Garant¨ªas para el mantenimiento de los puestos de trabajo en la Caja Rural de Santander

El Consorcio Nacional de Cajas Rurales, que el pasado 28 de enero intervino la Caja Rural de Santander, garantizar¨¢, seg¨²n fuentes de los empleados de la citada entidad, el mantenimiento de los puestos de trabajo, pero no ha dicho cu¨¢l ser¨¢ su actitud ante los ¨²ltimos despidos y directivos contrarios a las irregulares actuaciones de la direcci¨®n. Por otra parte, se confirma el importante descubierto que Pescados del Cant¨¢brico, SA (Pescansa), mantiene con la entidad agraria y que ascender¨ªa a m¨¢s de 160 millones de pesetas.Una cierta preocupaci¨®n por la forma en que se est¨¢ produciendo la intervenci¨®n del Consorcio Nacional de Cajas Rurales en la Caja Rural de Santander se ha hecho patente entre los trabajadores de la entidad. La promesa de garantizar los puestos de trabajo no ha sido acompa?ada de medidas inmediatas para garantizar la gesti¨®n econ¨®mica de la entidad. En concreto, no se menciona la posibilidad de reconsiderar los despidos de las ¨²ltimas semanas -un miembro del comit¨¦ de empresa, un subdirector y un empleado-, motivadas en, al menos, uno de los casos, la solicitud de intervenci¨®n del Consorcio. En los pr¨®ximos d¨ªas, seg¨²n fuentes laborales, se proceder¨¢ al cese a dos directivos, responsables de algunas de las irregularidades denunciadas por el Banco de Espa?a, en tanto que se prepara un relevo en la presidencia de la Caja, que ser¨ªa ocupada por el actual presidente del Consejo de Administraci¨®n de la cooperativa lechera SAM, de Lactaria Espa?ola, ex comisario de polic¨ªa de Torrelavega y persona de confianza de Justo de las Cuevas, uno de los principales beneficiarlos de la generosa y, en muchos casos, irresponsable pol¨ªtica crediticia de la caja santanderina.

En relaci¨®n con la operaci¨®n efectuada por la Caja Rural y Pescansa, que el pliego de cargo del Banco de Espa?a califica de "falta de prudencia del director general", estimando que podr¨ªa causar "un grave da?o" en la integridad patrimonial de la Caja, se sabe ya que el descubierto de la citada empresa ascender¨ªa a 167.200.000 pesetas, que los expertos consultados estiman incobrables.

A esta grave situaci¨®n se ha llegado, seg¨²n el Banco de Espa?a, como consecuencia del movimiento de talones y disposiciones habido en la cuenta de Pescansa entre las fechas comprendidas entre el 23 de abril y el 5 de mayo, al recibir la Caja Rural once talones del Banco de Bilbao por importe dem¨¢s de 101 millones de pesetas. Estos talones fueron inicialmente adeudados en la cuenta de Pescansa para, posteriormente, ser devueltos al Banco de Bilbao a med¨ªados del mes de mayo, no aceptando la devoluci¨®n al haber excedido el plazo normalmente admitido. La citada entidad requiri¨® notarialmente a la Caja Rural para que se hiciera cargo de los once talones, lo que hasta el momento no se ha producido.