Tab¨² y silencio: los dos aliados perfectos para el abuso sexual infantil en M¨¦xico
El primer d¨ªa del encuentro AMA con Causa 2025, que recauda fondos para diversas fundaciones en el pa¨ªs, ofrece un panorama grave de un problema del que se habla poco y mal


El t¨ªtulo de la conferencia era Introducci¨®n al tema de abuso infantil, pero en la pr¨¢ctica, se trat¨® de una c¨¢tedra profesional, profunda y anal¨ªtica del trauma en los seres humanos ¡ªen sus cuerpos y mentes¡ª y de la necesidad de nombrar los dolores de la infancia para poder descifrarlos y, despu¨¦s, atenderlos. La psic¨®loga infantil con 15 a?os de experiencia, Paula Aguilar, ha inaugurado este martes un ciclo de tres d¨ªas de conversaciones que el banco de alimentos AMA (Alimentos de M¨¦xico a Compartir, A.C.) ha organizado junto con varias marcas de productos de moda y otras fundaciones y empresas, para recaudar fondos y tratar de crear conciencia en temas como el abuso sexual infantil, la trata de personas y el hambre. ¡°Las secuelas del abuso infantil nos interesan y repercuten a todos¡±, dijo Aguilar, mientras desplegaba una serie de conceptos que explicaban las formas en las que ocurre este tipo de violencia desde las perspectivas de los ni?os y ni?as, en una sociedad acostumbrada a ignorarles y a no considerarles sujetos de derechos, sino hasta que se convierten en adultos.
No ha sido f¨¢cil plantear el tema del abuso sexual infantil o la trata de personas en un evento en el que los pasillos y locales de madera est¨¢n m¨¢s bien llenos de adornos y colores y de olores florecientes. Objetos embellecidos de marcas y dise?adores que se han dado cita en un evento que quiere reunir dinero y esfuerzos para llegar a los ni?os y ni?as m¨¢s vulnerables en M¨¦xico. Sin embargo, es precisamente eso, lo que han transmitido, con elocuencia, algunos de los conferencistas: ¡°Si un agresor sexual de un menor llega a la c¨¢rcel, ya vamos muy tarde¡±, ha concluido la fundadora de la organizaci¨®n Reinserta, Saskia Ni?o de Rivera, despu¨¦s de mostrar al p¨²blico una serie de testimonios de personas en la c¨¢rcel en los que reconocen y explican el porqu¨¦ sus actos los han llevado ah¨ª.
Aguilar, por su parte, ha explicado que el escuchar a los menores y ense?arles en casa a expresar sus emociones libremente, as¨ª como nombrar las partes de su cuerpo de forma correcta, son solo dos de una larga lista de cosas que los padres deben de tener en cuenta para detectar cuando sus hijos est¨¢n siendo violentados de alguna forma. ¡°El gran aliado de la violencia sexual es el silencio¡±, dice, y asegura que el 90% de los casos de abuso infantil son perpetrados por personas de la m¨¢s alta confianza de los ni?os y ni?as, es decir, est¨¢n en su entorno. Ni?o de Rivera, por su parte, a?ade que, mientras el tema siga siendo silenciado y visto como un tab¨², no podr¨¢ llegarse a soluciones claras. De acuerdo con esta activista, un 75% de las agresiones de este tipo pasan dentro de la familia.
Violencia y abuso de sustancias
Sebasti¨¢n Marroqu¨ªn, el otro nombre que ha elegido ponerse el hijo del narcotraficante colombiano Pablo Escobar, ha comenzado su participaci¨®n recordando el que considera uno de los peores errores de su vida: ¡°Yo ten¨ªa 16 a?os cuando amenac¨¦ p¨²blicamente a todo un pa¨ªs con vengar la muerte de mi padre¡±, dijo. Marroqu¨ªn, arquitecto y dise?ador industrial, ha hecho un recorrido por todas las muertes y las violencias que su padre provoc¨® en Colombia, en pleno auge de su figura p¨²blica como uno de los narcotraficantes m¨¢s poderosos del mundo. Lo ha hecho mostrando im¨¢genes crudas y dif¨ªciles de asimilar, lejos del glamur y del reflector de las grandes empresas que han enarbolado al narcotr¨¢fico con sus megaproducciones televisivas mundiales en narcoseries que rompen cifras de audiencia.
Marroqu¨ªn ¡ªpero tambi¨¦n Juan Pablo, o como sea que le deseen nombrar¡ª es un f¨¦rreo defensor de la posibilidad de paz y de la reconciliaci¨®n en sociedades ¡ªcomo la mexicana¡ª que han vivido cap¨ªtulos de violencia brutal en sus historias. Ha pasado los ¨²ltimos a?os de su vida haciendo lo que ha hecho este martes, en un auditorio con casi la mitad de sus asientos ocupados por j¨®venes: ¡°Me contratan para venir y desalentar a j¨®venes como ustedes a que quieran aspirar a convertirse en narcotraficantes¡±, dice. Y recuerda todas las veces que ha tenido que pedir perd¨®n por ¨¦l, pero tambi¨¦n por su padre, por todo el terror y la violencia que trajo consigo la corta existencia del narco colombiano. Marroqu¨ªn ha mostrado un proyecto llamado Realidad virtual y prevenci¨®n del delito, que ha podido implementar en escuelas de M¨¦xico, en el que muestra con lentes de realidad virtual varios escenarios ante los que los m¨¢s j¨®venes tienen que tomar decisiones que podr¨ªan determinar su futuro.
Tambi¨¦n Eduardo del Villar, un joven que perdi¨® a su hermano tras un brote psic¨®tico provocado al consumir sustancias psicoactivas, habl¨® sobre el acceso al alcohol y a las drogas que muchos j¨®venes tienen desde edades muy tempranas y que los coloca en un estado de vulnerabilidad m¨¢xima. Convertido en un activista tras el suicidio de su hermano, en septiembre de 2022, Del Villar ha llevado desde entonces un mensaje en el que reprocha que en M¨¦xico se tenga ¡°un mayor acceso a drogas que a alimentos¡±, y ha llamado a los padres de familia a prestar atenci¨®n y apoyo cuando el comportamiento de sus hijos cambia dr¨¢sticamente.
En un cierre de jornada al estilo Hollywood ¡ªcon la proyecci¨®n de un fragmento cinematogr¨¢fico¡ª Tim Bllard, el exagente del Gobierno de Estados Unidos, en cuya historia real est¨¢ basada la pel¨ªcula de 2023 Sound of Freedom, ha dedicado su presentaci¨®n a hablar obre la trata de menores, los mecanismos tecnol¨®gicos que usan los abusadores para cometer este tipo de delitos a trav¨¦s de redes internacionales, y ha refrendado su incansable lucha por erradicar este delito all¨¢ a donde le llamen y su experiencia sea requerida.
En una de las charlas de este primer d¨ªa del encuentro, un joven ha preguntado qu¨¦ les toca a ellos hacer para ¡°contribuir a la causa¡±. Una de las panelistas ha hecho una corta, pero precisa lista con la que adolescentes como ¨¦l podr¨ªan contribuir. Empezar a mirar el problema del abuso sexual o la violencia desde otras perspectivas: comenzar con la deconstrucci¨®n de un machismo que se aprende culturalmente desde peque?os; crear entornos seguros para las mujeres que les rodean; preguntarse y cuestionarse por qu¨¦ hombres j¨®venes de distintos c¨ªrculos socioecon¨®micos pagan los servicios sexuales de mujeres que ¡ªgran parte de ellas¡ª est¨¢n contra su voluntad en lugares que ofrecen esos servicios, y pensar en que si hay una gran oferta en este tipo de negocios, es porque, seguramente, la demanda es gigantesca. Una demanda que hombres en su mayor¨ªa alimentan cada d¨ªa con su dinero y su posici¨®n de privilegio.
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