Barranco de la Poqueira

Con aut¨¦ntica sorpresa, por tratarse de un diario de la seriedad y prestigio de EL PAIS -se dice que la clase pol¨ªtica espa?ola espera, d¨ªa a d¨ªa, la lectura de los editoriales de eso! peri¨®dico para tomar postura y definirse ante los problemas m¨¢s acuciantes de nuestra sociedad, y la consolidaci¨®n de nuestra democracia-, hemos le¨ªdo y rele¨ªdo la alarmista informaci¨®n aparecida el pasado s¨¢bado 26 de diciembre de 1981: "El Barranco de la Poqueira, en Granada, amenazado por la construcci¨®n de una urbanizaci¨®n"; a mayor abundamiento, este truculento y catastrofista t¨ªtulo aparece sin firma del redactor y sin pie de agencia, lo que nos sorprende doblemente.Cr¨¦anos, se?or director, que no existe ninguna amenaza y que la sociedad que represento, Sierra Nevada Sur, SA, se ha limitado a ejercer un derecho, cual es la presentaci¨®n,de un plan general de ordenaci¨®n urbana y a solicitar la declaraci¨®n de centro de inter¨¦s tur¨ªstico nacional, procesos estos abiertos a toda persona f¨ªsica o jur¨ªdica.

Asimismo le hacemos saber que en el equipo redactor del plan se encuentran personalidades del relieve y categor¨ªa cuales las del arquitecto don Luis Felipe Aparicio P¨¦rez, y la del ingeniero y ecologista don Jos¨¦ Mar¨ªa Pal¨¢ Bastares, por no citar a los nueve integrantes del mismo, todos ellos andaluces y perfectos conocedores de la geograf¨ªa alpujarre?a, as¨ª como tambi¨¦n de su tan lamentable precariedad.

Cr¨¦anos, se?or director, que pocos planes de ordenaci¨®n urbana ser¨¢n tan reducidos en volumetr¨ªa: se solicita un 0,22 m3/m2 y la propia ley del Suelo en vigor otorga el 0,20 para suelo r¨²stico, y se contempla con el mayor respeto, con cautela y devoci¨®n el valor paisaj¨ªstico y ecol¨®gico de la comarca, la tipolog¨ªa tradicional de su h¨¢bitat, e incluso su estructura ciudadana.

No estamos, pues, ante ning¨²n plan abusivo ni especulativo, aunque en este pa¨ªs sigue teniendo vigencia aquello de que "el gato escaldado del agua fr¨ªa huye".

Lamentablemente, tenemos la certeza de que las oposiciones formuladas son consecuencia de la ignorancia absoluta del plan que se impugna y que ya est¨¢ bien de "despreciar cuanto se ignora", y creemos que ese tan digno peri¨®dico no querr¨¢ m¨¢s cr¨ªmenes en Granada, nos basta con Federico; no condenemos ahora a la Alpujarra./