El Real Madrid hizo valer sus poderes

El Real Madrid, despu¨¦s de verse ensombrecido en el primer tiempo por el gran juego del Cotonificio, supo reaccionar y sobre todo hizo valer sus poderes, traducidos en experiencia, contraataque e individualidades, con Delibasic en gran maestro, y Fernando Mart¨ªn, fabuloso bajo los aros. El tema ya se va a convertir en un t¨®pico, pero es necesario y justo repetir que ambos fichajes son los mejores que ha hecho el Madrid en los ¨²ltimos a?os.Aito Garc¨ªa Reneses, nueve a?os al frente del Cotonificio, llegaba hace a?os al Pabell¨®n y aprovechaba para que su equipo ensayase sistemas. Sab¨ªa que era imposible ganar y el emplearse a fondo s¨®lo llevaba a quemar a sus j¨®venes e inexpertos jugadores. El domingo, no. Su equipo sali¨® decidido a ganar, sin complejos. En el primer tiempo realiz¨® un magn¨ªfico baloncesto y super¨® a su rival en casi todo.

Pese a esos 19 puntos de diferencia que el marcador se?al¨® al final, Aito acert¨® en el planteamiento. Una prueba puede ser que sus tres hombres altos, a los que dispuso inteligentemente en tri¨¢ngulo en la l¨ªnea de tiros libres y en los extremos de la zona de la l¨ªnea de fondo, sumaran 78 puntos, por 75 de los tres encestadores madridistas, Delibasic, Mart¨ªn e Iturriaga. Ocurre que no todo el mundo cuenta con un Brabender en el equipo. Brabender, viniendo por fuera, y casi en silencio, hizo 24 puntos. Corbal¨¢n mantuvo una excelente l¨ªnea de juego y poco a poco el Cotonificio se vi¨® desbordado al tener que atender tantos frentes.

Jackson, es tan buen jugador que, sin cuajar una buena actuaci¨®n se fue a los 30 puntos, pero no conoc¨ªa bien a ese muchachito que se llama Fernando Mart¨ªn. El ex colegial se las dio todas en el mismo carrillo. El equipo badalon¨¦s hizo muchas cosas y bien. Desde su planteamiento a la hora de atacar, que pill¨® al Madrid en bastantes renuncios, hasta los cambios defensivos que tan s¨®lo un equipo con los hombres que tiene S¨¢inz puede superar, como as¨ª hizo. Al Cotonificio le faltaron fuerzas y se descentr¨®. Reci¨¦n salido de la Copa Korac quiz¨¢ est¨¦ menos acostumbrado a los viajes y trasiegos, y lo acus¨®. Cierto que mucha potencia hab¨ªa que tener para sujetar el vendaval blanco que se desat¨® al final.

Mirza Delibasic fue el gran art¨ªfice. Al Madrid le cost¨® trabajo despegarse hasta que el yugoslavo se puso al lado de Corbal¨¢n y, sin que se moleste el doctor en medicina, tom¨® las riendas del partido. Dio un recital de pases, buenos y decisivos, de los que todos se beneficiaron, especialmente Fernando Mart¨ªn, que si la temporada pasada tuvo un eficaz colaborador en Jones, esta se ha encontrado con un Delibasic que sabe renunciar a. sumar puntos cuando la ocasi¨®n lo requiere.

Al final, exhibici¨®n de los blancos. El Madrid se vio beneficiado por la inexperiencia y los nervios de los hombres altos del Cotonificio que no supieron sacar el debido fruto a su mayor poder¨ªo bajo los aros. La cuarta falta de Romay, tambi¨¦n le vino muy bien al Madrid. Jug¨® mejor con Iturriaga que con el gigante internacional.