P¨¦rez-Llorca, favorable a que se siga dialogando

Espa?a propuso ayer a la CSCE "una utilizaci¨®n prudente del tiempo", para que "su transcurso ayude a introducir algo de moderaci¨®n y realismo en aquellos que con sus acciones tanto han contribu¨ªdo a que los pueblos europeos se sientan de nuevo amenazados". Jos¨¦ Pedro P¨¦rez-Llorca abog¨® por la continuaci¨®n de las reuniones. El ministro espa?ol de Asuntos Exteriores expres¨®, en nombre del Gobierno Calvo Sotelo, que la conferencia "m¨¢s all¨¢ de un mero instrumento de negociaci¨®n, es un foro para la discusi¨®n y el an¨¢lisis". Y como tal, agreg¨®, "debiera, en principio, proseguir". Aunque eso s¨ª, siempre que se mantengan ciertos "requisitos fundamentales".En primer lugar, que en los trabajos cotidianos "no quede nunca excluida la referencia, por cr¨ªtica y dura que pueda resultar, a las deformaciones y a los incumplimientos de la letra o del esp¨ªritu del Acta Final, que afecten a nuestras relaciones"'. El segundo requisito consiste en que "esas deformaciones y esos incumplimientos no rebasen ciertos l¨ªmites, m¨¢s all¨¢ de los cuales la cooperaci¨®n no tendr¨ªa sentido y el di¨¢logo se convertir¨ªa en un ejercicio ilusorio"

"La paz no se puede construir sobre simples deseos, sino eliminando las causas profundas de las tensiones", afirm¨® el alto funcionario espa?ol. Lo ocurrido en Polonia, "donde las autoridades han desplegado un vasto dispositivo de medidas represivas", ha hecho aparecer en el m¨¢s inmediato horizonte un nuevo foco de tensi¨®n internacional, afirm¨® P¨¦rez-Llorca.

Espa?a "querr¨ªa creer", como aseguran los dirigentes de Polonia, que la situaci¨®n tendr¨¢ una pac¨ªfica salida, que todo han sido medidas temporales para encauzar una situaci¨®n ca¨®tica. "Pero nos asalta el escepticismo cuando el tiempo transcurre y nada que no sea el silencio parece planear sobre el pueblo polaco", afirm¨® el ministro espa?ol de Asuntos Exteriores ante el plenario de la CSCE.

Para P¨¦rez-Llorca "est¨¢ claro que la Uni¨®n Sovi¨¦tica no puede quedar exclu¨ªda de responsabilidades". El diplom¨¢tico record¨® su constante preocupaci¨®n, desde que en septiembre de 1980 se inic¨ª¨® la Conferencia de Madrid, ante las "manifestaciones diversas -desde impertinentes sugerencias hasta la clara amenaza- procedentes de medios de ese pa¨ªs que han pretendido, y finalmente conseguido, mediatizar la situaci¨®n en Polonia."

El ministro puso en duda la interpretaci¨®n que se hace de los Acuerdos de Yalta "como si en ellos se encontrara la noci¨®n de territorios reservados a una u otra denominaci¨®n", pues ello contendr¨ªa el germen de una nueva conflagraci¨®n. Por ello, Espa?a reitera su voluntad de "cooperar en la construcci¨®n y el mantenimiento de una paz que no sea simplemente la ausencia de conflicto b¨¦lico".