Los que sufriremos los Mundiales

La transformaci¨®n que tendr¨¢ lugar en este pa¨ªs durante el Mundial-82 se nos viene encima irremediablemente; algunos se congratulan ya por el gran acontecimiento otros empezamos a ser conscientes de lo que se nos avecina como algo fatal e inevitable.Los no forofos, a los que ni siquiera nos gusta ese enorme montaje que llaman f¨²tbol, esos que cuando nos encontramos frente al televisor con un encuentro de f¨²tbol televisado corremos como centellas para cambiar al otro canal, o apagar el televisor, y que somos la enorme mayor¨ªa cuantitativa, aun?lenciosa, claro, porque no que si berreamos en los estadios; todos esos, empezamos a llevarnos las manos a la cabeza, y miramos at¨®nitos las torres, los edificios, las pasarelas sobre la Castellana, adem¨¢s de la aceleraci¨®n de programas acad¨¦micos y otros incre¨ªbles eventos; todo, en funci¨®n del Mundial, y exclamamos: ?Dios m¨ªo, lo que se nos viene encima.?

Y no es que queramos evitarlo, no; ser¨ªa in¨²til; simplemente queremos, por una vez, que sepan que existimos y que no nos gusta el f¨²tbol, aunque confesar semejante cosa suena a blasfemia, sobre todo en los medios informativos, desde los que tanto bombo y platillo se les est¨¢ dando./

. Periodista.