Par¨ªs seguir¨¢ adelante con el estatuto de autonom¨ªa corso
En todo el territorio continental de Francia y en la isla de C¨®rcega, tanto los partidos pol¨ªticos como la opini¨®n p¨²blica expresan su conmoci¨®n ante los 27 atentados perpetrados la noche del jueves al viernes por el movimiento separatista Frente Nacional de Liberaci¨®n de C¨®rcega (FNLC). A pesar de este rebrote de violencia, el Gobierno de Par¨ªs afirm¨® ayer su decisi¨®n de llevar adelante el "estatuto particular" que concede a la isla algunos poderes regionales.La condena de los atentados del FNLC, que se ha cobrado ya su primera v¨ªctima mortal, es general, y los franceses se preguntan c¨®mo actuar¨¢ ahora el Gobierno para evitar caer en la trampa del c¨ªrculo vicioso violencia-represi¨®n, que pondr¨ªa en peligro el desarrollo del estatuto de autonom¨ªa para C¨®rcega.
El ministro del Interior, Gaston Defferre, declar¨® ayer que "ning¨²n Gobierno puede dejarse dominar por la violencia, y el nuestro menos que cualquier otro". La oposici¨®n conservadora acusa al Gobierno Mitterrand de debilidad y considera "un error colosal" la concesi¨®n del estatuto de autonom¨ªa a C¨®rcega.
Defferre replic¨® a estas cr¨ªticas inmediatamente, afirmando que la pol¨ªtica descentralizadora de su Gobierno no ser¨¢ afectada por lo ocurrido en la isla.
Los franceses se muestran perplejos, ya que hasta ahora ni los independentistas corsos, ni los vascos, ni los bretones hab¨ªan perpetrado atentados cruentos. Todos se preguntan ahora cu¨¢les son las intenciones del FNLC.
Una certeza parece evidente para el Gobierno y, sobre todo, para el ministro responsable de la seguridad interior y de la descentralizaci¨®n: el FNLC no quiere saber nada del estatuto que Defferre cre¨ªa suficiente para consolidar la paz civil en la isla.
Pero los autonomistas corsos han dejado claro que su objetivo es "una aut¨¦ntica descolonizaci¨®n", es decir, la "descolonizaci¨®n" de la "isla de la belleza". Y la tregua que iniciaron con motivo de la elecci¨®n de Mitterrand, el pasado mes de mayo, parece ahora como una simple baza t¨¢ctica.
Nadie conoce con un m¨ªnimo de coherencia cu¨¢les han sido las razones que han impulsado al FNLC a lanzarse nuevamente a la violencia. Nadie sabe exactamente c¨²al es su situaci¨®n interna.
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