Manifestaci¨®n de protesta por la instalaci¨®n de un polvor¨ªn

Entre trescientas y quinientas personas se manifestaron en la ma?ana del domingo en la poblaci¨®n c¨¢ntabra de Isla, en protesta por la instalaci¨®n de un polvor¨ªn en terrenos de la citada localidad, decidida por unanimidad de la Corporaci¨®n municipal de Arnuero. El alcalde de esta ¨²ltima es, seg¨²n han manifestado los opositores al proyecto, promotor de la empresa encargada de construir el citado polvor¨ªn.

Cantabria no cuenta desde el verano de 1980 con polvor¨ªn propio, al cerrarse el situado en Soto de la Marina, despu¨¦s de ser asaltado por un comando de ETA Militar. Las empresas de la regi¨®n han debido surtirse, durante este tiempo, de explosivos desde las provincias lim¨ªtrofes de Burgos y Vizcaya.La manifestaci¨®n en contra del polvor¨ªn de Isla hab¨ªa sido convocada por la comisi¨®n de vecinos, opuestos a su ubicaci¨®n, y estaba apoyada por varias organizaciones pol¨ªticas. Esta medida de presi¨®n se produce escasas semanas despu¨¦s de que trescientos vecinos de Isla firmaran un documento en el que se recog¨ªan los principales inconvenientes, en su criterio, que tendr¨ªa la instalaci¨®n, denunciando tambi¨¦n, supuestas irregularidades cometidas por el Ayuntamiento de Arnuero en la tramitaci¨®n y posterior aprobaci¨®n del proyecto.

Seg¨²n la comisi¨®n de vecinos, los planos del proyecto del polvor¨ªn no coinciden con la documentaci¨®n topogr¨¢fica oficial de la zona. De esta forma se habr¨ªa intentado solventar el problema planteado por la situaci¨®n de los dep¨®sitos en unos terrenos que distan de los barrios de Isla, Gracedo y Calleja, setecientos y quinientos metros, respectivamente, cuando la ley exige que al menos exista un kil¨®metro de distancia entre el polvor¨ªn y los n¨²cleos urbanos habitados. De otro lado, el transporte de explosivos, desde la factor¨ªa situada en el p¨¢ramo de Masa (Burgos) y el polvor¨ªn, y de ¨¦ste a las diferentes empresas que deben ser aprovisionadas, se realizar¨ªa por un camino vecinal que atraviesa el barrio de Gracedo, con el peligro que ello podr¨ªa representar para la poblaci¨®n.

Problemas de seguridad

Por otra parte, situar el polvor¨ªn en la zona Este de la regi¨®n, adem¨¢s de dificultar la distribuci¨®n, plantea, en opini¨®n de la polic¨ªa, problemas de seguridad debido a su cercan¨ªa al Pa¨ªs Vasco, seg¨²n dijo Miguel Angel Revilla, l¨ªder del Partido Regionalista de Cantabria (PRC). Otros aspectos negativos valorados por los vecinos son los posibles efectos que la instalaci¨®n del polvor¨ªn tendr¨ªa sobre el turismo, fuente importante de ingresos en aquella zona.La decisi¨®n de instalar el polvor¨ªn en el pueblo de Isla, en el lugar conocido por Las Casillas, fue tomada por el Ayuntamiento de Arnuero el pasado d¨ªa 17 de septiembre. Tanto los seis concejales de UCD como los tres independientes de derecha votaron un¨¢nimemente el proyecto, en un pleno que dur¨® escasamente dos minutos. El alcalde abandon¨® el sal¨®n de sesiones antes de que se produjera la votaci¨®n, al parecer en raz¨®n de su condici¨®n de promotor de la empresa Distribuidora C¨¢ntabra de Explosivos, SA, responsable del proyecto. Noticias que no han podido ser confirmadas apuntan a que los terrenos en los que se enclavar¨¢ el dep¨®sito de explosivos son propiedad de familiares del alcalde, Em¨¦rito Quintana, quien en la actualidad se encuentra en M¨¦xico.

Cien toneladas

El polvor¨ªn que se pretende construir en Isla constar¨ªa de cuatro dep¨®sitos, tres para el almacenamiento de explosivos, con capacidad para 25.000 kilos cada uno de ellos, y el cuarto, como almac¨¦n de detonadores. Con su entrada en funcionamiento, quedar¨ªa solucionado el problema de abastecimiento de explosivos, especialmente Goma 2, de las empresas c¨¢ntabras que desde el cierre del polvor¨ªn de Soto de la Marina han venido siendo surtidas desde las factor¨ªas del p¨¢ramo de Masa (Burgos) y Gald¨¢cano (Vizcaya).El cierre, del polvor¨ªn de Soto de la Marina se produjo en el mes de agosto de 1980, cuando un comando de ETA Militar, tras reducir a los dos guardias jurados, haci¨¦ndose pasar por guardias civiles, rob¨® 7.000 kilos de Goma 2, de los que s¨®lo una peque?a parte fue posteriormente recuperada.