El congreso de los comunistas franceses demuestra la solidez de la l¨ªnea prosovi¨¦tica

El XXIV Congreso del Partido Comunista Franc¨¦s (PCF), que terminar¨¢ hoy con la muy probable reelecci¨®n de su secretario general, Georges Marchais, y que constituye en este pa¨ªs el acontecimiento pol¨ªtico m¨¢s importante de la semana que termina, ataca de manera espectacular a todos los medios, la radio y la televisi¨®n estatales m¨¢s particularmente, por entender que son anticomunistas y que caricaturizan su congreso, y ha demostrado la solidez de la l¨ªnea prosovi¨¦tica.

El desarrollo del congreso evidencia, cada d¨ªa con m¨¢s nitidez, las divergencias profundas entre los dos principales aliados gubernamentales, los comunistas y los socialistas.Hace ya dos semanas que el sindicato m¨¢s poderoso de este pa¨ªs, la Confederaci¨®n General de los Trabajadores (CGT), dominado por los comunistas, inici¨® una campa?a "para imponer el cambio en los medios". En Par¨ªs y en provincias, comandos de la CGT han invadido las redacciones.

Los comunistas galos proceden de esta manera por estimar que la pol¨ªtica de cambio vigente, simbolizada por la elecci¨®n del presidente, Fran?ois Mitterrand, el pasado d¨ªa 10 de mayo, no se ha materializado en los medios de informaci¨®n, y de manera m¨¢s escandalosa, en el monopolio estatal de la radio y de la televisi¨®n. Los comunistas acusan a la Prensa escrita y a la audiovisual de manipular la informaci¨®n contra el PCF y contra la Polonia del general Jaruzelski y la URSS.

Esta campa?a de la CGT recibi¨® ayer el espaldarazo del congreso del PCF, que se celebra en la periferia parisiense. En aras de las reivindicaciones de la central sindical, el dirigente del partido Guy Hermier, responsable de los intelectuales, renunci¨® a ¨²ltima hora a protagonizar la emisi¨®n pol¨ªtica m¨¢s importante de la primera emisora francesa, Europa 1, en la que deb¨ªa ser entrevistado por una veintena de periodistas relevantes.

Los medios profesionales galos anotan, una vez m¨¢s, que los comunistas practican una noci¨®n de la libertad de expresi¨®n que tiene poco que ver con la democracia. Y como dato recuerdan que el peri¨®dico oficial del partido, L'Humanit¨¦, a¨²n no ha publicado la reacci¨®n de los comunistas italianos al golpe de Varsovia ni la respuesta que les ofreci¨® Mosc¨².

Interrogaci¨®n para la izquierda

Al t¨¦rmino del congreso del PCF, hoy, el resultado arrojar¨¢ una interrogaci¨®n de gran calibre para el futuro de la gesti¨®n de la izquierda en este pa¨ªs.

En el mismo momento en que los socialistas proclaman que "hay que denunciar vigorosamente los reg¨ªmenes de Europa del Este", desde la tribuna del congreso comunista, March¨¢is se declara m¨¢s prosovi¨¦tico que nunca, y las tres delegaciones m¨¢s agasajadas y aplaudidas han sido la sovi¨¦tica, la polaca y la afgana. En estas condiciones, ?pueden seguir gobernando juntos los comunistas y socialistas?, es la pregunta del momento. Todo indicar¨ªa que ser¨¢ as¨ª, a menos que un acontecimiento especial desmorone una alianza que, hoy por hoy, le interesa tanto al PCF como al PS.

Los comunistas repiten cada d¨ªa que desean permanecer en el Gobierno durante todo el septenato mitterrandista y act¨²an en consecuencia, como lo confirma el primer ministro, Pierre Mauroy, que insiste en la "competencia y ejemplaridad" de los cuatro ministros comunistas.

El PCF, mientras la realidad no demuestre lo contrario, quiere formar parte del Gobierno, porque una gran parte de la base, decepcionada por la pol¨ªtica antisocialista practicada por la direcci¨®n durante los ¨²ltimos a?os, le presiona en ese sentido.

A su vez, el presidente, Mitterrand, en el plano interior, para realizar las reformas de estructuras que ya anunci¨® cuando era candidato a la presidencia, necesita de la "paz social", en manos, en gran parte, de la CGT.

Y en el terreno internacional act¨²a contra un retorno a la guerra fr¨ªa, por estimar que esta ¨²ltima no har¨ªa m¨¢s que forzar al resto del mundo a ser prosovi¨¦tico o pronorteamericano, diluyendo as¨ª, m¨¢s a¨²n, su perspectiva tendente a "hacer todo lo que sea bueno para salir de Yalta".

Esta estrategia internacional mitterrandista, moment¨¢neamente, contemporiza con el prosovietismo del PCF y favorece el mantenimiento de la alianza comunista-socialista.