Reagan y Schmidt trataron de evitar que la crisis repercuta en la OTAN

Evitar que los acontecimientos de Polonia-repercutan en una acentuaci¨®n de la crisis entre los pa¨ªses aliados miembros de la OTAN y que, por otra parte, rompan las negociaciones Este-Oeste sobre una limitaci¨®n de misiles en Europa, ha sido el objetivo com¨²n entre el presidente norteamericano, Ronald Reagan, y el canciller de la Rep¨²blica Federal de Alemania, Helmult Schmidt, a lo largo de dos jornadas de entrevistas en Washington.

Aunque, sobre los principios, cada cual sigue en su puesto (Washington, con sanciones econ¨®micas contra la URS S, y Bonn, junto con los pa¨ªses de la CEE, sin represalias comerciales sobre Mosc¨²), la reuni¨®n en la Casa Blanca entre Reagan y Schmidt es coreada por la gran Prensa norteamericana como un ¨¦xito de la Administraci¨®n Reagan. Se?alan que, por vez primera, Schmidt critic¨® abiertamente a la URSS por su intervencionismo en Polonia.Pero el tono exacto de las relaciones Washingtonn-Bonn, a la luz de la crisis en Polonia, lo dio el secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, en conferencia de Prensa, al t¨¦rmino de un almuerzo de trabajo con Schmidt, niomentos antes de que el canciller de la Rep¨²blica Federal de Alemania abandonara Washington. "Las negociaciones Este-Oeste para una reducci¨®n de misiles en Europa no se ver¨¢n afectadas por la crisis polaca", dijo Haig.

A pesar de la tensi¨®n sovi¨¦tico-norteamericana por lo que ocurre en Varsovia, se mantiene el calendario para el encuentro del 27 de este mes, tambi¨¦n en Ginebra, entre el secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, y el ministro de Relaciones Exteriores sovi¨¦tico, Andrei Gromiko.

En definitiva, el di¨¢logo debe continuar entre el Este y el Oeste, en un terreno donde Schmidt representa el papel de intermediario privilegiado entre Washington y Mosc¨².

Obviamente, Washington desear¨ªa que los pa¨ªses europeos miembros del Mercado Com¨²n y la OTAN siguieran el camino marcado por los consejeros del presidente Reagan, de sanciones contra la URSS, tema que discutir¨¢n los ministros de Asuntos Exteriores de los quince Estados miembros de la OTAN, el pr¨®ximo lunes, d¨ªa 11, en Bruselas. Pero Washington-no se hace grandes ilusiones, menos a¨²n despu¨¦s de la entrevista Reagan-Schmidt, para conseguir algo m¨¢s que una denuncia pol¨ªtica contra el intervencionismo sovi¨¦tico en Polonia.

Haig dijo en Washington que espera q¨¹¨¦ los pa¨ªses del Oeste tomen una actitud "vigorosa, robusta y realista" ante la situaci¨®n, polaca. A?adi¨®, no obstante, que "entiende" que cada Gobierno tiene una serie de problemas distintos. En otras palabras, que la Rep¨²blica Federal de Alemania carga, pr¨¢cticamente, con toda la deuda exterior de Polonia (cifrada en unos 25.000 millones de d¨®lares), que casi el 25% del comercio exterior de Alemania del Oeste va dirigido a los pa¨ªses del bloque del Este o que la reciente firma del gasoducto de Siberia con destino a los pa¨ªses de Europa Occidental, es vital para la pol¨ªtica energ¨¦tica de Bonn.