Humillados y ofendidos
Hay unos cuarenta hombres y mujeres que se han ido de los partidos pol¨ªticos -uced¨¦ y pec¨¦ mayormente-, de quienes el videomarciano Atex (que no uso) me da algunos retratos robot:Manuel Clavero Ar¨¦valo: uced¨¦ Sevilla. En la l¨ªnea del caciquismo liberal espa?ol (y concretamente andaluz, de los Quintero), decidi¨®, no sin Valor, que pod¨ªa hacer m¨¢s pol¨ªtica fuera que dentro de UCD. ?Qu¨¦ pol¨ªtica?
Fern¨¢ndez Ord¨®?ez: uced¨¦ Zaragoza. Estaba en el gran paquete Su¨¢rez/77. (Carlos Ollero me env¨ªa su bello ensayo sobre Balzac y me dice que ve a Su¨¢rez entre Rastignac y Rubempr¨¦). Pero Paco ten¨ªa su propio camino de Damasco y le¨ªa los premios Adonais de poes¨ªa, cosa que a Su¨¢rez le molestaba mucho.
Gonz¨¢lez Seara: uced¨¦ Pontevedra. Desde las cenas de Hafida, los Tamames, los Garrigues y as¨ª, yo le ve¨ªa socialdem¨®crata, sereno, sensato, europeo. Cruzaba los brazos sobre la digesti¨®n y explicaba muy bien Europa.
Carmela Garcia Moreno: uced¨¦ Madrid. Chica Telva de izquierdas, como le dije hace mucho, est¨¢ entre Pacord¨®?ez, Luis Seara y Morodo como Carmen Miranda entre Los Tres Caballeros. Se le notaba en el cuerpo la samba socialdem¨®crata.
Ricardo de la Cierva: uced¨¦ Murcia. Puede reconvertir el autogiro familiar en el coche ministerial de Fraga. O en la bici de Verstrynge.
Ram¨®n Tamames: pec¨¦ Madrid. Le queda mejor haber sido del PCE que ser del PCE. Es lo que Garc¨ªa M¨¢rquez llama ?la nostalgia de la nostalgia?.
Pilar Brabo: pec¨¦ Alicante. Iba sin s jetador a las Cortes y no pasaba nada.
Cristina Almeida: pec¨¦ Madrid. Marxista entre Carlos Marx y Carlos Arniches. Pepona ramoniana de verbena populista. S¨ªIfide gorda o gorgona delgada. Gorda para modelo Loewe y delgada para Madre Coraje.
Jos¨¦ Luis Mart¨ªn Palac¨ªn: pec¨¦ Vallecas. Cura y rojo. Ojos claros, serenos. Me llev¨® a algunas verbenas del barrio, Da algo as¨ª como un individualista. de Baroja, visto entre la multitud.
Luis Larroque: pec¨¦ Madrid. Vecino y amigro. A ver si me lo encuentro por el barrio, hombre, cuando vaya yo a comparar el Financial Times, y meexplica, hombre, qu¨¦ es lo que le ha pasado, o sea, hombre.
Alonso Puerta: PSIDE Madrid. A secreto agraviio, secreta venganza, que dijo el cl¨¢sico y que estar¨ªa pensando Tierno, dado a cl¨¢sicos, cuando le vio irse, pues ni Tierno ni nadie ha vistc, a¨²n claro el agravio ni la venganza. Lo que s¨ª se aclara uno es que quer¨ªa irse del PSOE y (para m¨ª) que nadie se va de un partido de izquierdas m¨¢s hacia la izquierda.
Beb¨¦ Barroso: AP. No s¨¦ absolutamente nada de esta se?ora o se?orita, pero siempre me parece justi icado y justificable el pegarse una puerta en un partido que preside don Manuel Fraga Iribarne. En un partido, una cena, un bautizo, una primera comuni¨®n o un guateque. Fraga, llevado de su natural protagonismo, en las primeras comuniones quiere ser el comulgante, y en los bautizos, el ne¨®fito. Si no, el bautizo le parece frentepopulista.
El corolario natural de esta sofemasa que me he hecho yo solo, a mano, en la cocina de mi casa, por las noches, es que, humillados y ofendidos, casi todos los que se han ido de los partidos lzquierda/derecha pensaban astutamente en el 77 que su partido estaba m¨¢s a la izquierda de lo que dec¨ªa, o m¨¢s a la derecha, seg¨²n. Los partidos les han enga?ado con la verdad, porque verdad era, adem¨¢s de electoralismo, lo que dec¨ªan. Y la verdad siempre es un abuso.
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