Calvo Sotelo preside la apertura del A?o Santo Jacobeo

Con el derribo del muro de piedra que tapiaba la Puerta Santa de la catedral compostelana se inici¨® oficialmente, en la tarde de anteayer, el complejo y espectacular ritual de apertura del A?o Jubilar de 1982, presidido por el jefe del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, las principales autoridades de Galicia y varios diputados, entre los que se encontraba el l¨ªder de Alianza Popular, Manuel Fraga.

Poco antes de que el arzobispo de Santiago, Angel Suqu¨ªa, golpease por tres veces el muro con el martillo de plata tradicional, uno de los espectadores que segu¨ªa la ceremonia desde la plaza de la Quintana pronunci¨® en tono perfectamente audible la frase ?Abrele la puerta del trabajo a Galicia, Leopoldo?, dirigida al presidente del Gobierno. Fue el ¨²nico incidente a lo largo del desarrollo de los actos, que se celebraron entre notables medidas de seguridad.Duod¨¦cimo de los de este siglo, el A?o Santo 1982 es el primero inaugurado con la asistencia de un presidente de Gobierno como delegado real. Calvo Sotelo, que hab¨ªa llegado en helic¨®ptero desde Ribadeo a primera hora de la tarde, pas¨® revista a una compa?¨ªa de honores en la plaza del Obradoiro, ante la fachada de la catedral. Finalizado el desfile de las tropas, el presidente encabez¨® la comitiva oficial, compuesta por el delegado del Gobierno en Galicia, los presidentes de la Junta y el Parlamento aut¨®nomo, los capitanes generales de la VIII Regi¨®n Militar y la Zona Mar¨ªtima del Cant¨¢brico, los alcaldes de las siete ciudades del antiguo Reino de Galicia y las dem¨¢s autoridades gallegas.

La comitiva se situ¨® inmediatamente despu¨¦s del cortejo religioso, formado por el arzobispo de Santiago y los obispos gallegos, para recorrer el corto trecho, vallado y fuertemente vigilado, que separa la plaza del Obradoiro de la plaza de la Quintana, en la parte posterior de la catedral.

El presidente del Gobierno ocup¨® un lugar destacado en una de las dos tribunas instaladas ante la Puerta Santa. En el otro podio se situaron, separados de los dem¨¢s parlamentarios y en lugar preferente, los diputados de Alianza Popular Manuel Fraga y Victoria Fern¨¢ndez-Espa?a.

Antes de iniciar el ritual de apertura, el arzobispo de Santiago ley¨® un telegrama enviado por el Papa, en el que Juan Pablo II expresa su deseo de que el ap¨®stol ?contin¨²e protegiendo a todos los hijos de esa amad¨ªsima naci¨®n?, y transmite una especial bendici¨®n apost¨®lica. Monse?or Suqu¨ªa hizo p¨²blico posteriormente el contenido del telegrama de respuesta enviado en su propio nombre y en el de las autoridades presentes en el acto. ?Ofrecemos de coraz¨®n a su Santidad?, dec¨ªa el texto del mensaje, ?nuestra plegaria por la paz en el mundo y por Polonia?.

Concluido el ritual, los invitados oficiales entraron a la catedral por la Puerta Santa inmediatamente despu¨¦s de los obispos y los miembros del Cabildo. Calvo Sotelo hizo la se?al de la cruz en una de las jambas de la puerta al entrar en el templo, donde se desarroll¨® a Continuaci¨®n un prolongado acto lit¨²rgico, que finalizar¨ªa con el funcionamiento del botafumeiro.

Al t¨¦rmino de los actos, el presidente del Gobierno ofreci¨® una breve audiencia a la Corporaci¨®n municipal de Santiago antes de iniciar el viaje de regreso a Madrid.