Un 20% de los espa?oles necesita asistencia psiqui¨¢trica en alg¨²n momento de su vida

El pasado d¨ªa 30 de diciembre fueron aprobados por la Diputaci¨®n Provincial de Madrid los presupuestos del Instituto Provincial de la Salud Mental. Dichos presupuestos para 1982 sobrepasan los 2.600millones de pesetas, y su programa de objetivos pretende abordar la problem¨¢tica de la salud mental, con proyecci¨®n nacional, ante la carencia de un organismo que a nivel estatal tenga competencia y responsabilidad en la asistencia psiqui¨¢trica y de los problemas de salud mental de la poblaci¨®n espa?ola. Entre un 15% y un 25% de la poblaci¨®n necesita asistencia psiqui¨¢trica.

El s¨ªndrome t¨®xico ha puesto de relieve la deficiente estructura espa?ola en el campo de la asistencia psiqui¨¢trica, y mucho m¨¢s en cuanto a la promoci¨®n de la salud mental. Sin embargo, no era necesaria la irrupci¨®n de un fen¨®meno de las caracter¨ªsticas del s¨ªndrome t¨®xico para poder valorar la situaci¨®n de (a colectividad espa?ola en materia de salud mental.La deficiente estructura psiqui¨¢trica contrasta con las necesidades reales de cuidados de salud mental de la comunidad. Los niveles establecidos sobre morbilidad en este campo son elevados -entre un 15% y un 25%- y suelen ir acompa?ados de minusval¨ªa psicosocial, transitoria o permanente, que incluso puede estar acentuada por tratamientos inadecuados o por cl internamiento psiqui¨¢trico de larga duraci¨®n.

Seg¨²n estimaciones consideradas como restrictivas, se calcula entre un I % y un 2% de enfermos mentales graves y un 10%, aproximadamente, de la poblaci¨®n que, en un momento dado, necesita de alg¨²n tipo de cuidados psiqui¨¢tricos.

Ante estas demandas, la asistencia psiqui¨¢trica p¨²blica est¨¢ basada casi exclusivamente sobre hospitales psiqui¨¢tricos desfasados con la realidad de la sociedad actual espa?ola y respecto a los conocimientos modernos en materia de salud mental.

Por otra parte, los escasos recursos de asistencia ex extrahospitalaria existentes -consultas de neuropsiquiatr¨ªa de los ambulatorios del Insalud, consultas dependientes de algunos hospitales universitarios y generales y centros de salud mental de la Administraci¨®n Institucional de la sanidad Nacional (AISN) y de algunos ayuntamientos- son insuficientes, act¨²an sin coordinaci¨®n y carecen de responsabilidad real sobre la salud de la poblaci¨®n en un sentido global.

No existe ning¨²n organismo a nivel estatal con competencia y responsabilidad sobre este campo. Se remonta a 1955 un intento dirigido a corregir esta carencia, que pas¨® sin operatividad. En ese a?o, las funciones de direcci¨®n, coordinaci¨®n y orientaci¨®n en materia de salud mental debieran haber sido asumidas, seg¨²n ley de 14 de abril, por el antiguo Patronato Nacional de Asistencia Psiqui¨¢trica, que no lleg¨® a hacerlo, y tales funciones no fueron posteriormente desarrolladas por ning¨²n otro ¨®rgano de la Administraci¨®n, al desaparecer el citado Patronato por decreto-ley de 29 de diciembre de 1972.

Decretos de hace cincuenta a?os

El anacronismo de la situaci¨®n actual se observa en el hecho de

que la hospitalizaci¨®n psiqui¨¢trica contin¨²a estando regulada por decreto de 3 de julio de 1931. Los expertos en esta materia consideran progresista dicho decreto en su tiempo y en relaci¨®n ala legislaci¨®n anterior, de 1885. Pero su proyecci¨®n al d¨ªa de hoy sigue planteando afeando la asistencia psiqui¨¢trica desde la separaci¨®n del enfermo de: su medio social, criterio que choca radicalmente con el estado actual de los conocimientos psiqui¨¢tricos.

En este estado de carencias y anacronismos, son las diputaciones provinciales quienes ¨²nicamente tienen la obligaci¨®n de poseer y sostener-o, en ¨²ltimo t¨¦rmino, concertar con la empresa privadaun centro de internamiento psiqui¨¢trico. Y esta aportaci¨®n se inscribe en unos criterios ben¨¦fico-asistenciales, seg¨²n contempla la legislaci¨®n de r¨¦gimen local de 1945 y 1955.

La falta de dispositivo asistencial suficiente y coherente con la sociedad moderna a nivel nacional corre paralela al desconocimiento por parte de la Administraci¨®n de cu¨¢l es la situaci¨®n real del pa¨ªs en materia de salud mental.

La situaci¨®n en Madrid no es cualitativamente distinta a la del resto de Espa?a. Sin embarga, yen base a los trabajos ya realizados por el Instituto Provincial de Salud Mental, puede conocerse una base de datos.

De estos estudios se desprende

que Madrid capital posee un mayor n¨²mero de dispositivos que otras zonas del pa¨ªs. Sin embargo, en raz¨®n del n¨²mero de poblaci¨®n a asistir, la relaci¨®n oferta asistencial-demanda no es mejor que en otros lugares.

El panorama general se resume en el hecho de que no existe urna zonificaci¨®n sanitaria y los dispositivos de asistencia psiqui¨¢trica funcionan inconexos y sin responsabilidad asistencial alguna en zonas definidas de poblaci¨®n, adem¨¢s de no estar integrados en el sistema sanitario general.

El proyecto madrile?o

El Instituto Provincial de la Salud Mental fue creado por la Diputaci¨®n madrile?a el pasado mes de junio para asumir la gesti¨®n directa del Hospital Psiqui¨¢trico Provincial, la planificaci¨®n de fa asistencia psiqui¨¢trica provincial y coordinaci¨®n de la actividad del Estado y de otros entes dentro del sector sanitario en esta materia.

Unas primeras estad¨ªsticas se?alan que en la poblaci¨®n de Madrid y su provincia, de 4.659.478 habitantes, la tasa total de trastornos psiqui¨¢tricos es del 20%, que arroja un n¨²mero de personas afectadas de 931.895. Entre ¨¦stas, 540.000 (un 11,6%) necesitan tratamiento psiqui¨¢trico y 75.000 (entre un 1,5 %•y un 2%) son casos graves. Al a?o se

producen 90.000 casos nuevos, distribuidos en las siguientes edades: 2.000 ni?os menores de nueve a?os, 6.000 adolescentes, 14.000 entre veinte y veintinueve a?os, 36.000 entre treinta y cincuenta a?os, 12.000 entre cincuenta y sesenta a?os y 17.000 de m¨¢s de sesenta a?os.

El presupuesto de la Diputaci¨®n para el IPSM en 1982, de 2.628.368.024 pesetas, supone un incremento del 25,2% sobre el del a?o 1981. Dicho presupuesto deber¨¢ ser gastado en cuatro programas: de gesti¨®n y planificaci¨®n de la salud mental provincial, en el Hospital Psiqui¨¢trico Provincial, en la asistencia psiqui¨¢trica concertada y en la creaci¨®n de un servicio de intervenci¨®n en crisis.

La planificaci¨®n general partir¨¢ de un estudio sociodemogr¨¢fico de la poblaci¨®n en relaci¨®n con una propuesta de zonificaci¨®n sanitaria, de donde se podr¨¢n derivar los dise?os de los diferentes modelos de respuesta asistencial adecuados a las caracter¨ªsticas de Madrid.

Auditoria en el Hospital Psiqui¨¢trico

Independientemente de este plan, en el Hospital Psiqui¨¢trico Provincial se realizar¨¢ una auditor¨ªa financiero-administrativa y un estudio t¨¦cnico de sus condiciones y rendimientos asistenciales. Paralelamente se pondr¨¢n en pr¨¢ctica varias acciones especiales sobre este hospital, cuyo objetivo es reformar progresivamente su estructura, adecu¨¢ndola a los fines generales del plan provincial de salud mental.

El deterioro en que actualmente se encuentra el Hospital Psiqui¨¢trico Provincial, consecuencia de la gesti¨®n realizada por las anteriores corporaciones de la Diputaci¨®n Provincial, seg¨²n los responsables del IPSM, exige una actuaci¨®n a fondo. El hecho de que en la actualidad haya pasado a ser aut¨®nomo respecto del Hospital Provincial le confiere una posibilidad de mejorar su servicio, seg¨²n estas fuentes informativas. En la gesti¨®n administrativa de a?os anteriores, los presupuestos globalizados para ambos hospitales produjeron una merma de presupuestos para el Psiqui¨¢trico, en beneficio del Provincial Francisco Franco.

La racionalizaci¨®n del gasto y la clarificaci¨®n de la gesti¨®n administrativa pretenden ser implantadas igualmente en el sector de la asistencia psiqui¨¢trica concertada por la Diputaci¨®n con centros de dentro y fuera de Madrid para cubrir esta asistencia. Estos centros suman un n¨²mero de 2.527 plazas, repartidas por toda Espa?a. Su utilizaci¨®n o su infrautilizaci¨®n se ha venido produciendo de forma irracional, sin atender a criterios coordinados de la asistencia, se?alan en el IPSM.

En este sentido, la pol¨ªtica del IPSM pretende mantener dichos conciertos, pero dentro de un plan de actuaci¨®n ¨¢ desarrollar en los pr¨®ximos a?os. En los nuevos contratos se incluir¨¢ el derecho del Instituto a recabar cuanta informaci¨®n cl¨ªnica y administrativa estime oportuna, as¨ª como el derecho de inspecci¨®n.