Consejeros militares norteamericanos, con fusiles M-16, en El Salvador

Cuando los norteamericanos contemplaron las im¨¢genes de televisi¨®n procedentes de El Salvador, con soldados estadounidenses, vestidos de civil, pero con pistolas en el cinto y fusiles ametralladores M-16 en la espalda, despert¨® para muchos el recuerdo de la guerra de Vietnam.En principio, la Administraci¨®n Reagan hab¨ªa puntualizado siempre que los instructores norteamericanos en El Salvador iban s¨®lo armados con pistolas por medidas de seguridad personal.

"He pedido un informe completo al Departamento de Defensa", dijo el presidente, Ronald Reagan, al abandonar la Casa Blanca para un largo fin de semana en su residencia de Camp David. El presidente a?adi¨® que era evidente que los rifles eran llevados por medidas de autoprotecci¨®n.

Fue un cameraman de la cadena de televisi¨®n Clabe News Network quien film¨® las escenas de hombres norteamericanos equipados con los c¨¦lebres fusiles ametralladores de la ¨¦poca de la guerra de Vietnam, los M-16.

"Su misi¨®n es de entrenadores y no de consejeros" afirmaron fuentes del Pent¨¢gono, sin aportar detalles complementarlos sobre la funci¨®n de los instructores militares estadounidenses, actualmente en El Salvador.

"Algunos instructores disponen de M-16, pero no est¨¢n autorizados para llevarlos", a?adi¨®, por su parte, un portavoz del Departamento de Estado. Confirm¨®, por su lado, que Estados Unidos en ning¨²n caso ,est¨¢ o estar¨¢ envuelto en actividades de combate en El Salvador.

El hecho llega en un momento de gran sensibilizaci¨®n en Estados Unidos por la evoluci¨®n que toma la situaci¨®n en el pa¨ªs centroamericano. Mientras la Administrici¨®n intenta convencer al Congreso de la mejora del respeto de los derechos humanos en El Salvador, condici¨®n imprescindible para obtener la luz verde parlamentaria al env¨ªo de nueva ayuda en armamento, tres delegaciones integradas por miembros del Partido Dem¨®crata salieron en direcci¨®n a El Salvador para recoger informes directos de la situaci¨®n en ese pa¨ªs centroamericano.

Washington envi¨® ya una ayuda militar de urgencia, por valor de 55 millones de d¨®lares (unos 5.500 millones de pesetas), para nuevo equipo b¨¦lico destinado al Ej¨¦rcito de El Salvador, mientras varias voces liberales en el Congreso se oponen a la continuidad de apoyo armado al Gobierno de Jos¨¦ Napole¨®n Duarte dudan de la soluci¨®n electoral del pr¨®ximo 28 de marzo y abogan por una negociaci¨®n directa entre todas las partes interesadas en el futuro del peque?o pa¨ªs centroamericano, convertido en un avispero para la pol¨ªtica exterior de Reagan.

Por su parte, el embajador norteamericano en El Salvador ha formulado una seria advertencia al r¨¦gimen de Duarte, al afirmar que el apoyo futuro de Washington depender¨¢ del respeto de los derechos humanos en el pa¨ªs centroamericano y criticar los excesos militares contra la poblaci¨®n civil.

Adem¨¢s, el ex procurador general de Justicia de Estados Unidos, Ramsey Clark, calific¨® de "asaltos a la democracia" las elecciones que van a celebrarse en Guatemala y El Salvador y abog¨® por un cambio de la pol¨ªtica norteamericana respecto a Nicaragua.