Lago Carballo recuerda la ¨¦poca argentina de Ortega
"Tengo una noci¨®n demasiado clara de lo que hemos dejado de hacer los espa?oles en la Am¨¦rica espa?ola durante el ¨²ltimo siglo, para mirar fr¨ªvolamente las responsabilidades de un meditador peninsular que cruza el Atl¨¢ntico". Esta cita de Ortega y Gasset, escrita a su regreso de Argentina, vertebr¨® la conferencia de Antonio Lago Carballo sobre la presencia del pa¨ªs austral en el pensamiento de Jos¨¦ Ortega y Gasset, celebrada el pasado martes en el Colegio Mayor Argentino, cuando se cumpl¨ªan los cuarenta a?os justos de su regreso a Europa.Tres veces en su vida viaj¨® el fundador de la Revista de Occidente a Buenos Aires: las dos primeras -en 1916 y 1928- como profesor y conferenciante. La tercera, m¨¢s larga -vivi¨® all¨ª desde agosto de 1939 a febrero del 1942-, como exiliado. Aparte de impresiones de paisaje y psicolog¨ªa social, Lago Carballo se?al¨® en su conferencia el hincapi¨¦ que Ortega hace, desde su primera visita, en la capacidad incorporadora de Argentina, un pa¨ªs capaz de asumir gente de todas las razas, culturas, costumbres y religiones. "Frente a la idea de naci¨®n", explica, "que supone centenaria comunidad biol¨®gica, la idea de Estado significa un poder imperativo de mantener en laboriosa convivencia a grupos humanos de sangres diversas y a¨²n antag¨®nicas".
La conciencia de Estado como concepto ajeno al de nacionalidad, y la voluntad de llevarlo a cabo de los argentinos, se une seg¨²n el pensador a Ia idea que los argentinos tienen de s¨ª mismos", una idea que es un sue?o, la voluntad de ser lo que desear¨ªan ser, lo que piensan que en realidad ya son. Esta realidad explica, seg¨²n la glosa de Lago Carballo, "Ia defensividad del argentino", al que en su segundo viaje Ortega ve como El hombre a la defensiva. "Donde la audacia es la forma cotidiana del trato", dice, "es forzoso vivir en perpetua alerta". Y al final, ya en su ¨²ltimo viaje, Ortega elabora su teor¨ªa del pueblo joven, que en Argentina va a suponer, con la irremediable madurez, la necesidad de volver sobre s¨ª misma, porque, dec¨ªa, era "una naci¨®n con un destino pr¨®cer".
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