Victorino propone una inhabilitaci¨®n especial para los 'afeitadores'

En la asamblea general de ganaderos de reses bravas, celebrada recientemente, Victorino Mart¨ªn propuso que aquellos de sus colegas que hubieran sido sancionados por afeitar toros, fueran inhabilitados para desempe?ar cargos en el seno de su asociaci¨®n profesional. Naturalmente, no le hicieron ni caso.Los ganaderos puros, los que tienen un sentido responsable de su actividad, son dentro del ¨¢mbito taurino los m¨¢s interesados en que se acabe el dichoso tema del afeitado y, por supuesto, en que se sancione con severidad a los infractores. Consideran, con toda raz¨®n, que estos les hacen una competencia desleal pues precisamente porque se avienen al fraude tienen mayor facilidad para vender sus productos.

Entre ganaderos ya figura como axiom¨¢tica esta frase: "El mejor semental es el serrucho". Tiene su miga, porque es casi toda una declaraci¨®n de principios. Antes, muchos a?os atr¨¢s, las figuras acaparaban lo que llamaban el ganado de garant¨ªa, es decir, el de mejor nota, aquel que ten¨ªa mayores probabilidades de embestir. Ahora el ganado de garant¨ªa es, sencillamente, el que se afeita. De ah¨ª que el mejor semental sea el serrucho.

Una representaci¨®n de la Asociaci¨®n Nacional de Criadores de Lidia tiene el proyecto de visitar al subsecretario de Interior para hablarle del nuevo reglamento y del tema del afeitado. Seg¨²n hemos podido recoger en medios pr¨®ximos a la mencionada asociaci¨®n, uno de los temas principales que le propondr¨¢n respecto al reglamento es la reforma de la puya que, en su opini¨®n, infringe un castigo excesivo al toro. Respecto al afeitado, como se puede comprender no van a pedir dureza en las sanciones; advertir¨¢n al subsecretario, simplemente, de que no siempre los ganaderos son culpables del afeitado. No parece preocuparles m¨¢s sobre este asunto.

El Ministerio del Interior y su pol¨ªtica de multas han demostrado la ineficacia de la f¨®rmula para acabar con el fraude. La realidad es que a los ganaderos, por lo general, esas multas no les cuestan ni un duro. Las paga el torero que exigi¨® el afeitado. Sin embargo, la sanci¨®n es a su nombre y queda de ella constancia en los archivos de Interior. El Ministerio no tendr¨ªa m¨¢s que ejecutar lo que el propio reglamento taurino prev¨¦: a la tercera sanci¨®n por afeitado, procede la inhabilitaci¨®n de la ganader¨ªa durante un a?o. Esta ser¨ªa la medida seguramente definitiva para acabar de una vez por todas con la cuesti¨®n. En cuanto se produjese la primera inhabilitaci¨®n, todo el gremio ganadero se echar¨ªa a temblar y procurar¨ªa que a sus toros nos les tocara un pit¨®n, ni el aire.

Juan Jos¨¦ Izarra del Corral, subsecretario de Interior, manifest¨® a este peri¨®dico que la inhabilitaci¨®n ser¨ªa un hecho, tan pronto como la asesor¨ªa jur¨ªdica de su departamento emitiera los correspondientes informes. De esto hace ya un par de semanas. Quiz¨¢ la asesor¨ªa jur¨ªdica de Interior necesita ese tiempo o m¨¢s para interpretar un reglamento taurino que cualquier aficionado se sabe de carrerilla. Podr¨ªa consultarles a los aficionados. Pero ¨¦stos est¨¢n en posici¨®n levantisca acerca de lo que pasa en la fiesta.