Un Atl¨¦tico redivivo elimin¨® con justicia al Barcelona

El Atl¨¦tico de Madrid, en un magn¨ªfico partido de contenci¨®n, que provoc¨® fallos m¨²ltiples en el Barcelona, elimin¨® al equipo azulgrana de la Copa del Rey con toda justicia. Cuando el cuadro rojiblanco parec¨ªa estar m¨¢s hundido, renaci¨® de sus cenizas en el temible Camp Nou. Con una tela de ara?a planteada ya desde el centro del campo y una defensa que se asent¨® en cuanto pasaron unos minutos de la primera parte -cuando el equipo de Lattek pareci¨® poder arrollar- acab¨® con un tiro de Hugo S¨¢nchez al poste y entre pa?uelos y gritos de ?fuera, fuera! al equipo local. Un triunfo incluso hubiera sido merecido.El primer tiempo pareci¨® capic¨²a, pues empez¨® con buen juego atl¨¦tico, realmente inesperado, y termin¨® casi en exhibici¨®n mientras el Barcelona, entre las primeras protestas de su p¨²blico, fallaba una y otra vez. Y lo curioso fue que tras un precioso remate de tijera de Hugo S¨¢nchez, a centro de Marcos, que Artola desvi¨® por mil¨ªmetros a corner a los cuatro minutos, el cuadro azulgrana dio la sensaci¨®n de que pod¨ªa arrollar. En un error de marcaje rojiblanco, Simonsen desaprovech¨®, tres minutos despu¨¦s, un gol de libro al enviar a las nubes el bal¨®n desde la misma raya del ¨¢rea peque?a. Julio Alberto ni le vio y la avalancha local, lanzada por Land¨¢buru, superior a Quique en esos momentos, y por Victor, una m¨¢quina de correr a la que no llegaba Ruiz, se presagiaba imparable.

Sin embargo, el Atl¨¦tico, que sali¨® con agallas, pues aparte de sus tres hombres habituales en punta coloc¨® muy adelantado a Dirceu para tener a S¨¢nchez ocupado atr¨¢s, se repuso tranquilamente. Sigui¨® presionando en el centro del campo cada vez m¨¢s y en defensa se mostr¨® tambi¨¦n muy seguro. Julio Alberto se enton¨® y tanto Juanjo -quiz¨¢ para desesperaci¨®n de su antigua parroquia- como Balbino -otra sorpresa para su mediocre temporada actual- no dejaron tocar un bal¨®n en condiciones a Mor¨¢n y Quini, respectivaniente.

El problema rojiblanco volvi¨® a ser su carencia en el momento de la verdad. Aunque combin¨® muy bien en las cuatro ocasiones de contraataque creadas hasta el descanso, entre la admiraci¨®n del p¨²blico, le falt¨® la ¨²ltima fortuna. Marcos, que acab¨® lesionado tras una entrada de Manolo, tuvo los detalles de clase que solo prodiga ahora como un Curro Romero de la banda, pero no fue correspondido. El mexicano, luchador y buen Jugador para desmarcarse y colaborar en las combinaciones tipo paredes es torpe, en cambio, para driblar en carrera a un solo hombre. Rubio bastante hizo con irse varias veces de Gerardo, un hombre pegajoso que intenta ganarse el puesto en su oportunidad actual.

El Barcelona, ante un contrario no menos pegajoso y molesto desde el c¨ªrculo central, y quiz¨¢ dando la raz¨®n de que sin Schuster no tiene a nadie para llevar el equipo con peligro adelante, se mostr¨® cada vez m¨¢s impreciso. En realidad, ni siquiera tir¨® a puerta, salvo en un, libre indirecto de Alexanco, que Mej¨ªas, muy seguro en todo momento, envi¨® a ras del suelo a corner a los 23 minutos. Despu¨¦s, Quique oblig¨® a Artola a salvar un tiro con mucha astucia, casi sin ¨¢ngulo, y Hugo S¨¢nchez volvi¨® a tener dos ocasiones muy claras de gol, en las que se embarull¨® sin aprovechar el desbarajuste de su rival.

En la segunda parte, el desastre azulgrana fue total. Los fallos fueron continuos ante un Atl¨¦tico cuyo ¨²nico defecto, sin Marcos ya, continu¨® siendo su falta de remate. De todas formas, Quique, a los tres minutos; Cabrera, a los 19; Rubio a los 21 y, sobre todo, Hugo S¨¢nchez, que dispar¨® al poste suavemente a los 41, llevaron la angustia y la posibilidad de sentenciar definitivamente la eliminatoria con otro gol. El 1-0 del Manzanares parec¨ªa insalvable. Al Atl¨¦tico, salvo en esos instantes decisivos, le sali¨® casi todo bien. Incluso tuvo suerte en los rebotes y sus hombres menos t¨¦cnicos, que no son minor¨ªa, parecieron brasile?os. Desde luego, ni los m¨¢s optimistas pod¨ªan. imaginar que el Atl¨¦tico actual iba a poner en evidencia a todo un Barcelona que se encuentra actualmente en una etapa arrolladora y a volver a calentar la a?oranza de Schuster.

El Barcelona, como en la primera parte, solo pareci¨® revivir unos momentos, tras un tiro de Land¨¢buru, a los 13 minutos, pero solo alg¨²n bal¨®n suelto, raro en un d¨ªa en que todo le sal¨ªa mal, parec¨ªa capaz de derrotar a un equipo que sac¨® fuerzas de donde nadie pensaba que las ten¨ªa. La entrada de Ram¨ªrez y Mart¨ªnez no solucion¨® nada y Mej¨ªas complet¨® su buen partido parando espl¨¦ndidamente una falta lanzada por este ¨²ltimo.