Erotismo insinuado

Action.

Gui¨®n, montaje y direcci¨®n: Tinto Brass. Int¨¦rpreles: Luc Merenda, Adriana Asti, Susanna, Javicoli, Paola Senatore, john Steiner, Alberto Lupo y Franco Fabrizi. Italiana, 1980. Comedia metaf¨ªsica.

Local de estreno: Pe?alver.

Hay estudiosos; del cine convencidos de que la c¨¢mara s¨®lo puede colocarse en un sitio preciso si se quiere lograr el plano l¨®gico. Creen, adem¨¢s, que los maestros de esa sabidur¨ªa pertenecen a la era cl¨¢sica del cine norteamericano.

Esta teor¨ªa est¨¢ planteada, sin embargo, antes de conocer Action, la pel¨ªcula de Tinto Brass que ahora se exhibe en las pantallas espa?olas. Despu¨¦s de verla, puede mejorarse ese criterio cin¨¦filo en la seguridad de que las c¨¢maras nunca deben colocarse donde lo hace Tinto Brass.

Brass tuvo Linos comienzos m¨¢s prometedores: ayudante de Rossellini, fij¨® luego su atenci¨®n en las pel¨ªculas de Pasolini de las que quiso imitar la poes¨ªa de sus im¨¢genes, aunque sin atender la raz¨®n ¨²ltima que las; inspiraba. Fue por ello aplaudido en algunos festivales aunque no enga?¨® a quienes identificaban el disfraz de su est¨¦tica. Brass no ten¨ªa un criterio, no era aut¨¦ntico en sus inquietudes, no conoc¨ªa el cine. La degradaci¨®n de sus posibilidades se ha hecho patente, m¨¢s tarde, en dos pel¨ªculas que obtuvieron un buen ¨¦xito de p¨²blico, seguramente basado en el esc¨¢ndalo de sus im¨¢genes y la coartada de ampararse en la sombra creativa de Pasolini: Sal¨®n Kitty y Cal¨ªgula.

Action emparenta con ellas en su fingido desparpajo er¨®tico porque las secuencias no cumplen lo que prometen.

Brass quiere ofrecer un panorama cr¨ªtico del mundo en que vivimos, pero mostrarlo en secuencias de manicomio o en la miseria de una actriz que queriendo interpretar a Ofelia, s¨®lo encuentra trabajo en pel¨ªculas en las que debe defecar, es tan antiguo como burdo. Este director no sabe d¨®nde colocar la c¨¢mara para mostrarnos lo que quiere; el montaje chirr¨ªa, los espacios se pierden. El espectador se aburre, aunque los subt¨ªtulos tengan su gracia empe?ados en traducir como narices lo que se refiere a otras partes del cuerpo.