Sobre el aborto
El pasado 29 de diciembre, EL PAIS public¨® una tribuna libre titulada "De la fecundaci¨®n a la vida", firmada por Jos¨¦ Tapia, estudiante de medicina, que me gustar¨ªa comentar, a la vez que contribuir con una opini¨®n m¨¢s al debate abierto en nuestra sociedad sobre el aborto, desde mi perspectiva de investigador en biolog¨ªa celular de la reproducci¨®n.La aseveraci¨®n de Jos¨¦ A. Tapia de que la ¨²nica diferencia entre el antes y el despu¨¦s de la fecundaci¨®n est¨¢ en la separaci¨®n o no del material gen¨¦tico de los gametos mediante una membrana celular es cierta; pero es que esta es una trascendental diferencia. Poca importancia parece conceder J. A. Tapia a las membranas celulares, cuando la separaci¨®n de compartimientos mediante membranas es responsable nada menos que de la organizaci¨®n. celular de los seres vivos y de la diferencia entre las c¨¦lulas m¨¢s elementales o procari¨®ticas (las bacterias, por ejemplo) y las m¨¢s complejas o eucari¨®ticas, t¨ªpicas de todos los organismos pluricelulares.
Es dif¨ªcil encontrar en la naturaleza, en la que generalmente los procesos ocurren de forma gradual y evolutiva, algo similar a la formaci¨®n de una nueva vida, en la que se: pueda localizar un punto preciso de comienzo. Efectivamente, como dice J. A. Tapia, esto no es posible en el caso de la muerte biol¨®gica o en el de la formaci¨®n de las especies. Tambi¨¦n es un proceso gradual y evolutivo el desarrollo del individuo adulto a partir del cigoto, en lo que coincido con el profesor Gafo. El "tremendo salto" que, para J. A. Tapia, constituye el parto lo es s¨®lo mirado con punto de vista ginecol¨®gico o, mejor a¨²n, tocol¨®gico. Con un criterio biol¨®gico global, el parto en los mam¨ªferos es un paso m¨¢s en la maduraci¨®n del nuevo individuo, mediante el cual ¨¦ste se hace un poco m¨¢s aut¨®nomo en sus funciones de nutrici¨®n y relaci¨®n; ni siquiera en estas funciones se hace totalmente aut¨®nomo, puesto que para la primera de ellas sigue dependiendo de la leche materna, y para la segunda, de la maduraci¨®n completa de su sistema nervioso. El parto no es, pues, una separaci¨®n entre "vida humana" y "vida infrahumana", ni entre inmadurez y madurez.
En conclusi¨®n, mi opini¨®n es que la vida humana lo es tal incluso en estado embrionario. Otra cosa ser¨ªa la valoraci¨®n ¨¦tica o penal del aborto, un aspecto important¨ªsimo del debate, en el que los especialistas deben hacer o¨ªr su voz; de todas formas, es un hecho que no valoramos igual una misma acci¨®n cuando ¨¦sta se produce en diferentes circunstancias. No estoy de acuerdo con J. A. Tapia cuando dice que la ¨²nica salida a la situaci¨®n actual es la despenalizaci¨®n. En principio creo que es necesaria una actitud de toda la sociedad, empezando por la Administraci¨®n, mucha m¨¢s valiosa, e incluso m¨¢s progresista: informaci¨®n sobre anticonceptivos y facilidades para su uso, de una parte; de otra, la creaci¨®n de unas condiciones sociales que eviten la necesidad del aborto, a trav¨¦s de ayudas econ¨®micas y un verdadero
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