La crisis polaca

Las autoridades militares polacas justifican su reciente golpe de Estado "para terminar con el desorden y la anarqu¨ªa impuestos por una minor¨ªa extremista irresponsable", dicen, "que quiere destruir nuestra patria polaca".Jaruzelski dice que las fuerzas de seguridad establecer¨¢n el orden para defender al pa¨ªs del enemigo. (He aqu¨ª de nuevo la dicotom¨ªa Polonia-anti Polonia.)

Son las viejas e invariables letan¨ªas que permanecen en los labios de las clases dominantes cuando precisan echar mano de la violencia para sostener su sistema.

Por otra parte, los celosos custodios de la civilizaci¨®n occidental claman al cielo ante la barbarie del vecino. Y mientras tanto env¨ªan a la polic¨ªa a disolver pac¨ªficas m¨¢nifestaciones, a reprimir trabajadores en huelga. Y toleran que los fascistas campeen por las calles a sus anchas por aquello de la libertad de expresi¨®n.

Los que hip¨®critamente se escandalizan de la violencia de los amigos de Breznev, ?qu¨¦ hubieran hecho si las movilizaciones de los trabajadores pusieran su tinglado en peligro?

Los trabajadores, clase secularmente explotada y reprimida, ora por bur¨®cratas gangsteriles, ora por capitalistas mafiosos, somos los que hemos de hacer o¨ªr nuestras voces y emprender verdaderas acciones solidarias con nuestros hermanos polacos, cuya lucha es la misma que la nuestra y cuyos enemigos tambi¨¦n son los mismos que los nuestros./