S¨®lo seis "etarras" siguen confinados en Francia

Tom¨¢s Linaza, Miguel Angel Aldana y Jos¨¦ Miguel Arrugaeta, los tres presuntos etarras hospitalizados los ¨²ltimos d¨ªas en la Rochesur-Yon, llegaron ayer a su nuevo lugar de confinamiento, Antonne et Trigonant, un pueblo de la regi¨®n de Dordona, en el sur franc¨¦s. Adem¨¢s de los citados, s¨®lo tres vascos espa?oles m¨¢s contin¨²an bajo r¨¦gimen de conrinamiento. Durante los ¨²ltimos d¨ªas, el Gobierno galo ha liberado o ha dado orden de regularizar la situaci¨®n de 47 vascos espa?oles.

Los ¨²nicos seis vascos controlados a¨²n por la polic¨ªa en sus lugares de confinamiento tambi¨¦n quedar¨¢n en libertad no tardando. Mientras, el Gobierno franc¨¦s dice no rotundamente a un departamento vasco franc¨¦s.Linaza, Aldana y Arrugaeta, que desde el oto?o pasado estaban confinados en la isla de Yeu, tras pasar algunos d¨ªas en el hospital, como consecuencia de la huelga de hambre que mantuvieron durante dos semanas, se esperaba que llegaran ayer a Antonne et Trigonant. Las inundaciones de estos d¨ªas en esa regi¨®n podr¨ªan retrasar algo su alojamiento en el hotel L'Ecluse, de ese pueblo. En un primer tiempo, su r¨¦gimen ser¨ªa el mismo que el de la isla de Yeu, es decir, que gozar¨¢n de libertad, pero seguidos de cerca por la polic¨ªa.

En el momento actual, s¨®lo seis vascos siguen confinados. Todos los dem¨¢s han sido liberados, y el prefecto de Pau (Pirineos atl¨¢nticos) ha recibido orden de regularizar la situaci¨®n de 47 vascos espa?oles residentes en el suroeste franc¨¦s. Una parte de estos ¨²ltimos se hab¨ªa refugiado en esta regi¨®n sin documentaci¨®n alguna, y a otros, las autoridades francesas les hab¨ªan prohibido vivir aqu¨ª.

La evoluci¨®n de las ¨²ltimas semanas es consecuencia, en parte, de una negociaci¨®n conducida por las autoridades francesas y la abogada de los vascos. Para que los tres confinados en la isla de Yeu interrumpieran su huelga de hambre, el Gobierno galo se comprometi¨® a confinarlos en un lugar continental, en el que pudieran recibir visitas con cierta facilidad, ya que la isla cortaba todos sus contactos. Los responsables franceses, para resolver el caso de los vascos espa?oles en Francia, los ha dividido en tres categor¨ªas los que no son reclamados por el Gobierno espa?ol, los reclamados por medio de una demanda de extradici¨®n, pero que ha sido rechazada por los tribunales de este pa¨ªs, y los seis ya referidos que a¨²n siguen confinados porque la justicia francesa se ha pronunciado favorable a la extradici¨®n.

"No" del Gobierno franc¨¦s a la creaci¨®n de un departamento regional vasco

Todo lo expuesto no da por resuelto el problema para las autoridades francesas. Adem¨¢s de la incidencia del caso de los etarras en el contencioso franco-espa?ol, el Gobierno de Par¨ªs act¨²a tambi¨¦n en funci¨®n de su propio Pa¨ªs Vasco y de la interrelaci¨®n existente entre este ¨²ltimo y el espa?ol. En tal sentido, resulta sintom¨¢tica, la declaraci¨®n hecha ayer por el ministro del Interior, Gaston Defferre, para reafirmar que Par¨ªs no le conceder¨¢ el estatuto de departamento a las tres provincias vascas, tal come lo hab¨ªan prometido los socialistas, depositando un proyecto de ley, antes de que Fran?ois Miterrand fuese elegido Rep¨²blica Defferre dijo ayer: ?La situaci¨®n en el Pa¨ªs Vasco es muy delicada, pero la soluci¨®n no consiste en la creaci¨®n de un departamento vasco. Hay que darles a los vascos la posibilidad de ense?ar su lengua, de tener en cuenta su historia, sus tradiciones, su folklore. No es cierto de ninguna de las rnaneras que la creaci¨®n de un departamento vasco convenga a sus propios intereses?. Los nacional¨ªstas vascos, por el contrario, solicitan ese departamento desde hace m¨¢s de veinte a?os, y en el momento actual estiman que ser¨ªa el primer paso por el camino de un estatuto que los emparejara a los vascos del Sur. Para estos vascos, que son una minor¨ªa, pero ilustrada, la lucha del inundo abertzale del Pa¨ªs Vasco espa?ol es la ¨²nica esperanza de sus aspiraciones autonomistas o independentistas a muy largo plazo. Por ello, aunque no todos aplaudan la violencia como sistema, los etarras encuentran acogida fraternal en las provincias vascas de Francia. Este hecho se les escapaba a los socialistas cuando estaban en la oposici¨®n.