦-probeta, Louise Brown, en el Reino Unido, fue el del Comit¨¦ Nacional Pro Derecho a la Vida, uno de cuyos representantes dijo anteayer en Washington que la pr¨¢ctica se presta a la destrucci¨®n de la vida humana, ?al ser capaces los m¨¦dicos de determinar si el embri¨®n es defectuoso o si los padres se oponen al futuro sexo de la criatura?.