Habr¨¢ inhabilitaci¨®n de ganaderos por "afeitado"

El Ministerio del Interior va a aplicar con rigor la normativa vigente contra los ganaderos que afeitan toros, incluida la que se refiere a la inhabilitaci¨®n durante un a?o para aquellos que ya han sido multa dos tres veces por dicho motivo, seg¨²n manifestaciones de Juan Jos¨¦ Izarra del Corral, subsecretario del Interior. En este Departamento preocupa, actualmente la erradicaci¨®n del fraude en la fiesta y la elaboraci¨®n de un nuevo reglamento taurino.

Pregunta. Seg¨²n ha trascendido en medios, taurinos, el nuevoreglamento va a ser permisivo -casi podr¨ªamos decir regresivo- en aspectos fundamentales de la lidia, como la suerte de varas. ?Qu¨¦ fundamento tiene, por ejemplo, que no se regule el n¨²mero m¨ªnimo de puyazos que deben recibir los toros?Respuesta. No hay nada. decidido a¨²n ni en ¨¦ste ni en otros aspectos del nuevo reglamento, pues se encuentra en fase de estudi¨®, si bien pretendemos que entre en vigor para la temporada 1982. De cualquier forma puedo anticiparle mi criterio sobre la suerte de varas, y es que me parece peligroso dejar su desarrollo al arbitrio exclusivo del torero, pues por este camino acabar¨ªamos en el puyazo ¨²nico. Hay procedimientos t¨¦cnicos adecuados en la lidia para medir el castigo en el primer tercio, como son, entre otros, la pericia del picador y el quite a su debido tiempo.

P. Posiblemente cabr¨ªa tambi¨¦n hablar aqu¨ª de la necesaria reducci¨®n del peto de los caballos.

R. Estoy de acuerdo en que el peto que hoy se usa es excesivo. Hay quienes prgponen la convocatoria de un concurso para llegar a un peto reducido en tama?o y peso, hecho de materia pl¨¢stica, que proteja al caballo, pero la fiesta tiene unas pautas est¨¦ticas que tampoco conviene traicionar. Este tema no lo veo claro; no me parece adecuado un peto de pl¨¢stico, francamente.

P. Sin embargo, quiz¨¢ bastara con cumplir lo que establece el reglamento actual. En todas las plazas, sin excepci¨®n -¨²nicamente se salva la de Las Ventas-, se utilizan habitualmente petos abusivos y los antirreglamentarios manguitos.

R. Posiblemente sea este un problema de cpterios de aplicaci¨®n de la norma. A principio de temporada enviamos una circular a todos los gobernadores civiles record¨¢ndoles que deb¨ªan hacer cumplir el reglamento. El cual, no obstante, ha de ser actualizado en diversos aspectos, como son la asistencia de menores a los festejos, profesionalizaci¨®n de los toreros, capeas, escuelas taurinas, etc¨¦tera.

P. Usted debe saber, y yo no puedo ocultarlo que aficionados, espectadores y tambi¨¦n muchos cr¨ªticos consideramos que la mayor parte de los problemas de la fiesta lo son, precisamente, de autoridad. Ah¨ª est¨¢ el problema de los manguitos, pero tambi¨¦n est¨¢ el del afeitado, actualmente en pleno auge.

R. Esta cuesti¨®n tendr¨¢ un especial tratamiento en la nueva reglamentaci¨®n. Busco una f¨®rmula seg¨²n la cual el traslado de las astas sospechosas de afeitado y su examen tengan un proceso r¨¢pido; que en este examen haya presencia de las partes interesadas, como son ganaderos, toreros y empresa; que la sanci¨®n recaiga en quien sea verdaderamente culpable, pues no siempre se efect¨²a la manipulaci¨®n con el consentimiento del ganadero, y, naturalmente, que la sanci¨®n tenga ejemplaridad.

Inhabilitaci¨®n de ganaderos

P. El prop¨®sito parece bueno e incluso este proyecto seguramente ser¨¢ el mejor de los posibles, pero los aficionados se preguntan por qu¨¦ Interior no inhabilita por un a?o, como claramente establece el reglamento, a los ganaderos multados tres veces, o m¨¢s, por afeitado.R. Vamos a hacerlo as¨ª. En el Ministerio del Interior, el ¨²nico inter¨¦s que nos anima es la aplicaci¨®n estricta de la norma. En estos momentos la asesor¨ªa jur¨ªdica del Departamento estudia cada caso y he encargado que lo haga con la mayor urgencia posible. Se inhabilitar¨¢ a quien corresponda.

P. ?Han llegado hasta usted las cr¨ªticas que se hacen al Ministerio del Interior, bajo cuya dependencia est¨¢ el espect¨¢culo taurino, pues no se le considera capaz de acabar con el fraude, y por impedir que la fiesta pase a depender del Ministerio de Cultura?

R. Por supuesto que conozco esas cr¨ªticas, y me duelen enormemente. Este Ministerio ha conseguido niveles muy altos de eficacia en los ¨¢mbitos de su competencia, hasta el punto de que la labor realizada, sobre todo durante el segundo semestre de 1981, ape nas tiene precedentes. Y, sin embargo, en esta parcela del espect¨¢culo taurino se nos censura con dureza. Nuestra voluntad es, no obstante, que dicho espect¨¢culo se desarrolle con normalidad, e incluso pretendemos una verdadera promoci¨®n del mismo a trav¨¦s del reglamento y, dentro de ¨¦ste, mediante la aplicaci¨®n de aquellos art¨ªculos que mejor defienden los valores esenciales de la lidia, desde el toreo a una mano por parte de los subalternos a la mencionada suerte de varas, pasando por la integridad y adecuadas caracter¨ªsticas zoot¨¦cnicas del toro. En cuanto al trasvase de la fiesta a Cultura no lo creo conveniente. Las funciones de vigilancia nos corresponden, y si de lo que se trata es de abordar otras variadas facetas que tiene el espect¨¢culo y no pertenecen estrictamente a Interior, ya est¨¢ trabajan do la Comisi¨®n Interministerial de Asuntos Taurinos, que estudia y coordina aquellas cuestiones y traslada a cada departamento las que son de su competencia.