El fiscal Militar mantiene las mismas penas para los principales encartados en el intento de golpe de Estado

En el acta de acusaci¨®n definitiva, el fiscal jur¨ªdico militar, general Claver, hace Un relato de los preparativos del golpe y del desarrollo de los hechos del 23 de febrero que coincide, en l¨ªneas generales, con el escrito de conclusiones provisionales difundido en el pasado mes de agosto. Se mantiene la calificaci¨®n de supuesto delito de rebeli¨®n militar, a la vista del resultado de las pruebas practicadas de oficio o a propuesta de las defensas y del ministerio fiscal, as¨ª como del estudio de las diligencias practicadas durante la instrucci¨®n del sumario. El fiscal establece sus conclusiones a reserva del resultado de las pruebas que se practiquen en el acto de la vista oral del juicio, si bien estima suficientemente probados los hechos que expone en los 65 folios del acta de acusaci¨®n definitiva.Los hechos contenidos en este escrito del fiscal ya son conocidos en su mayor¨ªa por filtraciones anteriores. Resumirnos a continuaci¨®n el relato definitivo del fiscal, en el que se recogen algunas precisiones respecto al escrito provisional, especialmente en lo que se refiere a la conspiraci¨®n que condujo al 23 de febrero.

La descripci¨®n de los hechos se remonta a una fecha indeterminada, "que bien pudiera ser las de Navidad de 1979 o Semana Santa de 1980" -seg¨²n dice textualmente el fiscal- en que el coronel de Infanter¨ªa, Pedro Mas Oliver, ayudante del entonces capit¨¢n general de la III Regi¨®n Militar, teniente general Milans, recibi¨® una llamada de Juan Garc¨ªa Carr¨¦s invit¨¢ndole a comer en un restaurante madrile?o. Este ¨²ltimo le pregunt¨® si le importaba conocer al teniente coronel Antonio Tejero, a lo que el coronel Mas respondi¨® que lo har¨ªa encantado.

En este primer encuentro, Tejero, que ya hab¨ªa mantenido contactos con militares, expresa al coronel Mas su preocupaci¨®n por la situaci¨®n que atravesaba Espa?a y le informa de que considera al teniente general Milans como "id¨®neo y adecuado para su proyecto". A su vez, el coronel Mas expone la preocupaci¨®n que su capit¨¢n general tiene por la situaci¨®n pol¨ªtica.

Se celebran dos nuevas entrevistas, en las que el coronel Mas dice actuar en nombre del capit¨¢n general Milans -de quien es ayudante- y analizan los problemas, coincidiendo en que era necesario poner fin a la situaci¨®n, mediante una operaci¨®n para derrocar al Gobierno, y establecen que para ello se necesitaba un "detonante de gran magnitud, que podr¨ªa consistir en la ocupaci¨®n del palacio de la Moncloa o del Congreso de los diputados." En el escrito definitivo se precisa que Tejero estudia ambas operaciones por encargo del teniente general Milans, y descarta la primera de ellas por considerarla m¨¢s dif¨ªcil de ejecutar. As¨ª se lo comunica al teniente general Milans, quien le encarga la misi¨®n de preparar la toma del Congreso.

A consecuencia de estos contactos, Tejero compra los autobuses que utilizar¨¢ para el traslado de las fuerzas asaltantes. La operaci¨®n se hace a trav¨¦s del abogado Arturo de Gregorio, a quien presenta Juan Garc¨ªa Carr¨¦s. Paralelamente, Tejero estudia sobre el terreno el plan de ocupaci¨®n del palacio del Congreso. Terminado el plan, se lo comunica al teniente general Milans.

Conexi¨®n Armada-Milans

El 10 de enero de 1981 se desarrolla en la Capitan¨ªa General de la III Regi¨®n (Valencia) la primera entrevista entre el teniente general Milans y el general de divisi¨®n Alfonso Armada. Este ¨²ltimo se hab¨ªa trasladado a Valencia con el pretexto de estudiar la reforma de una casa que tiene en esa ciudad. Ese d¨ªa almuerzan juntos, adem¨¢s de Armada y Milans, el coronel Diego Ib¨¢?ez y el teniente coronel Mas, con sus respectivas esposas. Antes y despu¨¦s de este almuerzo, el teniente general Milans tuvo largas conversaciones en su despacho con el general Armada, en las que se trat¨® (de temas pol¨ªticos, de la situaci¨®n de Espa?a y de la posibilidad de que hubiera una acci¨®n violenta para derrocar al Gobierno, que, en caso de producirse, habr¨ªa que reconducir.

Milans afirma que el general Armada le hab¨ªa manifestado que el Rey, en una entrevista celebrada en Baqueira Beret, le hab¨ªa hecho confidencias sobre la actuaci¨®n del Gobierno en aquellas fechas, la actividad de su presidente y la posibilidad de sustituirlo por otro, pasando revista a los futuros presidentes del Gobierno. Asimismo dijo que el Rey se inclinaba por un gobierno deciviles. Esta confidencia es negada rotundamente por el general Armada, seg¨²n afirma. el escrito de conclusiones definitivas del fiscal.

"Lo cierto es que, a' partir de esta reuni¨®n, el general Armada queda comprometido en la operaci¨®n que el teniente general Milans del Bosch ten¨ªa ya iniciada, y toma la direcci¨®n de esta operaci¨®n en Madrid," concluye el fiscal. En estas conversaciones acuerdan reunirse ambos generales en la capital de Espa?a. Al incorporarse a su destino, en el gobierno militar de L¨¦rida, el general Armada neg¨® haber saludado al capit¨¢n general de Valencia, en conversaci¨®n telef¨®nica mantenida con el capit¨¢n general de la IV Regi¨®n, teniente general Pascual Galmes.

Reuni¨®n preparatoria

El d¨ªa 18 de enero de 1981, se celebra en Madrid una reuni¨®n en el domicilio del teniente coronel Mas. Asisten a la misma, adem¨¢s del due?o de la casa, Milans, Tejero, Torres Rojas y Garc¨ªa Carr¨¦s. En la conversaci¨®n mantenida se lleg¨® al acuerdo de que "era necesaria la operaci¨®n de la toma del Congreso como detonante previo; que la. finalidad de la misma era salvar la Monarqu¨ªa; que no se iba a abolir la Constituci¨®n -aunque si reformarla-; y que si bien seguir¨ªa la democracia, iba a serlo bien llevada."

Torres Rojas, entonces destinado en el gobierno militar de La Coru?a, les comunica en la citada reuni¨®n que hab¨ªa estado con el coronel Jos¨¦ Ignacio San Martin, jefe de la divisi¨®n acorazada Brunete n¨²mero 1, con quien hab¨ªa acordado la adopci¨®n de las medidas necesarias en dicha unidad para que pudiera hacerse cargo de la misma el general Torres Rojas. Seg¨²n, Torres Rojas, San Martin se un¨ªa a la operaci¨®n. Se habl¨® tambi¨¦n que el Regimiento Villaviciosa ocupar¨ªa RTVE. Prev¨¦n que en el mes de febrero el presidente Su¨¢rez se ver¨ªa obligado a afrontar una moci¨®n de censura, momento que consideran oportuno para llevar a cabo sus planes.

Se suceden a continuaci¨®n contactos entre Armada y Milans, a trav¨¦s de Ib¨¢?ez, que ten¨ªan como finalidad intercambiar informaci¨®n y transmitirse inquietudes. As¨ª, el 19 de enero Ib¨¢?ez se traslad¨® a L¨¦rida para informar a Armada de la reuni¨®n mantenida el d¨ªa anterior en Madrid. Armada le indic¨® que iba a ser nombrado segundo jefe de Estado Mayor del Ej¨¦rcito, lo cual facilitar¨ªa la ejecuci¨®n de la operaci¨®n proyectada. Hay nuevas entrevistas en los d¨ªas 29 de enero, 13 y 14 de febrero.

El 16 de febrero, el coronel Ib¨¢?ez visita a Armada en su despacho de Madrid, puesto que ya hab¨ªa sido nombrado, segundo jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito, y le habla que era del dominio p¨²blico que Calvo Sotelo iba a ser nombrado presidente del Gobierno. El 18 de febrero, el coronel Ib¨¢?ez pregunt¨® por tel¨¦fono a Tejero si la operaci¨®n Congreso podr¨ªa realizarse el viernes 20 de febrero, a lo que ¨¦ste respondi¨® negativamente, estimando que el d¨ªa apropiado pod¨ªa ser el lunes 23, d¨ªa en que se efectuar¨ªa la segunda votaci¨®n para la investidura del presidente del Gobierno.

Aparece el comandante Cortina

En la madrugada del d¨ªa 21, el comandante de Infanter¨ªa Jos¨¦ Luis Cortina Prieto se pone en comunicaci¨®n con Tejero, a trav¨¦s del capit¨¢n de la Guardia Civil, Vicente G¨®mez Iglesias, con el ofrecimiento de poner a disposici¨®n de aqu¨¦l radiotel¨¦fonos y otro material de radiocomunicaci¨®n, para facilitar la coordinaci¨®n del asalto. Celebran una reuni¨®n en casa del comandante Cortina, a la que asisten el due?o de la casa, Tejero y el capit¨¢n G¨®mez Iglesias, en la cual el comadante se present¨® como hombre de confianza del general Armada y que conoc¨ªa totalmente la operaci¨®n proyectada, cuyo jefe era Armada, aunque la cabeza de la misma era bic¨¦fala. Cortina indic¨® a Tejero que despu¨¦s de la toma del Congreso entrar¨ªa una autoridad militar que hablar¨ªa a los diputados. Asimismo anunci¨® que incluso los socialistas aceptar¨ªan lo que propusiera dicha autoridad militar, porque ve¨ªan tambi¨¦n la necesidad de que se efectuara un golpe de tim¨®n.

Seg¨²n Tejero, el objetivo fundamental de esta entrevista era que se pusiera en contacto con el general Armada; afirma tambi¨¦n que Cortina le habl¨® de unos decretos-leyes que estaban ya redactados e incluso firmados. Cortina fue quien se?al¨® el d¨ªa 23 de febrero como fecha para el asalto al Congreso, cuando se estuviera celebrando la votaci¨®n de investidura del presidente del Gobierno.

Finalizada esta entrevista, Tejero se puso en contacto con Milans para darle cuenta de que Cortina hab¨ªa fijado la fecha del 23 de febrero para realizar el asalto. Esa misma tarde, Milans recibi¨® una llamada de Armada en la que ¨¦ste le confirmaba que el comandante Cortina era un hombre de su confianza. Ese mismo d¨ªa, a las 21,45 horas, se celebra la ya conocida reuni¨®n de la calle del Pintor Juan Gris. El fiscal, en su escrito definitivo, da cuenta detallada de los titulares del estudio jur¨ªdico en que se celebra la citada reuni¨®n de la calle Pintor Juan Gris.

El general Armada se encontraba ya en el estudio jur¨ªdico cuando llegaron Tejero y Cortina. Armada pregunt¨® a Tejero si la operaci¨®n estaba a punto, le indic¨® que no ten¨ªa que haber derramamiento de

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