'Operaci¨®n Galaxia' y el caso del general Atar¨¦s, los consejos de guerra de mayor trascendencia pol¨ªtica
El pr¨®ximo viernes comenzar¨¢ a celebrarse, en las instalaciones del Servicio Geogr¨¢fico del Ej¨¦rcito, situado en el cant¨®n de Cuatro Vientos, el consejo de guerra que juzga el intento de golpe de Estado perpetrado el 23 de febrero del pasado a?o. La personalidad de los encausados, los altos empleos que ostentan en el escalaf¨®n de las Fuerzas Armadas y, sobre todo, la gravedad e importancia de los acontecimientos que tuvieron lugar, y que culminaron con el asalto al Congreso de los Diputados, representaci¨®n de la soberan¨ªa popular, han despertado un inter¨¦s inusitado por esta causa. En este trabajo se resumen los incidentes m¨¢s importantes que dieron lugar, durante la transici¨®n, a la intervenci¨®n de la jurisdicci¨®n castrense, y las caracter¨ªsticas esenciales de un consejo de guerra.
El juicio a los integrantes de la Uni¨®n Militar Democr¨¢tica (UMD) marc¨®, sin duda alguna, un hito en la historia pol¨ªtica espa?ola. La opini¨®n p¨²blica se vi¨® sorprendida, en julio de 1975, con la noticia de que el capit¨¢n general de Madrid hab¨ªa ordenado la detenci¨®n y el registro domiciliario del comandante -Luis Otero y los capitanes Ferm¨ªn Ibarra, Restituto Valero, Manuel Fern¨¢ndez Lago, Jes¨²s Mart¨ªn Consuegra, Jos¨¦ Fortes Botiz¨¢n, Fernando Reinlein y Antonio Garc¨ªa M¨¢rquez. A pesar de las dificultades informativas, se supo que los detenidos eran integrantes de un grupo de alrededor de doscientos militares opuestos al sistema totalitario, partidarios de las m¨¢s amplias libertades p¨²blicas y defensores de la democracia como esquema de organizaci¨®n pol¨ªtica.Este fue el primer consejo de guerra de la transici¨®n. Se?alado con el n¨²mero de causa 250/75, se celebr¨® en marzo de 1976, en medio de una inusitada atenci¨®n de los medios informativos. Los acusados fueron condenados a un total de cuarenta y dos a?os y medio de c¨¢rcel y se beneficiaron de una amnist¨ªa decretada por el Gobierno a finales de agosto, pero que no incluye su regreso al Ej¨¦rcito para los que hab¨ªan perdido por la sentencia la condici¨®n de militares.
La transici¨®n pol¨ªtica determina cambios notables en la situaci¨®n general del pa¨ªs. Uno de ellos, la autodisoluci¨®n de la UMD, que ve cumplidos los objetivos que constitu¨ªan su ideario. Otro, la aparici¨®n de posturas contestatarias al sistema de libertades que, mayoritariamente, se hab¨ªan dado los espa?oles.
Estas posturas tienen reflejo en la actitud personal de algunos miembros del estamento militar, en incidentes que hacen preciso el funcionamiento de la m¨¢quina judicial, en algunos casos, y de las medidas disciplinarias internas, en otros.
Men¨¦ndez Vives increpa a Guti¨¦rrez Mellado
As¨ª ocurri¨® en el caso del capit¨¢n de nav¨ªo Camilo Men¨¦ndez Vives, consuegro del dirigente de Fuerza Nueva Blas Pi?ar, quien, en enero de 1977, protagoniz¨® un incidente con el entonces ministro de Defensa, teniente general Manuel Guti¨¦rrez Mellado, en el funeral de tres agentes del orden muertos en un atentado terrorista. Camilo Men¨¦ndez, que el 23 de febrero sumar¨ªa su adhesi¨®n y presencia personales al teniente coronel Tejero, fue expedientado y destitu¨ªdo de su cargo de subdirector de la Escuela de Guerra Naval. Este mismo jefe sufri¨® un arresto de quince d¨ªas, motivado por un art¨ªculo publicado en el diario El Alc¨¢zar, en 1979.
En marzo de 1978, un coronel, dos tenientes coroneles y cuatro capitanes de la guarnici¨®n de Ceuta fueron expedientados y sancionados por mostrar a Blas Pi?ar las dependencias militares de su guarnici¨®n, con motivo de una visita pol¨ªtica del l¨ªder de Fuerza Nueva a aquella ciudad. El propio Pi?ar lleg¨® a pedir por escrito al Rey que levantara la sanci¨®n a los militares implicados, sin que su petici¨®n obtuviera respuesta favorable.
Otro incidente que tuvo trascedencia notable en los medios de comunicaci¨®n fue el protagonizado por el entonces jefe de la III Zona de la Guardia Civil, general Juan Atar¨¦s Pe?a, en el arsenal de Cartagena. El entonces ministro de Defensa, general Guti¨¦rrez Mellado, se reun¨ªa con cerca de mil generales, jefes, oficiales y suboficiales de los tres ej¨¦rcitos, en una sesi¨®n informativa; el general Atar¨¦s, en un momento del acto, se levant¨® e increp¨® a Guti¨¦rrez Mellado. En junio de 1979, el hoy procesado en la causa del 23 de febrero teniente general Mil¨¢ns del Bosch confirm¨® la sentencia absolutoria dictada d¨ªas antes en consejo de guerra.
'Operaci¨®n Galaxia'
Si la detenci¨®n de los integrantes de la Uni¨®n Militar Democr¨¢tica caus¨® sensaci¨®n en la opini¨®n p¨²blica, no menos impacto produjo la detecci¨®n de una operaci¨®n desestabilizadora, descubierta a finales de 1978 gracias a la actuaci¨®n de los servicios de informaci¨®n y al testimonio de algunas de las personas convocadas para participar en el compl¨® en el que rehusaron intervenir. La operaci¨®n Galaxia, organizada por el teniente coronel Antonio Tejero y el comandante Ricardo S¨¢enz de Ynestrillas (aunque nunca lleg¨® a saberse con exactitud, tras estos dos nombres existi¨® una trama civil que apoy¨® el intento), preve¨ªa un asalto al palacio de la Moncloa aprovechando la estancia en el extranjero del Rey, tomar como rehenes al Consejo de Ministros y negociar desde esta posici¨®n la instalaci¨®n de una junta militar. La acci¨®n deb¨ªa realizarse el 17 de noviembre.
Detenidos los implicados, la vista de la causa se celebr¨® el 6 de mayo de 1980. Contra las sentencias m¨ªnimas impuestas por el consejo de guerra, el capit¨¢n general de la I Regi¨®n Militar interpuso recurso; el Consejo Supremo de Justicia Militar ratific¨®, no obstante, las penas impuestas, de siete meses de prisi¨®n para Antonio Tejero y seis meses y un d¨ªa para Ricardo S¨¢enz de Ynestrillas. Ambos jefes continuaron perteneciendo, a las Fuerzas Armadas.
El disentimiento de la sentencia del Consejo de Guerra, interpuesto por el capit¨¢n general de Madrid, teniente general Maniael Quintana Lacacci, obtuvo la oposici¨®n de los defensores y del fiscal.
El fiscal no consider¨® oportuno apreciar las circunstancias agravantes del delito, que facilitaba el capit¨¢n general de la I Regi¨®n. Por su parte la defensa fue m¨¢s clara a la hora de oponerse a las pretensiones del teniente general Quintana. As¨ª Jos¨¦ Mar¨ªa Stampa, defensor del teniente coronel Tejero manifest¨® que el proceso se desarrollaba en un fuerte clima de inseguridad jur¨ªdica y afirm¨®: "Creemos con el mayor respeto que el capit¨¢n general se ha extralimitado en su disenso, porque no hay hechos dubitativos, no existe dualidad de delitos y no hay, en definitiva materias disensibles. Alguien dijo que con el disentimiento del capit¨¢n general de la I Regi¨®n Militar la democracia est¨¢ de enhorabuena. Creemos que la democracia tiene cosas m¨¢s importantes en que pensar y no en unos hechos deleznables, en algo que no pasa de ser una majader¨ªa, porque s¨®lo fue la expresi¨®n de un l¨®gico estado de ¨¢nimo."
El caso del 'bol¨ªgrafo-pistola'
Otro consejo de guerra que tuvo trascendencia notable fue el celebrado en abril de 1981, en el que fue protagonista principal el teniente coronel de Ingenieros Alejandro Molinero C¨¢mara, procesado por la fabricaci¨®n de bol¨ªgrafos-pistola en una unidad del Ejercito de Tierra. El hecho fue descubierto a principios de 1979, como consecuencia de unas investigaciones policiales que dejaron al descubierto una red de acci¨®n de ultraderechistas, en la que se vieron mezclados el dirigente de los Guerrilleros de Cristo Rey Mariano S¨¢nchez Covisa y conocidos integrantes del fascismo italiano.
Sometido a juicio, el teniente coronel Molinero fue condenado a seis a?os de prisi¨®n y separaci¨®n del servicio.
Despu¨¦s del intento de golpe de Estado del 23 de febrero se han producido algunos incidentes que obligaron a la intervenci¨®n de la justicia.
El 23 de junio, por ejemplo, v¨ªspera de la onom¨¢stica del Rey, la polic¨ªa asegur¨® haber abortado una operaci¨®n desestabilizadora en la que aparecieron implicados
'Operaci¨®n Galaxia' y el caso del general Atar¨¦s, los consejos de guerra de mayor trascendencia pol¨ªtica
el comandante S¨¢enz de Ynestrillas (ya conocido por sus relaciones con la abortada operaci¨®n Galaxia), adem¨¢s de dos coroneles, un comandante y nueve civiles. La causa instru¨ªda por el presunto delito de conspiraci¨®n para la rebeli¨®n fue sobrese¨ªda el pasado mes.Los ¨²ltimos acontecimientos conflictivos relacionados con la esfera militar tuvieron por protagonistas al capit¨¢n Juan Milans del Bosch, hijo del teniente general del mismo apellido procesado por los sucesos del 23 de febrero, y el coronel Gra¨ª?o.
El primero de ellos, en una discusi¨®n con otro militar producida en el Club de Campo de Madrid injur¨ª¨® al Rey. Fue condenado a un mes y un d¨ªa de prisi¨®n, sentencia que fue anulada por el capit¨¢n general de Madrid y convertida, tras un nuevo juicio, en dos meses y un d¨ªa de prisi¨®n.
El coronel Gra¨ª?o fue condenado a la misma pena por publicar un art¨ªculo en el peri¨®dico Diario 16 en el que denunciaba la existencia de militares de marcada ideolog¨ªa ultraderechista en los cuarteles. El comandante Santiago Perinat tambi¨¦n fue condenado a arresto por cinco meses por la publicaci¨®n de un art¨ªculo en el citado medio.
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