Washington y sus aliados, cada vez m¨¢s apartados

Las diferencias de criterio entre Estados Unidos y sus aliados europeos no dejan de aumentar desde hace meses, no s¨®lo en el plano pol¨ªtico, sino tambi¨¦n -y muy especialmente- en el econ¨®mico.La unidad estrat¨¦gica del frente occidental no puede ser contemplada s¨®lo desde un punto de vista pol¨ªtico, sino que todos los aliados deben comprender que el normal desarrollo de las econom¨ªas; de sus respectivos pa¨ªses es tambi¨¦n un elemento estrat¨¦gico de primer orden. Este puede ser el contenido b¨¢sico del mensaje que han llevado a Washington el primer ministro y el ministro de Asuntos Exteriores belga, Wilfried Martens y Leo Tindemans, respectivamente, en nombre de sus colegas de la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE).

Las dif¨ªciles relaciones entre Europa occidental y Estados Unidos -que unos y otros intentan ocultar ante la opini¨®n p¨²blica y ante la URSS- son uno de los principales temas de preocupaci¨®n para los diez.

Tindemans, en unas recientes declaraciones al semanario norteamericano Newsweek, lo ha reconocido: "Las posturas norteamericanas son mal comprendidas en Europa, y las nuestras no son siempre apreciadas en Washington... Los europeos se resisten siempre que creen que se les impone algo. Las tensiones ex:isten y aumentan. La mejor forma de resolver los problemas es dialogar".

En el plano estrictamente: pol¨ªtico, Polonia (la negativa europea a imponer sanciones duras a Mosc¨² y a anular el contrato de gas siberiano) y la implantaci¨®n de los euromisiles (a la que todav¨ªa no han dicho s¨ª ni B¨¦lgica ni los Pa¨ªses Bajos) constituir¨¢n los puntos calientes, al igual que la actuaci¨®n norteamericana en Am¨¦rica Central, que los europeos no pueden influenciar, pero que se niegan a apoyar sin matices.

Desde el punto de vista econ¨®mico, las quejas de los europeos son ahora, m¨¢s que nunca, muy serias. La pol¨ªtica de elevadas tasas de inter¨¦s que practica la banca norteamericana y el presupuesto altamente deficitario que ha propuesto Reagan al Congreso amenazan directamente con tirar por la borda todas las posibilidades de reactivar, aunque sea modestamente, la econom¨ªa europea en el segundo semestre del presente a?o.

La reacci¨®n de los diez se agria por momentos, encabezada por la RFA, que mantiene una estricta pol¨ªtica antiinflaci¨®n.